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- Cuando el corazón late con frenesí, sabrás que enamorado estás y que ya no habrá vuelta atrás -

El suave latir de su corazón la calmaba, su dulce aroma se mezclaba con el propio provocando una sensación de seguridad, no podía evitarlo, se restregaba contra él para mantener esa sensación de calidez y de seguridad.

- Makino, jamás te dejaré sola- dijo en un tono bajo el hombre de cabellos rojos.

Esas palabras tenían un significando tan profundo que la mujer tuvo miedo de malinterpretar.

¿Acaso el sentía algo por ella?

Se le hacía difícil creer que algo así pudiera pasar.

/El debe conocer mujeres más bonitas\

/ Mujeres con más inteligencia\

/ Mujeres valientes que no se dejan humillar\

Torturaba su mente, pisoteaba su dignidad, sin ser consiente de que con todos sus "defectos" estaba logrando enamorar al capitán pelirrojo.

¿Cómo seria consiente de que sólo ella lograba arrebatarle el sueño en la noche?

Por que así era, Shanks no podía dormir pues la preocupación de que alguien podría causarle algún daño no lo dejaba en paz, Makino no era consiente de que provocaba todos los latidos abruptos que daba el corazón de Shanks, no era consciente que sólo ella lo hacía sentir como un chiquillo adolescente, con su inocencia no se percataba de que había logrado despertar en el pelirrojo la idea de formar una familia. Sin darse cuenta, se estaban haciendo dependientes uno del otro, dependientes de las muestras de cariño, dependientes de poder sentir eso que los simples mortales describen como amor; pues para ellos, lo que estaban sintiendo era algo que no podía catalogarse con una sola palabra.

Amor..

Cariño..

Atracción..

Enamoramiento...

Excitación..

Nada, todas esa palabras no alcanzaban para poder describir lo que sentían.

- Gracias Shanks- murmuró Makino haciendo contacto visual con el capitán.

- No hay nada que agradecer- puso su mano en la suave mejilla de la mujer.

Hubo un momento de silencio en el que se quedaron mirando fijamente, el silbido de los pájaros delataba que ya dentro de poco anochecería.

- Siempre te protegeré- dijo dejando que su corazón tomará control sobre las palabras que decía.

- Shanks- los ojos de la mujer brillaban con ilusión y esperanza.

Ella tomó el rostro del pelirrojo entre sus manos, para él eran tan suaves y calidas que no podía evitar restregarse ligeramente.

- Makino-

Él tomó su cintura con mucha ternura tomando una posición más cómoda para ambos. Sonrojos claramente marcados en sus rostros, ya no eran niños sabían lo que querían y lo que querían era poder fortalecer sus sentimientos, para así estar seguros de que eran una pareja dispuesta a estar juntos, que estaban dispuestos a luchar contra la marea simplemente para demostrar que nadie separaría, aquéllo que el destinó unió.

No más miedos...

No más inseguridades...

Tan sólo un paso más...

No más mitos...

Acercándose lentamente eran capaces de escuchar los fuertes latidos de sus corazones.

- Yo- dijo suave Shanks rosando levemente los labios de Makino.

- Yo- respondió ella con el mismo tono.

El chocar de sus respiraciones provocaba que poco a poco se dejaran llevar por sus emociones. Unos torturantes milímetros, tan poco pero a la vez parecía una infinidad de distancia, ambos cierran sus ojos emocionados y a la vez un poco apenados.

Suave contacto...

Bendita sensación...

Ternura transmitida...

Inocencia reflejada...

Temores olvidados...

Prejuicios ignorados..

Tierno movimiento...

Tacto delicado...

Sabor embriagante...

Y lo más importante.

Sentimientos correspondidos...

La pareja estaba experimentando todas esas sensaciones en un tierno beso, un acto lleno de inocencia, ambos declaraban sus sentimientos; las palabras sobraban, nada podía igualar éste momento, ni siquiera los mejores escritores de amor lo lograrían.

El tiempo pasa sin compasión, querían disfrutar de ese momento por la eternidad, pues no había mejor sensación que el primer beso con la persona que amas.

Amar...

Tal vez era la palabra que más le quedaba a sus sentimientos.

Tuvieron que separarse para poder darse un respiro, lo hicieron a un ritmo lento para poder disfrutar más de los labios del otro, sonrojados hasta las orejas, sonriendo con ternura al analizar aquél acto. No había arrepentimiento, no había confusión, ambos lo habían deseado; sus ritmos cardíacos acelerados.

La demostración de afecto no término ahí, Shanks con toda la dulzura del mundo puso el angelical rostro de Makino entre sus grandes manos, acarició las mejillas con cuidado teniendo miedo de poder quebrarla como una muñeca de fina porcelana.

- Makino-

Unió su frente con la de ella, ambos disfrutaban del contacto, cerraron los ojos sintiendo las respiraciones chocar y mezclarse.

- Shanks-

Ella acariciaba las manos del hombre con suavidad, se dedicaron miradas que sólo ellos entendían, podían ver que los sentimientos del otro y nada los hacía más felices.

Con unas sonrisas en sus rostros se abrazaron dispuestos a tomar una siesta, el la acurruco entre sus varoniles brazos, tapó su delicado cuerpo con la capa negra que siempre portaba.

- Shanks-

- Makino-

Sin necesidad de mayores palabras entendieron lo que el otro quería reflejar, era todo lo que necesitaban para saber que el sentimiento era mutuo.

La sola mención de su nombre, pronunciado por la otra persona....







Wooooow aquí esta otro cap, jejeje debería estar durmiendo pero la inspiración me atacó y wuuuua aquí esta :D espero que sea de su agradó :') pues disfrute mucho de escribirlo ( ammm como todos los caps de todas mis historias jeje).

Esperó sea merecedora de sus agradó :'3

Saludos <3







La debilidad del Younkou (Shanks x Makino)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora