CAPITULO V

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-vamos déjalo dijo Carlo que tiene que hacerles pregunta. Déjalo, si- el la miro le lamia la mejilla y ella sonrrio, eso mismo le hacia cuando era su gatito. El tipo de abajo o mejor dicho león gruño y August dio otro gruñido mucho mas aterrador, pero luego choco su cabeza con su mano para que lo acaricie

-cambia a tu forma humana, es una orden- dijo Carlo y en el acto el tipo estaba transformado en humano

-dejame maldita bestia extinta- otro gruñido pero August sintio la mano de Carlo en su lomo

-calmate, amor, Amelia esta bien, tenemos que saber quien lo mando-

-si, lindo gatito, calmate, mishi- dijo Amelia esforzándose por no reírse pero Carlo ni se esforzó y se carcajeo

-¿Qué? Siempre lo llame asi- dijo ella acariciando atrás de la oreja del tigre

-si pero era un gato domestico, ahora es un tigre extinto- dijo Carlo mirándola y sonriendo

-no importa sigue siendo el mismo, ¿no es cierto, mishi?-

-ya deja de charlar perra, me esta ahogando- el gruñido muy cerca de su cara

-tranquilo, amor, suéltalo asi lo interrogo- dijo Carlo, acariciando su lomo, cambia, cielo-

Al hacerlo, el tipo quizo escapar pero Carlo lo impidió por su poderes el tipo quedo quieto en el aire

-heeee... mejor ponte algo- dijo Amelia mirando al suelo, al cambiar August aparecia totalmente desnudo, ella sintio unos dedos bajo su mentón

-abre, muñequita, estoy cubierto, amor- le dijo August, ella tenia sus mejillas sonrrojadas, ella no era virgen pero tampoco era experta

-yo...-

-amor, abre esos ojos- esa voz la hipnotizaba, cuando los abrió estaba vestido de pìe a cabeza

-otra de mis habilidades, cielo- dijo Carlo sonrriendole, mientras el tipo gimoteaba en el aire quejándose

-tu eres mUY habilidoso, amor, pero hay que interrogar a este desgraciado, que quizo secuestrar a nuestra pareja- August tomo entre sus brazos a Amelia y beso su cabeza -¿estas bien, muñeca?-

Ella asintió

-eres hermoso tanto como tigre y como gato domestico, aunque un poco aterrador en lo primero- el se rio entre dientes

-jamas te haría, amor-

-lo se, ahora lo se- dijo mientras se acurrucaba mas contra el

-bueno, Amelia, cierra todo con seguro, hazte un bolso que te vienes con nosotros, no te dejaremos aquí sola- dijo Carlo

-pero, mi trabajo...-

-tu vida esta ante todo- dijo August

-ustedes no pueden darme...- August antes que terminara la frase la atrajo mas hacia si y la beso

-no podemos darte ordenes, amor, pero si cuidarte, ahora ve hacer un bolso o te juro que te saco como el cavernícola que es mi bestia... colgada al hombro- dijo a unos centimetros de su boca

-no lo... harias- dijo ella cuando pudo tomar aire después del beso que la dejo sin aliento

-ho si, si lo hara, amor, mejor obedece- dijo Carlo sonriendo aun me acuerdo cuando trate de huir de el- ella lo miro extrañada –luego te cuento ahora vamos, muñeca- ella los miro y apretó los dientes

-solo porque mi madre no esta-

-lo que digas, pero ya vamonos- dijo Carlo

Poco después estaban en otra casa mas grande y unas cuerdas estaba atando al tipo que la habia atacado, miro a Carlo y este sonrrio, unos brazos la agarraron por su cintura y besaron su cuello, mas directamente donde habia mordido Carlo y gimio ante el placer que sintio

-ya llevaras también mi marca, Muñeca- dijo August y beso el otro lado de su cuello ella le dejo espacio, acaricio con su nariz su piel y su respiración se altero cuando sintio unos dientes raspando

-porfabor... hazlo- suplico ella, quería sentirlo como lo hacia con Carlo

-a tu ordenes, amor- dijo August y después de unos segundos sintio el dolor y el placer disparados al mismo tiempo

August disfrutaba de su sangre era tan dulce como el mejor de los manjares, paro y lamio la herida –ya eres nuestra, amor, nunca lo olvides- cuando bajo de la nube de placer en la que estaba, sintio que la abrazaba aun mas fuerte y amaba sentir su calor

-joder, niños, no hagan eso frente a mi, ni se imaginan como me ponen- gruño Carlo

--no lo imaginamos pero lo vemos, bebe- dijo August lamiéndose los labios y viendo a parte delante del vaquero de su pareja

-si, esta muy a la vista- dijo Amelia quien se recostaba con el pecho de August

-graciosos, ahora ven que vamos a interrogar a este maldito león-

Después de unas preguntas y los muy útiles poderes de Carlo el tipo canto todo, segundo después el tipo se retorcio y murió

-¿Qué fue eso? ¿y quien es dario?- pregunto Amelia

-mi tio...- dijo Carlo entre dientes – amor te dije que no se quedaría tranquilo después que me secuestrastes-

-¿te secuestro?- pregunto ella asombrada

-larga historia, muñeca, mas tarde te contamos. Ahora tenemos que hacer algo, mi tio no descansara hasta...-

-no lo hara, pero tampoco permitiré que te vuelva a tener, bebe, ¿entiendes?- dijo August a pocos centímetros de sus labios, lo beso tan dulcemente que a Amelia la hizo sonrreir

-oigan, no hagan eso tampoco frente a mi- dijo ella mordiéndose los labios

-mmmm parece que nuestra chica se esta calentando, amor, que tal si...-

Antes que ella pudiera decir algo estaba atrapada entre ambos y cada uno estaba besando la marca que le habían hecho, cada caricia en la misma le provocada jadeos de placer

-que... me ... hacen...-

-tranquila, mi amor, esto no es nada a lo que sentiras cuando el vinculo se complete y seas nuestra completamente- dijo Carlo

-si, sentiras mucho mas, amor, estas marcas ahora en ti son lugares erógenos para cada uno, son tus puntos débiles- dijo August, mientras besaba su marca

-porfabor- suplico Amelia, sintio una mano en su piel debajo de su remera acariciando su pecho, agarrando su pezón y después otra con el otro pezón

-ahhh, por... fa... ahhhh siiii siiii...-

-¿quieres que hagamos el amor, cielo?- pregunto Carlo chupando su oído

-si...-

-¿quieres que estemos dentro de ti, ambos?...- siguio August cuando le subio la falda y le acaricio entre las piernas

-he yo... nunca...-

-lo sabemos, cielo, iremos despacio, amor- le dijo Carlo bajando sus manos a su culo arrancadole la falda, ella arqueo el culo y este sonrrio –creo que es un si- dijo riéndose en su oído

-tan despacio como lo necesites, pero hace mucho que esperamos tenerte- dijo August –haz tu magia amor- le dijo a su pareja y en segundo los tres estaban desnudos, piel con piel, y Amelia estaba ya que explotaba del placer

MI VIDA ENTRE DOS MUNDOSWhere stories live. Discover now