7-LOS DELINCUENTES TAMBIÉN SON BRUJAS

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LOS DELICUENTES TAMBIEN SON BRUJAS

          Un fuerte resonó en el techo, me asuste mas por el hecho de que es noche y a las brujas les gusta saltar en los techos, me asomo con cuidado a la venta a ver, si es alguien que está molestando, no hay nadie. Me asomo con más libertad y miro a los lados, esta desértico.

Me siento a terminar los deberes, mañana tengo examen y deje el estudio para última hora. Otra vez el golpe, me asome corriendo pero no vi a nadie, vuelvo a retomar mis cuadernos.

¿Y si es una bruja? Sacudo la cabeza, las brujas no existen. El golpe volvió a sonar pero en mi ventana, trague con dificultad mi propia saliva y corrí la cortina, no había nadie.

Quien puede estar molestando a las tres de la mañana, me empujan y aprisionan mi cabeza contra el piso, no entiendo lo que está pasando pero igual tarto de quitar a la persona que está encima de mí.

Le golpeo en la entrepierna, lo empujo y corro, siento sus manos en mi espalda y me dirige a la pared, por acto reflejo puse las manos y apague la luz. Agarra la manga de mi camisa y me tira al piso, se siente a horcajadas sobre mí. Pone un trapo en mi nariz y boca, me asfixia, cierro los ojos dejándome caer y siento su mano meterse entre mi ropa para masturbarme, dejo de respirar.

La chica con la que tanto soñé, no se vino en orgasmo, deseaba matarla pero primero tenía que venirse para mí, si se tratara de otra no me importa. Su pecho sube y baja agitado, necesita recolectar todo el oxigeno que pueda.

Me la llevare pero primero dejare un regalito a sus padres, l bajo el short de pijama y la penetro, me quedo así un momento y salgo de ella, miro como entre sus pliegues se desliza la sangre, mancho la ropa interior con ese liquido rojo y escondo la prende en la cama, su padre pagaría y el tenia lo que le causaría el mayor dolor.

Relato sin terminar.

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