Prólogo

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Aunque muchos crean que no, el si habia intentado pertenecer a la familia Wayne, tal vez la mayoría no lo noto o quizás hasta lo ignoro, Damián había tratado en muchas ocasiones ser parte de esta familia, pero, su orgullo jamás le haría admitirlo.

Damian no pudo adaptarse a esa familia, a la que debería ser su familia, jamás se espero que pudieran existir personas tan diferentes a la Liga se asesinos, personas que trataban de volver a enseñarle lo que estaba bien y mal.

Pero Damian no pertenecía a ese lugar, lo supo desde el momento que vio a su padre, aúnque oculto sus verdaderos pensamientos en lo más profundo de su mente y los remplazo con un "Crei que serias más alto", la verdad es que jamás había esperado el poder conocer a la persona que su madre amaba, la misma persona que aparecía las historias que pocas veces su madre contaba, jamás espero conocer a su padre.

Aunque ahora ya no recuerda mucho de ese tiempo, porque ya no era un niño, ahora tenía 16 años y esos recuerdos le parecían tan lejanos.

Pero, aún podía recordar perfectamente como había adquirido cada una de las cicatrices que tenía, no las cicatrices que había conseguido al ser Robin o en los entrenamientos como a la mayoría hacia creer.

El recordaba la forma en que las cicatrices, tanto físicas como psicológicas, las cicatrices que jamás desaparecerían fueron adquiridas, gracias a su propio abuelo.

Algunas, sólo pocas, de las cicatrices desaparecieron, las físicas por el tiempo y las psicológicas desaparecieron gracias a los Wayne.

Pero el resto de cicatrices, mejor dicho la mayoría, siguen sin desaparecer e incluso aveces parecen volver a abrirse o el lo siente así.

Sólo sucede cuando está sólo, cuando su padre sale a misiones y Dick lo acompaña, cuando Jason desaparecen por un largo tiempo de la mansión y Tim lo acompaña sólo por unas horas, cuando Alfred tiene que irse por algún problema.

Sólo se vuelven a abrir cuando está sólo en la mansión, sus heridas psicológicas parecen ir abriéndose de poco, convirtiéndo su mente en su propia enemiga, que lo torturaba con dolorosos recuerdos.

Mientras que las físicas son más rápidas, para distraer su mente Damian va a entrenar, pero esta tan perdido en sus pensamientos que no se da cuenta cuando sus cicatrices vuelven a abrirse, tal vez por un mal movimiento o por hacer fuerza innecesaria, algunas veces no podía controlarse.

Jamás le dijo a alguien lo que pasaba cuando estaba solo, quizá al único que le tenis suficiente confianza para contarle era a Jon, pero no quería preocuparlo con lo que le pasaba.

Según Damian, si es que había aguantado tanto tiempo sólo un poco más no importaría, si es que ya lo pudo soportar entonces no habría problema.

Pero un día Jon comenzó a alejarse, Damian trato de no darle importancia, o tal vez el orgullo de Damian no le permitía el decirle sus preocupaciones a Jon, no le permitía detenerlo y pedirle que no se vaya, que no lo dejara sólo.

El orgullo terminó ganando y sólo vio como Jon se iba alejando, sin hacer nada para detenerlo, se tragó todas las palabras que había querido gritarle el día en que el equipo de SuperSons se había acabado.

Jon jamás había visto a Damian así, ese día había esperado que Damian le gritara, lo golpeara y atacara, Jon no hubiera hecho nada para detenerlo porque se lo merecía, muy en el fondo sabía que se hubiera merecido cada golpe que Damian le hubiera dado.

Sólo estuvo más seguro de eso cuando Damian, en vez de golpearlo, dijo un leve "Entiendo" para después mirar a Gotham en total silencio, Jon se había ido sorprendido y preocupado al ver por primera vez a Damian en ese estado, porque sabía que estaba llorando, aúnque fuera un leve y contenido sollozo lo había escuchado, pero Damian era orgulloso y no se permitiría llorar frente a nadie, sólo le dijo un "Vete" a Jon y estuvo pendiente de que Jon se fuera para después comenzar a llorar tranquilamente, sin emitir ningún sonido, un llanto silencioso sólo para que nadie lo escuchara.

Después de acabar su patrullaje volvió a la mansión Wayne, no hablo con nadie de los que estaban en la mansión, fue directo a su habitación y puso seguro a la puerta y dejarse caer sobre su cama.

Alfred, su gato, se había subido a la cama y se acurruco al lado de el dejándose acariciar por su dueño, para así consolar a Damian.

Damian actuaba normalmente ocultando lo mal que se sentía, todo bajo su comportamiento de siempre, ocultando el que por alguna razón algo se sentía mal e ignorando lo que su mente le gritaba.

"Estas enamorado de Jonathan Kent"

No, eso no puede ser, Jon había iniciado una relación con Kathy y se le veía feliz, no podía ir y arruinar esa felicidad al confesarse, no quería que la situación se volviera incómoda, porque lo único que le quedaba eran las misiones con los titanes y no podría soportar el tener que alejarse de ellos.

No quería alejarse de los titanes solo por  huir de las situaciones incómodas que se formarían cada vez que viera a Jonathan, ya tenía suficiente con el tener que ignorar a Jon cada vez que lo veía y si el menor lo terminaba rechazando...

No sabía cómo iba a terminar, Damian siempre fue fuerte, soportando cada una de las torturas que recibió en la Liga, pero había cosas que podían romperlo y cambiarlo.

Por ejemplo la ves que fue a ese matadero, ya habia visto como mataban a las personas, pero al entrar en ese lugar había sido horrible para el.

También surgen preocupaciones, ¿Y si su amor se vuelve el mismo que su madre siente por su padre? ¿Sus sentimientos serán corrompidos?

Niega mientras que suspira para después tirarse en su cama, se estaba perdiendo en sus pensamientos y el no quería eso, mucho menos cuando estaba solo, porque era peligroso para el, cuando estaba alguien más en la mansión sabría que lo detendría antes de que cometiera una locura.

Como estaba haciendo ahora, Damian pensó en su madre y que todo era más fácil al estar con ella, porque a pesar de las torturas, no se sentía de esta manera en la Liga.

No se sentía un estorbo para los Wayne.

No se sentía culpable al manchar sus manos.

No sentía la preocupación de perder a alguien, tal vez sólo a su madre.

Era muy diferente en la Liga y cree que tal vez lo mejor sería volver para dejar de ser un estorbo, para dejar de sentirse como uno.

Nadie estaba en la mansión ese día, así que nadie vio como Damián empacaba sus cosas para después irse de la mansión.

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