A SILENT VOICE •VIRGATO•

~7~

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lo logré :')

Iba caminando de regreso a casa y ví al chico de la cancha con mi bicicleta, me vió y se acercó.

-Christopher! -Me dijo alzando la mano- mira! Tu bicicleta!

Fuí con él. -Amm... Gracias, ¿Dónde la encontraste?

-Me la pasé buscando en la ciudad y la ví tirada en la calle. Quería devolvertela y darte las gracias por lo de la mañana.

Me quedé pasmado. Se fijó en mí.

-Pasa algo, Christopher?

-Ahh no... ¿Cómo sabes mi nombre?

-Eres muy famoso en la escuela. -Me sonrió. Dios, ¡Que linda sonrisa tiene!

-Ah. ¿Cuál es tu nombre?

-¿¡Es enserio!? Soy Richard Camacho! Me siento detrás de tí!

-Ohh... -Bajé la mirada- Lo siento mucho.

[...]

Desde ese día se volvió muy apegado a mí, íbamos juntos a la escuela, hablábamos en las clases y salíamos a comer juntos.
En esos momentos pensé:
"¿Será esto raíz de una amistad?
¿Para él ya soy su amigo?"

El miércoles fuimos a un lugar de comida japonesa después de acabar de ver una película.

-Pasa algo, Chris? -Me dijo sentado enfrente de mí.

-No nada, ... Eh... Rich.

-Desde ahora te llamaré así: Chris.

Sonreí. Hace mucho tiempo que no me sentía así...

-Puedes contarme lo que quieras, ya que somos mejores amigos.

Alcé mi mirada a él, ¿Amigos?

-Rich... Que significa ser "amigos" -Dije penoso- Ya sabes, la seguridad y el derecho de decirle a alguien "amigo"?

-¿En verdad es algo que necesite una definición?

-No lo sé... Esque pensaba que había casos en los que uno necesita ganarse el derecho a ser un amigo.

Rich me vió confundido.

-Por ejemplo: que un niño malo molestara a otro niño que le parecía lindo y le hiciera cosas muy crueles.
Después pasó el tiempo y ese niño lindo lo perdonó... Pero la mamá aún no, y además, ese niño no sabe muy bien si en realidad tiene derecho a ser amigo del niño lindo.

-Creo que ese niño -Río- debe decir lo que siente a ese chico lindo y a los demás, si lo hace obtendrá una respuesta.

-No entiendo muy bien.

-Sabes, el derecho de ser amigos no se consigue con palabras, si no con actos, confianza, respeto y fidelidad.

-Y si el niño no le mostró nunca eso al chico lindo?...

-Pues todavía no se mueren ninguno de los dos niños, no? Así que... Todavía hay tiempo de hacerlo.

[...]

Los siguientes días volví a ir al final de clases esperando ir con Joel al lago pero el mismo chico de la puerta me lo impedía.
Le había dicho que Joel y yo éramos amigos, aunque él no me creía y no me dejaba ver al chico lindo.