¿Alien o humana?

Capítulo 6

Luke

Lo que me faltaba, mis padres no están, se han ido ayer de viaje y no vuelven hasta la semana que viene, pero mi pesada hermana mayor sí. Ya piensa que estoy loco, no sé cómo reaccionará al saber que tiene a una alienígena en su casa.

Pero por lo que Scarlett me contó, ella es diferente, no acepta la gente que ahí manda.

Iris está en mi cama. Aún no se ha despertado.

- Scarlett, me mentiste, sí que tienes super poderes, has corrido con a una velocidad descomunal para coger a mi hermana.

- No te he mentido, cuando has dicho super poderes, pensé que te referías a rayos que nos salen de los ojos, o que levante edificios con un movimiento de mano, o que pudiera volar... La rapidez y la fuerza lo llevamos en la sangre. Todos somos así. Además, siempre estamos entrenando física y mentalmente. Mary Mandona era la que le hacía falta entrenar con lo vieja que está, pero ella descansa y ordena...

Scarlett sigue hablando, pero yo me he perdido en sus inmensos ojos verdes esmeralda.

Yo los alienígenas me los imaginaba como en las pelis, feos.

- Será mejor que me vaya a otro sitio pasar la noche - escucho decir a Scarlett cuando vuelvo de mis pensamientos - ella se ha asustado.

- ¿Qué? No, no, de eso nada. No te preocupes, ya me encargo yo de explicárselo todo, además, Iris es la única que puede darte un cambio de imagen para que parezcas una humana y así poder pasear tranquilamente por aquí.

Iris levanta la cabeza alterada:

- ¿Qué es esa cosa?

- Un poquito de respeto - le contesta Scarlett - que yo a ti no te he insultado.

- ¿Habla?

- Lo siento, Luke, pero tu hermana piensa que soy un animal o algo.

Sí, soy una chica, soy como tú - le explica Scarlett - solo soy de color azul y tengo el pelo de colores - y los ojos preciosamente grandes y bonitos - podríamos ser amigas si dejaras de insultarme.

- Déjame que se lo explique - le pido a Scarlett, ella se aleja y se sienta en el suelo apoyada en la pared, dándole vueltas a la piedrecita que le regalé.

Yo le explico todo lo que ha ocurrido y le suplico que lo entienda.

- Vale - dice por fin - pero si papá y mamá se enteran de algo de esto, yo no he tenido nada que ver.

- Vaaaale. ¿Puede dormir en tu habitación? Tienes dos camas, imagínate que es una de tus amigas que hoy se ha quedado a dormir.

- ¿Quieres que un extraterrestre duerma en mi habitación?

- ¿Qué hay de malo? Podéis ser amigas y hablar de cosas de chicas.

- No.

- ¿No? Pues entonces le diré a papá y a mamá que te has puesto el piercing en el ombligo sin su permiso.

- Vaaale, pero mantente calladito.

Sabía que ganaría.

- Scarlett - le digo - dormirás en la habitación de mi hermana.

Ella me mira con cara de no gustarle mucho.