Jardín Muerto

11-CRIATURAS DEL BOSQUE

CRIATURAS DEL BOSQUE.

Criaturas malsanas y perversas.

Atraen a los perdidos con sus cantos y encantos,

Dándoles una escalofriante y hermosa muerte.

            El silencio es más aterrador que el canto de la lechuza o el ruido de algún animal nocturno que hace sus rondas, y más perturbante es cuando lejanamente se empieza a escuchar una tierna vocecilla.

Te sientes atraído y no puedes evitar caminar hacia el peligro, quieres saber quien produce tan bello silbido, no sabes lo que procede pues la muerte es tú amigo.

Sigues encantado por tan bello sonido, que has olvidado que andas perdido. La bella luz te sega y aun así estas decidido.

Vez la imagen majestuosa que predomina en el camino, te restriegas los ojos creyendo que estás dormido, la curiosidad aumenta y quieres continuar caminando hacían el peligro.

Lo tocas y sientes que está vivo, cierras los ojos disfrutando el sonido, te toma en tus brazos y habla a tu oído, dejándote sin hilo.

Tu pecho se estruja y el aire se ha ido, buscas el apoyo de quien está contigo, que solo espera a que hayas florecido.

Tu boca se entre abre y sientes algo frío, son los labios que te han robado tu último suspiro.

Al fin has respetado del letargo prohibido, y asustado recuerdas lo que te ha sucedido, miras a todos lados en busca de incidíos de aquel ser prohibido.

No pierdes el tiempo y huyes de aquel lugar desconocido. Más perdido que antes, piensas en cómo pudiste haber desobedecido. Contra tierra y arrepentido deseas no haber venido, en tu casa estuvieras, con tu madre y hermanos y sin ningún peligro.

¡Oyes eso! Es la llanta con su chillido, buscas corriendo el camino que te regresara vivo, y vez tu salvación cerca y tan lejos, que olvidas lo que has vivido.

Una persona su vehículo ha perdido, la llanta esta espichada y la salvación está apagada. El conductor te ha visto y huye desfavorecido, lo sigues preguntándote porque se ha ido y deseas que él no sea otro perdido, ¡el fantasma! puede que lo haya visto y por eso haya huido.

Inmóvil como un rodillo te ve el que ha huido, no entiendes lo que ha sucedido, miras tus manos confundido y te asustas igual como el que ha huido.

Tus manos su forma han perdido, registras tus brazos sorprendido, comprendiendo al que ha huido y que de forma suplicante te pide que lo dejes vivo.

Retrocedes angustiado por lo que ha sucedido, y corres por el camino que te llevara a tu lugar de cobijo. Duras horas antes de encontrar el fin del camino.

Emocionado y llorando vas saliendo del camino pero te vez interrumpido, el productor de aquella melodía se interpone en tu camino y el paso te ha prohibido.

-Si no quieres tu muerte regresa a donde te has perdido-niegas porque crees que estas dormido-el bosque es tu nuevo hogar, regresa conmigo.

Indeciso comprendes en lo que te has convertido.

Tu cuerpo se remueve intranquilo, viendo al hombre que había huido tirado en el pido.  El ser te explica cómo es tu nueva vida: la fuente vital de cada vida es el bosque, una madriguera o un árbol podrido es tu nuevo hogar de concebido.

Oculto en las sombras debe ser tu estadía, si un humano te viese la muerte le darías.

Enemigos son todos y nadie es tu amigo, debes cuidarte de tu fiel y creador amigo, que al momento de fallarle la muerte tendrás amigo mío. Te lleva a su hogar y te ofrece cobijo y no conforme rechazas al que es tu amigo.