CIRCUS MONSTER | NCT |

Cuernudo

El tiempo ha acabado, el show debe comenzar. Es tiempo para nuestro acto. Ellos me gritan, ellos no pueden ver.

Estos telones me esconden.

Un increíble don, tan rápido y ágil. Tú fuiste increíble, pero al soltar por accidente la cuerda, caíste directo a los cuchillos en la base, no te culpo, ya no aguantabas más, no después de veinte horas practicando sin que te concedieran descanso.

Por mi propia cuenta no puedo, ellos empiezan a gritar:

—¿Por qué no estás aquí?—

En el escenario, se burlan de mí. Caigo de rodillas, ni puedo aguantar el peso en mi pecho.

Ellos quieren escucharme cantar ridiculeces.

"¿por qué el no puede verme?"

Quiero verte. No. Necesito verte, tengo que verte.

—¿Qué pasó contigo?—

Eso fue lo único que me dijiste.

Subo al escenario, y ellos se enfurecen.

"¿Por qué no estás aquí?..... ¿Por qué EL está tan cerca?"

Él me quiere para cantar. Simplemente no puedo.

"¿Qué más puedo hacer?"

Al terminar siempre voy a mi estancia y canto una silenciosa canción de miseria.

Un monstruo está atrapado en su propia pesadilla, y nunca pudo volver a la realidad desde que nació.

El es un tirano.

"¿Por qué tuve que dejarlo solo?"

Esa sonrisa ya no tiene alegría, nunca la tuvo, y ahora, ni pudo descansar siendo feliz. Incluso con escapar de este mundo, no sintió felicidad.

Soy obligado a cantar para ustedes. Soy un monstruo sin valor. Él nunca nos ve, nos desprecia.

Viéndome tirado sin valor, me empiezan a gritar:

—¡Hey! ¡Levántate inútil monstruo de circo!—

Acostado solo, debí haber sabido antes, su cuerpo no aguanta más. Lleno de hematomas, fracturas sin sanar completamente. Su hermosura, desapareció hace años.

El sonríe hacia nosotros. No puedo entender por qué EL tuvo que ser.

Los del equipo no pueden decirme porque el peludo nos dijo adiós justo antes de su acto. Aquella peluda bestia siempre fue divertido detrás del telón. ¿Por qué se fue también?

Rugiéndome a mí, me arrodillo.

"¿Qué está pasando?"

Escucho ha alguien más cantar por mi. Él no le obedecerá, ni por más que lo discipline.

Nos llevaron desde pequeños por mal camino.

"¿Todavía te veré? Tengo que verte."

Tengo pánico y huyo. Ellos saltan sobre mi. Caí al suelo. No puedo oír nada. Miro para arriba y veo que están conmigo. Me guían con ustedes.

Tu sonrisa es natural y como debería ser, Ey ¿dónde está tu pelo de bestia?, y tú ya no tienes los cuchillos encajados.

Antes de seguirles el paso, les pregunté:

—¿Y los otros? ¿Los dejaremos solos?.... Ellos siguen ahí....—