06.

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Fue una noche pues digamos que buena, pero mala al mismo tiempo. Los momentos de Antonieta con Daniel, debo admitir que me dolía. Me la pase bailando con mis amigas, también con mis nuevas amigas de el equipo azul y con Ernesto.

Al final de cuentas no importa de que equipo seamos. Daniel no paraba de mirarme, era una sensación horrible. Aun seguía pensando en la flor que Ernesto me había dejado en la puerta, es algo lindo de su parte pero sigo confundida.

Ya era hora de irnos, los azules se fueron a sus habitaciones primero. Estaba cansada de tanto bailar, Oscar bailaba muy chistoso y eso nos hacía reír. Me quite mis tacones para ir subiendo a la habitación, iba sola. En serio que estaba cansada. Escuche unos pasos venir detrás de mi, era Daniel. Gire mis ojos y apreté el paso para irme.

- Hey.. ______ -dijo Daniel.-

- ah. Hola -contesté.-

- ¿ya me vas a hablar? O ¿vas a estar así? -dijo algo molesto.-

- Estoy bien. Solo déjame tranquila, ¿okay? -dije para después caminar.-

Daniel me jalo del brazo, miró mis ojos y le regrese la mirada. Me acorralo en la pared, era un momento de tensión horrible, no sabía que hacer o que no hacer, quería correr e irme pero mis piernas temblaban .Estábamos a centímetros, me acercó a su cuerpo. Podía sentir su corazón latir al igual que el mío, baje la mirada para evitar esos ojos que tanto me gustaban.

- Mírame cuando te hablo -dijo susurrando.-

- Daniel... yo.. -suspire.- ¿qué estamos haciendo?

- Ven, te lo puedo demostrar

Tomó mis mejillas para acercarse a mis labios peligrosamente, mi risa era tímida y de nervios. Hasta que por fin, cortó la distancia entre ambos, nos uníamos en un beso lento y con un suave ritmo. Mis manos temblorosas se posaron alrededor de su cuello, no podía seguir el beso. Mi mente decía que esto estaba mal pero mi cuerpo no reaccionaba.

Me di por vencida y me uní al ritmo de sus labios tan suaves, sus manos bajaron hasta mi cintura para apretarme con su cuerpo aun más. Las mías se enlazaron en su cuello, estaba en el cielo definitivamente. La falta de aire se hizo presente.Nos fuimos separando poco a poco hasta volver a mirarnos a los ojos.

- ¿que fue eso? -dije nerviosa.- esto no.. no debía pasar

- _____ ...

- No Daniel, esto no.. no esta bien.. -mis lagrimas empezaron a salir.-

- Vega, si tu lo deseabas al igual que yo.. espero que algún día me perdones por la actitud que he tenido cuando Anto estaba cerca. Te quiero, mi enana.

- Daniel... yo también te quiero y si, acepto tus disculpas.

Nos abrazamos unos segundo para después ir cada quien a nuestras habitaciones. Si antes estaba confundida pues imagínense como estoy ahora. Se metió a su habitación, suspire. Escuche pasos y era Oscar, sonrió y yo devolví la sonrisa.

- Ya te hacía dormida

- No, pero a eso voy -dije irónica.-

- Oye te ves cansada, y hasta en cierto modo fastidiada

- Pues, he tenido mis sentimientos algo confundidos y eso, ¿me entiendes no?

- La verdad si, se como te sientes, mira no me digas de quien se trata.. pero si necesitas a alguien con quien hablar. Estoy yo, ya sabes que no soy bien recibido en azules

- Muchas gracias -sonreí.- y ya verás que vas a hacer un buen punto. Te lo prometo

Me despedí y entre a mi cuarto, Gloria estaba saliendo de bañarse. La mire y creo que entendió que tenia que contarle algo.

Ernesto.

¿Cómo describirla? Es una niña preciosa, tan tierna y tan dulce. Fuerte, un cuerpo perfecto, lleno de lunares, su cabello largo y lacio, sus ojos grandes, con esas pestañas tan largas, sus labios algo gruesos. No puedo creer que en casi nada de tiempo se haya robado mi aliento.

Verla pasar en cada circuito hace que mi corazón se vaya acelerando poco a poco. Hoy decidí sorprenderla y es que eso quiero, quiero que se de cuenta que ambos podemos ser felices junto. Deje un flor en su puerta y creo que le gusto mi sorpresa, aunque aveces estoy celoso por el tiempo que pasa con Daniel es inevitable que no estén juntos.

Podía mirarla todo el día y no me iba a cansar. Entré a mi habitación cantando y riendo. Nano estaba ya acostado. Lo mire.

- Te tengo que contar algo -dije emocionado.-

- No me digas, te gusta _______ -dijo riendo.-

- ¿qué? ¿Quien te dijo?

- Hermano, he visto como la miras. Hoy te la pasaste con ella y en el circuito la abrazabas. Ya pase por eso, no me haces tonto.

- Pues si, me gusta mucho.-suspire.- es tan linda

- Solo te digo que Daniel... -rió.- tienes que tenerlo vigilado. También la mira de otra manera

- ¿es neta? Ay, hermano! El no le puede hacer eso a Anto. No puede estar con las dos

- Hey no te alteres, yo te puedo ayudar con ella. Ya sabes, para eso somos los hermanos

Nos dimos un abrazo, para luego cada quien irse a dormir.

_________.

- ¿DE VERDAD? -dijo Gloria saltando.-

- CALLATE -dije riendo.- Pues si.. nos besamos pero no, no debió haber pasado

- ¿cómo me pides que me calle? Esto es genial! SON NOVIOS!

- No!, no somos nada. Pero pues me gusta y es que son tan complicados los hombres.

- Vega, no te culpo por que te guste alguien pero... ¿y Antonieta?

- Es lo que yo pienso, ella por más mal que me caiga no se merece nada de esto.

Platicamos un rato más, después cada quien se fue a su cama a dormir. A la mañana siguiente después de desayunar nos regresaríamos a la fortaleza. Aun seguía procesando lo ocurrido, ni tenía mucha hambre. Volvimos a desayunar todos juntos. Cuando ya nos íbamos, sentía miradas sobre mi. Eran Antonieta fulminandome con la mirada, acaso... ¿nos vio? BIEN lo que faltaba, aunque no creo. Nos despedimos de los azules y subimos a los vehículos, tengo que hablar con las chicas ahora.

"Amor Prohibido" -Daniel Corral & Tú-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora