¿Alien o humana?

Capítulo 10

Luke

- Gracias - me dice - se acerca a mí y me besa en la mejilla - nunca pensé que sería tan feliz en un mundo en el que no conozco.

Me quedo sin palabras, es tan perfecta...

- Gracias a ti - le digo después de un rato.

Ella me sonrie y yo sigo remando.

Me gustaría tirarme al agua.

- Hazlo - le digo.

-El maquillaje...

- Después iremos a casa, y allí no te hace falta ocularte.

Entonces me empuja y me tira al agua. No me lo esperaba. Le caen las lágrimas de la risa y se sujeta el estómago.

Yo me acerco al bote y le doy media vuelta.

Se cae al agua también. Empieza a nadar de espaldas.

- Me hacía falta refrescarme, esta ropa da demasiada calor.

Me acerco a ella y le retiro delicadamente el maquillaje que le queda en la cara. Ya vuelve a ser la verdadera Scarlett, ojalá no tuviera que ocultarse.

- Te echo una carrera, quien antes llegue al bote gana - le reto.

- ¿Qué gana? - me pregunta.

- Un beso.

- Es decir, que tanto que ganes tú como yo, tengo que besarte.

- Exacto - le digo.

Ella se rie y empieza a nadar.

- ¡Eh! - le grito - ¡Eso no vale!

Y nado, pero ella es demasiado rápida. Se sube al bote y me ayuda a mí a subir.

Entonces se acerca a mí con el pelo rubio y su perfecta piel azul mojada y me besa.

- No sé cómo te puede gustar una alienígena - me dice mirándome fijamente.

- Pues porque...

Suena el móvil.

- ¿Diga?

- Luke - es Iris - tenemos un problema, papá y mamá van a venir.

- ¿Qué?

- Lo que escuchas, ven a casa antes de que lleguen del aeropuerto.

- Es que...

- Nada, ¡ya!

Cuelgo.

- Tenemos que irnos - le digo - mis padres están a punto de llegar.

- Estamos empapados.

- No pasa nada, mi casa no está lejos.

Se pone el casco y le doy mis guantes para que no se vea nada azul.

Llegamos y subimos las escaleras corriendo.

Nos damos una ducha.

Iris está cabreada porque Scarlett ya no tiene nada de maquillaje.

- Vamos a ver - explica Iris - si les decimos que tenemos una invitada en casa, nos van a reñir, aún peor si no la conocen, así que te vas a esconder en mi vestidor.

Scarlett asiente.

El vestidor de Iris es bastante amplio, y tiene cerrojo. Si llamamos tres veces y después dos, nos abre la puerta.

Hablamos con mis padres, dicen que han venido porque les hacían falta unos papeles y que mañana se volverán a ir hasta la semana que viene.

Cenamos juntos.