II

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Capítulo 2

En la mañana Sam me despertó a las 6:00 muy exaltada, me dijo que debíamos correr a bañarnos y vestirnos, y que además debíamos tomar un taxi porque el Black abría a las 7:00

-No debí empujarte a quedarte despierta hasta tan tarde. ¡Lo siento! - me dijo mientras corría de un lado a otro como loca.
Solté una pequeña risa y me levante recogiendo lo que habíamos dejado tirado la noche anterior.
- ¡Eh! ¡Venga, deja eso no hay tiempo! ¡Bañate!

Gritaba y corría y daba vueltas sin idea de lo que hacía, se sostenía los pechos y me causaba mucha gracia verle. Ente a la ducha y me bañe en máximo unos cuatro minutos. Al salir ella estaba medio planchando una blusa de esas con botones. De color rosa, me pareció muy transparente cuando la vi sobre la tabla de planchar.
Ella me miró sorprendida, creo que esperaba que me tardara más.
- Crianza militar. No preguntes - le dije y me fui a vestir rápidamente mientras ella se bañaba, al final a pesar de haber tomado el taxi hemos llegado diez minutos tarde. Sam se disculpo con Jackson. El le comprendió y pidió que no se volviera a repetir.

Este día me sentí más a gusto, haber convivido con Sam me hizo entrar en calor - por así decirlo - empecé a hablar con los demás compañeros. Milton, el cocinero, era mucho más confiado que Sam, le ponía apodos a todos, al inicio considero llamarme "China" por mis ojos ligeramente rasgados, pero Lucas, el chico que se encargaba de aseo y al que él llama Muppet. Por la mopa con la que iba siempre de un lado a otro y porque tenia una mochila con uno de estos personajes, le dijo que sonaba un poco racista y gastado, al final mi apodo fue Geisha. No está mal - pensé - y cada vez que  Buda - como le decían cariñosamente por su aspecto rellenito y su amor por el budismo a pesar de no ser budista - gritaba "Geisha, tu orden" mis compañeros - y algún que otro cliente - se echaban a reír

El apodo de Sam era Dots, que en inglés significa  "puntos". Por todas las pecas en su rostro, el Black servía también comidas, Jackson se encargaba de ello, decía que eso de simplemente administrar y dirigir no era lo suyo. Así que se pasaba el día con Buddah en la cocina, mientras Muppet limpiaba, mientras Dots y yo servíamos a los clientes.

El día se nos fue volando. Muppet dijo que quería ir por algo de beber a un bar que estaba a dos cuadras de ahí, pero Jackson nos llamó a una reunión de empleados, dijo que la cafetería estaba creciendo mucho, incluso más allá de sus propias expectativas, y que contrataría un mesero, para completar el personal. Yo me quedé todo el rato pensando ¿Como será el chico nuevo?

Según lo que Jackson nos dijo era un chiquillo de 17 años, a punto de cumplir 18. Hijo de una antigua amiga muy querida suya, pero que el chico se había fugado de casa porque su padrastro era un hijo de puta, no había contactado con la madre del chico porque supuso que no era él quien debía hacerlo. Y ya enterados de esto y otros asuntos aburridos nos envió a cambiarnos para ir a casa.
- ¿Vendrás con nosotros? - dijo Sam soltando los botones de la chaqueta del uniforme.
- No lo sé... Creo que iré al complejo, he visto que hay un apartamento libre ahí y creí que llegaría antes de que el recepcionista se duerma.
- ¿Es que no te agradó quedarte conmigo?
- ¿Es que en serio quieres que me quede aún a pesar de que no me conoces de nada?
- Solo era una idea. Yo tampoco tengo familia aquí y pensé que sería bueno tener una compañera
- ¿Las has tenido antes?
- Si, los gastos del apartamento no son altos. Pero al final no funciona eso de que gente de otros sitios se quede. Tu eres una compañera de trabajo.
- Aún así podría no funcionar. Un día por la mañana podría irme con todas tus cosas de valor ¿Sabes eso, no?
- No. Siento que de alguna manera no eres ese tipo de persona ¿Has tenido una sensación así alguna vez?
- Si... Cuando conocí a Julieth, mi mejor amiga del pueblo.
- Pero si de verdad no estas cómoda con ello, no hay problema.
- No dije eso...
- Haz lo que quieras Sophy - dijo finalmente mientras soltaba su cabello. - Yo si voy al bar con Lucas - Y se marchó así sin más-.

No quería hacerla sentir, pero, no dejaba de preguntarme ¿Como se ha encariño conmigo en apenas una noche?
Es imposible, me agrada, claro, pero no sé si sea correcto irme a vivir con ella de un día para otro, pero, ¿Que estoy pensando? ¡Es una chica! - me decía internamente, no podía pasar nada. Pero le he dicho que me iría hoy. ¿Que pensará si le digo que siempre si me interesa lo de compartir piso?
Seguro creerá que soy una inestable. Yo aún estaba en los vestidores, podría alcanzarla si me lo proponía, salí corriendo y casi atropello a Jackson en mi apuro.
Ahí estaba, cruzando la calle.

- ¡¡¡Samantha!!! - grite desde el otro lado y crucé la calle sin fijarme - Si quiero vivir contigo - le dije jadeando.
- Calma, que lo dices como si fuera tu novio quien te lo ha pedido - Ella y Lucas estallaron en una carcajada indescriptible - Si de verdad lo quieres, por mi no hay problema, mientras compartamos los gastos mi casa, también es la tuya...
- Si a eso le puedes llamar casa - dijo él en una voz apenas audible.
- ¡No he pedido tu opinión! - dijo ella dándole un puñetazo en el hombro- No todos tenemos tu suerte, niño estúpido. - fue lo último que ella le dijo.

Yo opté por no beber nada, venía corta de efectivo y no sabía como se portaban ellos estando ebrios. El bar al que habíamos ido se llamaba Zafiro, al parecer el dueño lo había llamado así porque su madre tenía ese nombre y ella siempre quiso levantar un negocio como ese, no solo era un bar porque también servían hamburguesa, pizza y otras comidas rápidas. Al llegar Sam me pareció otra persona, mucho más enérgica.

- ¡Martín! - gritó -¡sirvenos lo de siempre y agrega un vaso más, esta noche Muppet paga!

"Lo de siempre" resultó ser una canasta de nachos tamaño familiar y una botella de whisky. Yo le pedí a Martín una botella de soda para mí. Los observe beber y beber. "mañana será un lío" - pensé - Sam bailó un poco con Lucas en la que era - en mi opinión - la pista de baile más pequeña que había visto, ya entradas las 10:00p.m ambos estaban gritando tonterías, Martín venía de vez en vez para intentar retirar la botella, pero Lucas le decía "Si le pones un dedo encima te lo corto" 
A lo que el pobre sujeto se retiraba, tener que ver esto tantas veces como para saber que es "lo de siempre" debe ser duro...

A las 11:30p.m ya estábamos por irnos cuando sonó "Lady in Red", todas las parejas comenzaron a bailar, unas junto a sus mesas y otras sobre la pista, Sam me tomó del brazo y empezó a contonearse de un lado a otro. La falda larga hasta los tobillos, la blusa por dentro y el oleaje de su cuerpo, daban la ilusión de que traía un hermoso vestido de noche. Le seguí la corriente el resto de la canción mientras que ella recostaba su cabeza sobre mi pecho. Estaba en serio ebria, pero me sorprendió mucho que a pesar de que ella era alta, yo lo era aún más, su cabello se hondeaba al ritmo de sus caderas. Cuando la canción terminó ella pareció tener un golpe de energía y volvió a ser ella. Le dijo a Martín que le dijera a Roger había estado ahí y que se encontraba de lo mejor.

No quise preguntar porque ella estaba ebria y podría ser un tema del que hasta sobria pasaría de él, así que subí a Lucas en un taxi y tomé uno para nosotras. Al llegar ella seguía medio consciente así que me ayudo un poco a llevarla al apartamento. Como iba semi despierta logré subirla al ascensor, pero ahí se quedó dormida, menos mal - pensé - el suyo era el segundo después del elevador. Así que no tuve que ir muy lejos. Pesaba menos de lo que pensé o serían mis ganas de llegar y dormir. La escena de la noche anterior se repitió. Le he dejado de nuevo el sofá, pero esta vez limpié un poco el sitio y levanté los platos sucios de la noche anterior.

La observe mientras dormía. Ebria respiraba por la boca y balbuceaba un poco. Me pregunto como era su vida dos días atrás, o incluso mucho antes de eso.
- Elías...
- Espera ¿Quien es ese? - dije mientras la oí desde el lavabo
- Elías... Hijo de puta. - balbuceó finalmente

Me asomé a la sala pero ella estaba ya profundamente dormida, hasta dormida se miraba muy linda.

Seguí en lo que estaba, no puede sacarme ese par de nombres de la cabeza mientras lavaba los trastos, al terminar me he ido a acostar en la alfombra como la noche anterior.


Sentimientos.Where stories live. Discover now