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-POV YOUNG-

Me desperté en una habitación de hospital.

En el sillón que estaba al lado de la cama donde yo me encontraba, estaba un joven dormido, tal vez el fue el que me trajo aquí, ya que lo recordaba vanamente, que el fue el que me interrumpió en mi delirio.

Mire mis manos y estaban vendadas, intente levantarme pero me dolía la cabeza e involuntariamente me quejé despertando al huésped a mi lado.

-POV JUNGKOOK-
Estaba recostado en el sillón a un lado de la cama donde estaba la chica que se había desmayado en mis brazos.

La traje aquí ya que ví sus nudillos lastimados, y estaba completamente borracha.

Como no portaba identificación, ni papeles que dijeran quién era, no pude registrarla en el hospital.

Pedí una habitación más reservada y les pedí mucha discreción a la administración del hospital, ya que no quería estarme paseando por los pasillos y toparme con cientos de cámaras haciéndome preguntas.

Sentía curiosidad por saber más de ella, ¿porque estaba ahí? ¿Que le ocurría para estar en ese estado? ¿Porque no portaba identificación y si un arma? ¿A caso la perdió? ¿Quien era ella? O ¿Como estaba? Digo una señorita no debería andar por las calles y con una botella de licor en la mano, golpeando la pared a tales horas de la noche, no era inusual, no se, muchas dudas me surgían al ver a la chica.

Escuche que se quejo y me levante de inmediato.

–Hola, ¿estas bien? ¿Como te sientes?– dije con preocupación, parándome enfrente de ella

–¿Tu me trajiste aquí?– dijo viendo a los lados.

–Bueno si, espero no te moleste, me tome el atrevimiento de traerte aquí después de como te encontré– dije

–¿Encontré? ¿A eso le llamas a meterte en los asuntos de los demás?– dijo seria y con tono de reproche viéndome directamente.

–¿Disculpa?– abrí grandemente los ojos.

–Si, no esperes un gracias de mí, porque yo no te pedí que me trajeras– dijo con algo de enojo.

–¡¿Qué?!– dije indignado, no podía creer lo que decía la chica. -No solo me tome el tiempo de traerte aquí y que curaran tus heridas y... Ni siquiera un poco de consideración por tu parte- le dije viéndola directamente a los ojos.

–¿Y eso que? No debiste traerme, me hubieras dejado ahí, donde estaba, te hubieras ahorrado todo esto– dijo en tono serio

¿Acaso esa chica no sabia el concepto de gratitud? O simplemente un poco de consideración, no tenia porque hablarme asi

–Si lo que te preocupa es el dinero, no te preocupes, no me debes nada– dije con tono serio y viendo al lado

–¡JAJAJA!– se río en tono burlesco.
–No es eso lo que me preocupa sabes... no debiste traerme aquí– hablo con algo de obviedad.
–¿Dónde esta mi arma?–

–Tu arma, ammm…– titubee  –bueno pues, tus pertenecías a lo que son tus aros, arma y pulseras, me los dieron a mi, ya que yo fui el que te trajo– dije un poco calmado volviéndome a sentar, subiendo una pierna, colocando mi tobillo en mi rodilla, inclinándome hacia delante.

–Bien, me tengo que ir– dijo parándose pero se mareo e iba a caerse, pero me apresure a tomarla de frente por la cintura y quedamos pegados viéndonos el uno al otro, podía sentir su respiración chocando en mi rostro.

«INEFABLE» •Jeon Jungkook• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora