La búsqueda de casa estaba resuelta luego de que nuestros padres nos hubiesen regalado la que habíamos ido a visitar. La entrega de llaves se llevo a cabo el mismo miércoles. Los Lautner se pusieron manos a la obra y contrataron un decorador de interiores que nos aseguro tener todo listo en menos de una semana. El resto de días no tuve mayor contacto que un par de mensajes con Carl. Al parecer se le había acumulado trabajo y no iba a poder pasar a visitarme. Sin embargo en una semana íbamos a estar viviendo juntos, por lo que procuré pasar mis últimos días de "Soltería" en calma y sin interrupciones de mi prometido. No obstante, desde que le había escuchado hablar con la misteriosa "Te quiero" no había podido alejar mi mente de él en un solo segundo de la semana, pero tampoco me había atrevido a preguntarle quien era, no quería que el pensase que me interesaba con quien vivía su vida.
Supuse que al igual que yo, él también tendría a alguien de quien gustaba. Tal vez los dos éramos victimas en esta idea descabellada de los mayores.
—Si, claro— pronuncié con desagrado, aplastando patéticamente (como siempre) la arcilla sobre el torno.
—¡No, Kate! ¡Otra vez no! — se quejó desesperado Alan— Tienes que moldearla con delicadeza. No estas amasando empanadas.
—¡Maldición!— me quejé agotada. Las clases de cerámica estaban por hacerme enloquecer— ¡Lo dejo!
—No ¡Oh no! Tu me metiste en esto, te quedas hasta final del curso—sentenció.
—Alaaan—me abalancé sobre él en busca de un abrazo— ¿No me quieres? ¿No ves que tu amiga es nula con las artes? ¿Te gusta hacerme sufrir?
—No me gusta hacerte sufrir—sonrió— Y te adoro. Pero por que te quiero y te conozco, se que puedes hacer lo que sea. Así que metete un poco más en el papel.
Agarré una butaca y me senté detrás suyo, nuevamente volví a abrazarlo por la espalda, asomando mi cabeza sobre sus hombros—¿Deberíamos hacer la escena de Ghost? Tal vez eso me motive a continuar— propuse imitando la vieja propuesta de Carl y atrayendo sus risas, giro ligeramente su mirada hacia mi, tomo mis manos y me dio un beso en donde no tenia arcilla.
—No puedo con una prometida. No me gustaría tener problemas con Lautner—Me levanté disgustada. Solté un suspiro y volví a mi lugar. Alan había quedado sorprendido por mi repentina actitud— ¿Dije algo malo?
—No. Nada— respondí sin voltearle a mirar. Alan no tenia la culpa de los sentimientos que tenía por él. Ya me había rendido con todo aquello, sin embargo que él me recordase que estaba comprometida con alguien mas me incomodaba.
Al terminar la clase tomé mi cartera rápidamente y fui dirección al estacionamiento. Carl acababa de enviarme un mensaje. Me esperaba allí para llevarme a nuestro nuevo hogar.
Me entrego la llave principal de la casa intentando hacer algo de conversación conmigo, pero contrario a mis deseos, me mantuve reacia a hablar con él. Parecía que mis dudas por Miss "Te quiero" no podían dejarme en paz. Al llegar, aun habían un par de personas de la empresa de trasteos acomodando nuestras pertenencias. El aspecto de la casa había dado una vuelta de trecientos sesenta grados ahora que todos los muebles decoraban los espacios—¿Te gusta? —me pregunto Carl curioso de opinión.
Asentí sin dejar de mirar a mi alrededor. Caminé por la primera planta, a través de los pasadizos que ahora no hacían eco. Entré en el despacho donde él planeaba tener una pequeña oficina en casa, de esa manera podría pasar más tiempo conmigo. Subí las escaleras, acariciando la barandilla. Abrí la puerta de la habitación principal. Nuestra habitación. Era tan acogedora como se podría desear. Habían dos habitaciones más adelante, cercanas a nuestra alcoba, y al final del pasadizo, una ultima. Mi favorita. La que me había hecho elegir esa casa. Carl apareció detrás mío justo cuando iba a abrir la puerta, se adelanto y tomo la manija—He pensado en hacerte un regalo— dijo—Aunque no se si te va a gustar, pero de verdad quería hacerte un primer regalo como prometidos— y deslizo la puerta dejando al descubierto su sorpresa.
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Estamos Comprometidos
RomanceLa vida de Kate cambiara luego de que sus padres regresen a la ciudad y le anuncien que se comprometerá con el hijo de sus mejores amigos. El joven desconocido dará un vuelco a la forma de vida de Kate, que intentara romper el compromiso y el pacto...