Si alguien nos creyera. (Taekook)

007

Taehyung soltó las manos de Jungkook, dirigiéndose a paso rápido hacia el interior de la casa, con Jungkook siguiéndole casi pisándole los talones. Encontraron la sala sola, a excepción de Jimin que estaba sentado en uno de los sofás con la cabeza echada hacia atrás, mirando el techo perdido. Sus ojos estaban cristalizados, como si estuviese conteniendo las lágrimas. Jungkook se dio cuenta que no había rastro de Yoongi, Jin o Namjoon. Posiblemente estarían en el segundo piso.

"Jimin" Taehyung dijo, logrando que el mencionado lo mirar, frunciendo el ceño con confusión. "Quédate con Jungkook aquí, por favor."

"¡¿Qué?!" Jungkook exclamó, Taehyung le dio una mirada indescifrable, hasta que se dirigió hacia el mueble donde depositaban las llaves. "¡Taehyung! ¡¿A dónde vas?!"

Taehyung le ignoró, pero se giró para sujetar su nuca y darle un beso en la frente.

"Voy al psiquiátrico" él explica, soltándolo y dirigiéndose a la puerta que daba al garaje. Jungkook lo siguió. "Quédate aquí."

"¡No! ¡¿Estás loco?! ¡No voy a quedarme con este enfermo!"

"No está enfermo" sale al garaje, que tiene muchas cajas al fondo, una bicicleta colgada en la pared, y abre la puerta del auto de Namjoon. "No pasará nada, Jimin no es así."

"¡Es un monstruo! ¡Tú mismo lo has dicho!"

"Jungkook" lo tomó de la cintura y lo besó fugazmente. "Te contaré todo lo que pasó entre nosotros, pronto, pero debes confiar" lo soltó y tocó el botón del control que abría el portón del garaje, se montó al auto.

"¡Taehyung!" pidió Jungkook. "No te vayas solo..."

"En mí, confía en mí, por favor" Jungkook se acercó a la ventanilla.

"Es que sí lo hago, pero..." lo interrumpió con otro beso, pero esta vez, en la nariz.

"Volveré" el motor se encendió.

"Tae..."

"Lo prometo."

Jungkook no tuvo otra opción que dejarlo ir, observando como el auto salía del garaje. Jungkook cerró el portón después, antes de entrar de nuevo a la sala; Jimin se encontraba en la misma posición y le dio una mala mirada antes de hablar.

"Dime que te estás muriendo" comenzó, una sonrisa se asomó en el rostro de Jimin, pero desapareció tan rápido como llegó.

"Ojalá fuese así..." lo mira, palmeando el espacio a su lado. "Vamos, no tengas miedo, no voy a hacerte nada."

"No voy a creerte" murmuró, sentándose frente a él, con los brazos cruzados.

"Mido 10 centímetros menos que tú y haces ejercicio" Jimin le recuerda, mirándolo directamente.

"¿Qué te hace pensar que hago ejercicio?" preguntó, aunque lo hacía, Jungkook le gustaba hacer ejercicio.

"Tu cuerpo y la fuerza que tienes."

"Cualquiera puede empujar, si hablas sobre el incidente del baño."

"No, porque si yo fuese más fuerte que tú, no lo hubieses logrado" Jungkook rodó los ojos, rendido decidió sentarse junto a él y Jimin encendió el televisor. Se levantó y fue hacia la cocina, 3 minutos después regreso con un plato lleno de palomitas. Jungkook alzó las cejas al ver que le ofrecía. "¿No? Te juro que no están envenenadas" Jungkook tomó un poco en cuanto Jimin comió y volvió a sentarse junto a él, el cuenco separándolos y sonrió. "Eres afortunado."

La película frente a ellos era malísima; carecía de sentido y dejaba un horrible mensaje, pero decidió no prestarle atención porque Jimin soltó esas ultimas palabras, atrayendo su atención. ¿Jimin le soltaría algo? Parecía inofensivo ahora. Se veía cansado, triste y masticaba las palomitas con pocas ganas, mirando la televisión, pero no viéndola realmente.