Mundos Paralelos (Season Two)

2.3 Grietas en el corazón

 

El amanecer se mezclaba con el tinte azul del mar que rodeaba aquella isla del norte del país, una brisa fresca corría y chocaba ligeramente contra sus mejillas mientras una taza de café humeante le hacían compañía en esa breve soledad.

Feliz año nuevo Fed –la voz la saco de concentración y girando sobre sus pies le regalo una cálida sonrisa

Feliz año nuevo para ti también Crist –cuidadosamente se acerco a ella y le dio un sincero abrazo-

Te perdiste la gran fiesta de fin de año, ¿sabes? –Hizo una pausa mientras retrocedía y se apoyaba del barandal que delimitaba la terraza del jardín- hubo un momento de la noche en la que quise venirme, te imaginaba aquí sola con el pequeño… y me recriminaba el hecho de… haberte dejado

No pasa nada Crist, créeme no estoy para fiestas y entre menos me vean… mejor

¡Lo sé! Fueron largos segundos en los que ambos quedaron en silencio sosteniéndose la mirada, por flashes a su memoria llegaron los episodios de celos que sufría su amada por la única razón que tenía justo enfrente en ese momento

Mamí… mamí ¿Dónde estas?

Acá en la terraza cielo

El pequeño entro como un tornado aferrándose a las piernas de su madre

Se parece a ti –levanto su mirada que estaba sobre el niño y lo observó en silencio- menos sus ojos…

Mis ojos son como los de mamá –replicó Aiden sorprendiendo a ambos-

Así es mi cielo, tus ojos son como los de mamá –lo apoyo bajando hasta la altura de su pequeño y dándole un fuerte abrazo-

Y el carácter también –susurro su fiel amigo-

 

 

**

¿Crees que será fácil encontrarla?

Arribó a este lugar, estamos cerca

Si claro –la respuesta cargada de ironía de Joe alertó a Tom, quién se detuvo bruscamente para pedir explicaciones con su mirada imponente- Clark es un país de doscientos sesenta y ocho mil kilómetros cuadrados, piensas ir por cada rincón buscándole? Eso si es que realmente es ella

¡Es ella!

¿Cómo tienes la certeza?

¡Es ella! –Como si de un muñeco se tratara lo elevo con facilidad del suelo y presionando su cuello le dificultaba la respiración- Te entrené para ejecutar una orden, no para que pensaras o me debatieras las razones para aplicarlas, vamos a buscar si es necesario debajo de cada piedra hasta encontrarla… ¿te quedó claro?

Cayo de bruces al suelo con falta de aire por el inesperado ataque -¿Te hice una pregunta? –Replicaba enojado aquel hombre que por tanto tiempo le había atormentado la vida dentro de la organización-

¡Si! –una escueta respuesta y un profundo rencor se gestaba desde hacía tiempo dentro de la cabeza del agente en cuestión-

**

Por una pasillo alejado de sus enemigos principales, ingresaban también al territorio maorí la mujer más buscada por los servicios de inteligencia Canadiense, Italiano y Norte Americano, a escasos pasos dos fuertes movimientos descendían con un mismo propósito.