Aguardando por ti

capítulo 1

°Capitulo 1°

~Quizas sí eras tú, pero no era el momento ~

La historia nuevamente se repetía, Inuyasha corriendo detrás de Kikyo y Kagome, bueno, ella había dejado de llorar por él hace mucho tiempo, ni siquiera sabia si lo seguía amando, tal vez lo quería, tal vez le tenía un gran cariño y aprecio, pero ya no lo amaba.

Si lo amaba llararía cada vez que el hanyou fuese tras la Miko, pero eso hace mucho que no sucedía, ella solo iba al bosque a pensar cada vez que Inuyasha se encontraba con Kikyo, y eso hacia creer a todos que ella iba a llorar, pero estaban muy equivocados, ella solo iba a pensar, a meditar.

Que pasaría cuando ella cuando recojan todos los fragmentos de Shikón, cuando derroten a Naraku?

Ella no lo sabia, y no quería averiguarlo tampoco, solo quería vivir el presente con sus amigos y si podía, llegar a enamorarse.

Ahora Kagome se encontraba recostada en el pozo devora huesos, mirando el cielo nocturno, pensando en lo pequeña que era en este mundo lleno de demonios y monstruos, ella no se considera fuerte, pero tampoco débil, ella solo pedía a gritos encontrar a alguien que la proteja cuando lo necesite , que la apoye, que la comprenda, que la quiera, que la necesite, que la ame, sin darse cuenta una lágrima cayó por su mejilla, y otra, y otra, y otra hasta que se convirtió en un fuerte llanto, aunque no sabía muy bien por que lloraba.

-Nuevamente ese híbrido Miko?- preguntó un fría y grave voz, Kagome abrió los ojos y se encontró con Sesshomaru, sus ojos brillaban con una extraña curiosidad que nunca antes había notado, y el Youkai no se molestaba por cubrirla, sus cabellos relucían ante la intensa luz de la luna llena, sin contar que danzaban al suave compás de las brisas veraniegas, una imagen simplemente hermosa, y la joven Miko no paso por alto eso.

'Tan parecidos pero tan distintos a la vez' pensó la joven, mientras negaba con la cabeza.

-Hace mucho he dejado de llorar por tu hermano, Sesshomaru- dijo Kagome tranquila, admirando la belleza del cielo, era una gran espectáculo, la luna brillante, las infinidades de estrellas que adornaban su belleza, ni una sola nube envidiosa tratando de ocultar todo su esplendor, solo había una palabra para describir esa noche: Mágica.

-Solo los débiles lloran- dijo Sesshomaru con repulsión, una fría mirada por parte de Kagome fue lo que recibió.

'Como puede ser tan fría y a la vez tan cálida, es humana es algo... excepcional' pensaba el Youkai, que ni se había inmutado por la mirada de la chica.

-Estas equivocado, llorar no es de débiles, nacimos llorando porque llorar es coger aire, sacar lo que nos duele y seguir adelante - esa respuesta tomó desprevenido al Inu-Youkai, que no dijo nada, solo se limitó a mirarla, en silencio, admirándola, por su valentía, su fortaleza, su belleza.

Kagome, sentada en la hierba miraba fijamente a Sesshomaru, sus ojos chocolates brillaban más por su llanto que ya había cesado, sin embargo sus mejillas estaba sonrojadas y aun húmedas, negro cabello contrastaba con su blanca piel, que brillaba aun mas por la luz de la luna, y sus finos labios, de un rojo natural, se encontraban entreabiertos, dejando salir bocanadas de aire.