Años más tarde...Yoongi
-Estás guapísimo- oí que decía Jimin.
Me di la vuelta y él me sonrió.
-Estoy tan nervioso- confesé.
-¿Por la boda?
Asentí.
-¡Pero de qué hablas si la boda es mía!- gritó haciéndose paso para mirarse en el espejo de cuerpo entero.
-¡Pues no lo sé!- grité también histérico.
-Mi pelo está horrible- se quejó el castaño.
-Estás guapísimo Minnie.
Jin había entrado en la sala, con la pequeña JooHyung en brazos.
-Vaya Yoongi, tu pelo hace juego con la corbata, ¡qué mono!
Es cierto. Hace unos años Jin se había teñido el pelo de rosa y yo me burlé de él. Para cobrar venganza, hicimos una apuesta y perdí. El castigo era dejarme teñir el pelo por él.
Ahora el color menta hacía juego con la corbata.
Jimin cogió a la hija de Namjoon y Jin, pero este la recuperó corriendo.
-¡Te vas a casar bobo! ¡Si la coges se te arrugará el traje!
-¡Dios! ¡No sé por qué estoy tan tenso!
Cogí la cara de mi mejor amigo y uní nuestras frentes.
-¡Escúchame Kim Jimin! Te vas a casar con Taehyung, y lo vas a hacer en...- miré el reloj- ¡cinco minutos!
-¡ME VOY A DESMAYAR!- gritó Jimin.
-¡CONTRÓLATE HOMBRE!- le gritó a su vez Jin.
-¡Tenemos que salir!
Cogí el brazo de Jimin y lo arrastré hacia la entrada del local donde se casaban.
-Vas a entrar ahí. Vas a pronunciar esos votos que tanto te costó decidir. Vas a decir el sí quiero y te casarás con el amor de tu vida- le dije en la puerta, mientras la abría.
La ceremonia se celebraba en una casa de campo. Taehyung esperaba impecable con un esmoquin negro, pero los nervios se le notaban hasta aquí.
Jimin me miró nervioso y enganchó su brazo al mío. Yo le llevaría al altar.
-No estés nervioso Jiminie, estás a un paso de millones de días diferentes junto a un chico bastante... Especial.
-No le digas eso, es mi marido.
-Todavía no, enano.
Un codazo impactó en mi costilla. Llegamos al altar y le entregué a Taehyung para luego sentarme al lado de ese castaño. Vestía un traje parecido al mío, conjuntando con el anillo que llevaba al dedo.
Jungkook estaba tan hermoso. Los 27 años habían hecho cambios en él. Estaba más o menos del mismo tamaño que yo, aunque él insiste en que es más alto. Con su espalda ancha y mirada determinante.
Pero aún así no perdía esa dulzura. Ese brillo en sus ojos que relajaba a todos sus pacientes. Jungkook se había convertido en un gran psicólogo. Sobre todo ayudaba a niños y adolescentes, les aconsejaba y servía de ayuda a la hora de orientarles en el futuro.
Aunque yo estaba algo ocupado debido a mi trabajo de abogado, siempre había tiempo para mi Jungkookie.
Entrelazamos nuestros dedos y atendimos a los votos de Taehyung.
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Hermanastros
FanfictionLos que se pelean se desean, ¿no? -Yoongi activo -Jungkook pasivo ;) 🌸 No se permiten copias ni adaptaciones. •Sakuura