Capítulo 7: Timber (Part. 2)

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"Señor, tengo un mal presentimiento." Vessar, el dios de las apuestas, dice con miedo en su voz.

"Se que tienes miedo, pero esto es necesario para conseguir el objetivo." dije mientras lo miraba seriamente.

"Con todo respeto señor... Nisiquiera se cual es el objetivo." el dios dijo confundido.

"El objetivo es que el me encuentre Vessar, y que comience una guerra." dije aun manteniendo mi seriedad.

"Pero... ¿Y si muero?"

"Sientete orgulloso de que moriste bajo mi mando."

Desde que llegué a Tokyo y elimine al dios de la ilusión, hice preparativos para que el dios del tiempo y el espacio me encontrase. Hace 20 años hubo una guerra, una que no se compara con esta que ha de venir.

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20 años atras.

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"Señor, ¿no cree que si busca conflicto con el dios del tiempo y espacio, el no se quedara quieto?" Asphir, el dios del consejo me dijo mientras yo estaba sentado en mi trono.

Tenía todo lo que querría, un puesto en el consejo divino, y gran poder, aun habían dioses superiores a mi, pero sabía que si el Kami no Kami, el dios de la diversión, se aburría; haría un evento que probablemente terminara con si mismo. El dios de la diversión, Thouka, su instinto infantil era insoportable, pero solía tomar decisiones obsesivas, y eso era una ventaja para mi de subir a Kami no Kami.

"¡Atención! ¡El Kami no Kami dara un anuncio!" el portavoz dijo gritando a los 4 vientos.

"¿Qué será esta vez?" pregunto Asphir con duda.

"Una estupidez probablemente, vayamos a ver." dije mientras me ponia la capa, y me encamine hacía el consejo.

Miles de dioses y diosas, con todo tipo de poder, desde el dios de la miseria, hasta la diosa de la fortuna. En un cielo tan grande, no podía mandar un dios tan descuidado, el dios a cargo tenia que ser yo; nadie mas poseía la capasidad para hacerlo. Mientras nos reuniamos, mi amigo, el dios del tiempo y el espacio se agrupo conmigo mientas nos acomodabamos.

"Vaya, vaya, ¿tú obedeciendo al Kami no Kami?" dijo en forma burlona.

"Quisiera saber que haces aquí tu entonces." respondí alzando una ceja.

"Vale, no dire nada."

El Uchu Jidai no Kami era el dios con el cua mejor me llevaba, contenía una cantidad de poder asombrosa, digna de envidiar, y yo estaba casi a su nivel, mi titulo es el dios de las batallas. Mi especialidad es combatir, y como mi naturaleza lo indica, no habido batalla que haiga perdió, ni con dioses, ni con mortales, ni titanes.

"Escuchen dioses inferiores, estoy aburrido, por ende, haré unos juegos, el que gane, sera segundo al mando en el cielo." el Kami no Kami digo usando una voz que estremeció las nubes y pilares del cielo.

Los dioses murmuraban, y hablaban entre si, todos con la idea de lograr ser segundos al mando en el cielo, y tener a un ejército de incontables dioses bajo la palma de la mano, y no mentire; la idea también me atraía de gran manera.

"Vaya, asique sera como una masacre o algo así." dijo Asphir.

"Si es así, no tendré miedo a luchar contigo." el dios del tiempo me miro con una sonrisa malévola.

"Porfavor, ¿contra el dios de las batallas?" dije jocosamente.

"El juego comenzará..." el Kami no Kami se mantuvo en silencio por un momento. "¡Ahora!"

Tras sus palabras, el suelo en el cual estábamos se abrió, y nos dejo caer a todos sobre la tierra, mientras decendiamos, ya algunos dioses comenzaban a matar a otros dioses, y yo no perdí un momento mas, y ataque.

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4 meses tras el comienzo de la batalla.

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Ya tenía 20 dioses bajo mi cuenta de matanzas, dioses tan frágiles como fuertes. El Uchu Jidai no Kami llevaba 22, y iba ganando obviamente, sin embargo, no quería conformarme con los dioses simples, queria ir por la olla mayor, el Kami no Kami.

Me dirigí hacía Alemania, donde la guerra era menos fuerte, y donde el dios de la diversión, en su naturaleza cobarde, debería estar escondido. En Alemania se encontraba tal como esperaba ese ser despreciable, su presencia era tan difícil de ignorar como intentar evitar el aire.

En aquel lugar, hace tiempo el dios del tiempo y el espacio le dio muerte a uno de los generales mas grandes del mundo, Adolfo Hitler. Tras ese dia, gano una buena reputación en la tierra, y hasta demonios lo intentaban contactar para crear contratos con el.

"¿Dónde esta ese dios infantil?" dije en voz alta mientras volaba por las ciudades del pais. "Ahí esta."

Decendi hacía el suelo, y me detube justo delante de una cabaña que lucía candelarios de oro y plata, y supe de inmediato que el Kami no Kami estaba adentro, el suele llamar la atención todo el tiempo exponiendo cosas de valor.

"¡Thouka! ¿Dónde estás?" pregunté gritando en la cabaña.

"¡¿Qué?! ¡Se supone que no sepan donde estoy!" dijo en sorpresa al verme.

"Aquí estas."

Sin pensarlo dos veces, me lance con fuerza sobre el, y con su cuerpo entre mis brazos, le hice atravesar las paredes. Después de unas 7 o 8 paredes, lo lance contra un edificio haciendole atravesar 2 edificios mas detras de ese.

Luche alrededor de 2 horas sin descanso, el Kami no Kami no tenía tanto poder como se inferia, su titulo lo gano por herencia de su padre que dio la vida por balancear al universo, es una desgracia que su hijo sea tan inútil.

"¡Porfavor! ¡Perdona mi vida, ¡soy el Kami no Kami! ¡No puedes matarme!" dijo el dios inservible revolcandose bajo mis pies.

"Das asco, el cielo necesita un mejor líder."

Con esas palabras le arrebate el corazón del pecho, y consumi su energía... Así fue como elimine al Kami no Kami, pero no me convertí en Kami no Kami con matarle, porqué después de el siguieron 231 dioses mas.

De estos conseguí el poder absoluto, ya había cambiado y ahora todos me temían, todos excepto uno, que aun así se enfrentaba a mi, el Uchu Jidai no Kami. En nuestra batalla, la cual estuvo pico a pico, yo termine ganando, sin embargo, sabía que el futuro nos aguardaba otra batalla más en la cual iriamos con todo.

Kami No KamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora