MI VIDA ENTRE DOS MUNDOS

CAPITULO IV

Amelia se quedo con la boca abierta cuando y pasmada al verlos desaparecer, ahora si supo que no era un sueño, su ex mascota era en realidad humano o lo que fuera que sea, existía y lo que habia vivido la vez pasada no fue ni un sueño ni su imaginación, lo peor era que al estar entre los brazos del tal Carlo, al sentir su boca en su piel, y no entendia porque August se habia enojado tanto cuando la mordio, lo raro habia sido que solo sintio un pequeño dolor luego fue puro placer lo que le habia provocado, ella sabia que ninguno de los dos eran simples humanos, el tal Carlo, era obio que era un vampiro, pero y August ¿Qué era? No lo sabia, pero, lo que si sabia es que jabia estado a su lado mientras crecia y habían dicho que ella era suya, su pareja, ¿eso que significaba? No lo sabia pero no se iba a quedar tan tranquila, queria entender en lo se habia metido y desde que habia sido mordia podía sentir lo que sentía Carlo, por eso mismo en ese momento estaba en su cama respirando forzadamente, habia sentido un climax tras otro de la nada, su cuerpo entro en erupción sin motivos, su cuerpo se sentía arder en ese momento y exploto otra, sentía unas manos recorriendo sus cuerpo, unos labios besándolo sin piedad

-porfabor, ya basta- dijo entre jadeos y en su mente vio a August y a Carlo haciendo el amor, Augusta estaba besando la espalda de Carlo mientras entraba y salía de su interior, mientras el gemia ella también lo hacia, su cuerpo no podía mas, los necesitaba a ambos hasta que poco después se durmió rendida y agotada, jamas le habia pasado algo asi

Carlo se despertó sobretaltado y con la respiración acelerada al máximo

-mi amor, ¿Qué te paso? ¿Una pesadilla?- le pregunto Augusta cariando su espalda y calmándolo

-no se, sentí miedo, terror...-

-Carlo... ayúdame, August.... Carlo se quedo quieto al oir la voz de Amelia en su cabeza

-Amelia esta en peligro, nos esta llamando, siento su miedo, amor-

-vistete y llevanos con ella- dijo August, podría estar muy herido pero jamas permitiria que le pasara nada a su Amelia aunque ella los rechazara una y otra vez, aunque sus palabras dolieran, la amaba demasiado para permitir que algo o alguien la dañe, Carlos estaba vestido en cuestión de segundos y también el, segundos después estaban en la casa de Amelia quien estaba luchando con dos tipos que quería taparle la boca con algo y ese olor ambos lo conocía, querían dormirla para llevársela.

Habia algo que nisiquiera Carlo sabia August era un shifter pero en su interior vivian dos criaturas uno era el gatito domestico que habia estado con Amelia y el otro era una bestia dominante y que arrasaria con todo con tal de defender a las personas que amaba de cualquier mal, a ese debía controlarlo mas que a nada, era una bestia que muchas veces le ganaba a la razón como lo estaba haciendo en ese momento, era tan antigua ya estaban extintos, el sabia que su pareja, sentía un olor raro en el pero jamas habia dicho nada en esos años y sabia porque, Carlo quería que saliera de el, que tuviera la confianza necesaria como para contárselo, su piel empezó a cambiar y le empezaron a salir pelo blanco, sus uñas empezon a salir garras tan filosas como el amor mas letal, sus colmillos estaban creciendo, su cuerpo se retorcio hasta que hay en plena sala en vez de August habia un tigre, pero no uno común, sus colmillos eran largos y afilados, sus garras lo mismo y sus ojos de un color tan claro que se podía podía distinguir la diferencia con el iris, su pelaje era blanco y largo con una rayas negras pero que casi no se veian por su pelaje, que era tan blanco como la nieve

-¿au.. August?- dijo Carlo mirándolo perplejo, el sabia que algo escondia pero nunca se imagino que su pareja tuviera dos clases de shifter dentro de el, ahora si entendia lo dominante y mando que era su compañero, era una bestia ya extinta en si misma, la bestia mas temida que hubo en mucho tiempo tanto asi que fueron asesinados y no se sabía si aun quedaban, pero parece que algunos todavía existían, el nunca sintio miedo de su pareja si no todo lo contraria, lo suyo fue asombro y admiración, era la criatura mas hermosa que habia visto, y si que daba miedo si el no supiera que esa temible y letal belleza fuera su compañero estaría aterrado, ahora se hacia otra pregunta ¿Cuántos años en realidad tenia August? Porque ese animal ya esta extinto hace muchos siglos, era parecido al famoso y letal tigre de Alaska o la muerte blanca pero esos colmillos eran mas de colmillos de sable, era una mezcla entre las dos razas –eres... hermoso... pero luego te adulo... ve a salvar a nuestra pareja- el tigre paso por su lado y choco su cabezota contra su pecho –si, si también te amo, y luego me explicas ahora ve- le dijo entre risas cuando August le lamia la mejilla, escucho un ronrroneo y luego vio como su pareja destrozo la puerta y tiro abajo a uno de esos hombres quien se convirtió en segundos en un león, pero su pareja era el triple de grande mientras el otro se transformo en un lobo y salto por una ventana, a Carlo no le dio tiempo de hacer nada para evitarlo, pero August tenia al león bajo el atrapado y a una Amelia aterrorizada en una esquina y con los ojos cerrados, olia su miedo

*tranquila el lindo tigrecito es August, luego te explico ahora parate y acércate a el, acaricialo para que se calme o va a matar al león antes de poder saber quien lo manda* ella miro a la puerta y su cara estaba llena de asombro y el sabia que era porque el le habia hablado a traves de su lazo, al mordela se habia creado un lazo entre ambos ya que se habían apareado, solo faltaba terminar la unión para que ese vinculo fuera irrompible

*esta bien, ¿no me va a comer no?*

*no amor, nunca te lastimaría, ve*

Ella se acerca al tigre extendió la mano como hacia con un perro, el tigre le gruño pero al mirarla acerco su cabeza a a su mano, la olfateo y sintio como un ronrroneo, en pocos segundo Amelia estaba acariciando a la bestia que se suponía que era August