Pocas horas habían pasado, ni yo ni Nico habíamos hablado desde entonces. Supongo que era demasiado torpe o Nico estaba demasiado avergonzado para hacerlo. De cualquier manera, se sentó allí mirando la pantalla de la TV que estaba mostrando repeticiones, de Jersey Shore.
Me volví a mirar hacia atrás, Nico estaba sentado en ese momento tendido de espaldas a la cama, su lado estaba vendado, su mandíbula apretada y sus ojos fijos en la televisión.
Suspiré, mirando a otro lado.
Si te estás preguntando porque él estaba todavía aquí en silencio y no se había ido aún, bueno, él no puede necesariamente irse de aquí por el estado en el que esta, y como había sido apuñalado, el podría empezar a sangrar en cualquier momento.
Era demasiado arriesgado.
Bostezando, fruncí las cejas. Mirando por encima la hora, eran las 23:45. No es de extrañar que estuviera tan cansada. Mirado hacia mi ropa, me di cuenta de que todavía estaba en jeans y una camiseta. Me levanté de la cama, me dirigí a mi tocador, mirado toda mi ropa, hasta que encontré mi pijama. Sacando un par de pantalones a cuadros holgados y una camiseta sin mangas, cerré el cajón con mi cadera antes de entrar en el cuarto de baño y cerrar la puerta detrás de mí, haciendo caso omiso de los ojos de Nico posados en mí.
Una vez que quité mi ropa, la tiré al cesto, me puse el pijama en mi cuerpo, recogiendo mi pelo en un moño desordenado antes de salir y regresar a la habitación.
Inmediatamente los ojos de Nico volaron hacia mí.
No hice caso de sus ojos mientras salía a la habitación y otra vez volvía a la habitación de Dennis. “Hola Den, ¿Terminaste de jugar a los videojuegos?”
Hizo una pausa en el juego antes de volver la cabeza hacia mí. “Solo unos minutos más por favor.” Parecía ansioso.
Suspiré. “Está bien, pero solo cinco minutos más. No puedo dejar que mama y papa lleguen a casa y te vean jugando a los videojuegos.” Le advertí.
“Lo prometo”. El levantó las manos antes de tomar el mando una vez más y reanudar el juego.
Negué con la cabeza, ahogando una risa. Al salir, mientras cerraba la puerta junto a mí, estaba a punto de entrar de nuevo a mi habitación cuando mi cuerpo chocó con otro. Mirando hacia arriba, vi a Nico mirándome.
Me quedé sin aliento. “Jesús, Nico.” Deje salir lentamente, lamiendo mis labios. “Me asustaste”.
“Lo siento.” El respondió monótonamente. “Solo quería un vaso de agua.”
“Voy a por él.” Me moví delante de él, haciendo mi camino hacia las escaleras, en la cocina cogí un vaso limpio, lo llené con agua antes de volver a mi habitación.
Noté que Nico estaba acostado sobre su espalda una vez más, en mi cama, me acerqué a él, me incliné para entregarle su bebida. El la agarró.
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Danger (Nico Mirallegro & Diana Jones)
Novela JuvenilUna noche... Una fiesta... Un error... que el pensó que arruinaría su vida, pero que estaría destinado a ser todo lo contrario.Cuando toda tu vida has sido usado por personas que te mentían y decidían por ti... Como puedes aprender a confiar en las...