Mannequin

Capitulo 3- The box

Darrell

Estaba demasiado enfadado con Max. Nadie sabía lo que había pasado con nosotros anteriormente, pero yo no odio a una persona sin motivos. Tenía mis motivos para odiarlo a él. Mer estaba estupefacta de lo que acababa de pasar ante sus ojos. Simplemente, yo sabía que Max no era trigo limpio y debería estar muerto.

Max me devolvió el golpe, él no es el chico pobrecito que parece, es mucho más cabron. Incluso podriamos decir que nuestras fuerzas pueden llegar a ser iguales. Creo que Mer aún no se ha dado cuenta de con el imbécil que se ha besado.

Max

No sabía que mi plan funcionaría tan rápidamente con Mer, pensaba que era una chica mucho más inteligente, no la veía de las que se lanzaban en los brazos de cualquiera. Pero, ahora mismo veo que ha empezado la guerra entre Darrell y yo, y esta vez no sé quien de los dos saldrá ganador.

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Mer

Después de todo el lío que me había pasado hoy, ya sabía que Darrell había tocado fondo para mi. Max era una persona adorable, cariñosa, tierna. Creo que me estaba empezando a gustar y en cambio empezaba a odiar más a Darrell. Cuando mi tía vió todo aquel panorama se enfadó muchisimo. Y yo que le había dicho que la esperaba fuera para no molestarla con su nueva cita, ella tenía derecho a tener una vida, yo no podía molestarla. 

Ahora me disponía a ponerme el pijama, cogí el primero que pillé y me dirigí al baño. Cuando estaba nerviosa, siempre me gustaba relajarme dándome un baño aromático. Solía poner canciones tranquilas, casi siempre eran de Yiruma, encendía velas y tal vez cogía algún buen libro. Se me pasaban las horas volando, pero como ya era tarde, pensé en solo tardar 1 hora y irme a dormir. 

Estaba mucho más relajada, por lo tanto me metí en la cama y remonté en las pesadillas de todos los días.

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Mer

Me desperté a las 5 a.m con una pesadilla de las de siempre. Así que como sabía que no podría volver a conciliar el sueño me hicé una taza de té verde, también cogí una chaqueta larga de punto y me fuí al jardín para poder relajarme aunque solo fuera un poco antes de ir al instituto. Me tumbé en el suelo y contemplé las pocas estrellas que habían, ya que por culpa de la contaminación no se veían casi. Me encantaba tumbarme en la hierba y observarlas, era algo que hacía con mi familia antes de que todo se desmoronará.

Me arreglé y me dirigí al instituto como todas las mañanas. Pero, un coche paró, era un jeep negro. No pude saber quien era, ya que tenía las ventanas tintadas, cuando la bajó ví que era Max. 

-Hola Mer, estaba conduciendo para ir al instituto y bueno, te ví. ¿Necesitas que te lleve?- me dijó, de verdad que este chico era encantador. Tenía el ojo un poco morado de la pelea de ayer con Darrell. Pero seguía siendo sexy. - Siento lo que pasó ayer en tu casa, perdón si molestamos mucho a tu tía.- O sea dios mio, era Darrell quien le había pegado primero y me estaba pidiendo disculpas a mi.

-Oh, hola Max, si no te importa si me vendría bien que me llevarás, son todos los días una caminata. Y no debes disculparte por lo que pasó ayer en mi  casa, tú no sabias que iba a suceder todo aquello. Así que, puedes quedarte tranquilo.

Me monté en el coche y tuvimos una conversación bastante fluida, ni siquiera dijimos ninguna palabra de porque pasó aquello en mi casa. Cuando me iba a bajar del coche, me cogió del brazo. Entonces me giré para mirarlo y dije: