El Chico Pink Jimin. (YoonMin)

Atardecer en Rosa.

El reloj marcaba las 7:00 pm, era hora, después de que el día anterior hubiera sido perseguido por el viejo de la tienda, llego a su casa y durmió unas buenas horas, por la mañana había ido a su trabajo regresando a las 6:30 pm, ahora después de una buena ducha y una horrible comida, estaba en camino de ir al parque que solía transcurrir, hacía unos días no iba por ahí y sabía que le hacía falta.

Sus pasos eran lentos, el clima era agradable y el sol naranja reflejaba entre las ramas de los árboles, era un buen día, un atardecer agradable; Al llegar al parque camino directo a la banca que siempre ocupada, este día había comprado una nueva cajetilla de cigarrillos de una nueva marca que le habían recomendado, debía probarla y que mejor en ese tranquilo y solitario lugar al que siempre solía ir.

Tomó su encendedor, un cigarrillo de la caja y lo encendió colocandolo entre sus labios para inhalar de este, no era malo y le agradaba; Se recosto sobre la banca, llevando uno de sus brazos bajo su cabeza como almohada, miro el cielo que aún era claro y las pocas hojas de un árbol que lo cubría brindandole sombra.

Era agradable, había ido un poco antes de la hora que siempre solía ir y no le parecía mal hasta ahora, era tranquilizador, la brisa le daba en el rostro dormeciendolo sólo un poco, se sentía en paz, sentía que debía quedarse ahí y dormir por siempre.

Sus pensamientos viajaban al compás de su respiración, era tranquilo, se sentía sin ninguna preocupación, vagaba en cuestionamientos personales, como en que tan diferente hubiera sido su vida si hubiera tomado decisiones distintas, que hubiera sido de el en otras circunstancias o que hubiera logrado si hubiera cumplido sus sueños.

Como siempre sus dudas, tormentos y errores lo solían corromper en sus momentos de paz y tranquilidad, cuando solía estar tranquilo y de repente este tipo de cosas venía a su mente deshaciendo toda la paz, siempre ocurría, frustrandolo y molestandolo.

-Nunca harás algo importante en tu vida, comprendelo....

Se levantó de golpe sentándose en la banca y apoyando los codos en sus piernas mirando hacia el suelo perdido y hundido en sus pensamientos, habían cosas que lo dañaban al punto de sentirse como un total idiota, también sabía que no era del todo bueno guardarselo sin expresar nada, pero así se sentia bien, sin nadie a quien contarle su miserable vida para no recibir algún tipo de "charla como ayuda".

Tiro su cigarrillo lejos tomando de igual forma la caja casi llena haciendo lo mismo, se sentia frustrado y molesto de el mismo, no sabia porque simples cosas lo hacían sentir así, se sentía de la mierda y ahora que estaba sólo sabía que no debía sentir nada, se suponía que seria paz y tranquilidad estando sólo, pero también sabía que en el fondo habían pequeña cosas que lo impedían.

Fue sacado de sus pensamientos y de su frustración cuando sintió un golpe en la cabeza, sus cejas se alzaron y por instinto tocó el área que ahora le dolía, miro a sus alrededores tratando de buscar el causante de dicho golpe pero no encontró a nadie; Miro hacia los lados tratando de saber con que lo habían golpeado, fue entonces cuando miro una paleta color rosada con envoltura transparente.

-Mierda.

Fue lo único que dijo el palido al reconocer dicha paleta, era igual a la que el chico rosa le había dado, tomo la paleta y la miro tratando de buscar alguna nota o algo que le indicará que aquel chico era el responsable de tan jodida broma.

Unos pequeños golpes en su hombro izquierdo lo hicieron levantarse de repente y girarse para mirar a quien lo había tocado, era el mismo chico, aquel que por su estúpida culpa había sido perseguido la noche anterior, estaba frente a el sonriendole, traía la misma mochila de el día anterior, un suéter rosa, pantalón negro rasgado de las rodillas y unos converse blancos con agujetas rosadas.