Cuidare de ti. [Aizawa Shouta]

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-¡Frankie!- se escucho el estridente grito del héroe número 1, Endeavor.

-¿Si? –Contesto la pequeña castaña con gran inocencia-

-No actúes como si no supieras lo que acabas de hacer. –Contesto el gran hombre frente a la chica.- Es la quinta vez en la semana que arruinas una misión.

-No lo volveré a hacer, fueron los nervios. –Intento defenderse Hoshi.-

-¿Acaso tu quirk es inestable? –Pregunto Endeavor-

-No.

 -Entonces, no fueron los nervios. Fue tu estupidez al dejar que algo así pase en misiones PRO-FE-SIO-NA-LES.-Separo cada una de las silabas con bastante firmeza-

La chica recordó lo sucedido. Durante la persecución de un villano en un edificio, ella dejo que unos de sus brazos se cayera, acción que hizo que los héroes profesionales que iban detrás de ella cayeran y el villano logro escapar.

-Cuando te contrate, vi en ti un gran futuro como heroína profesional. Tu quirk no lo había visto antes, imagine mil maneras en las que puedes ayudarnos. ¿Pero qué sucedió? Desde hace 2 años que te contrate has dejado escapar más de 20 villanos. –puso su enorme mano en el hombro de la chica- Sé que no debo exigirte mucho por el poco tiempo que llevas aquí, pero tengo que buscar como reprenderte para que aprendas.

-¿Qué está diciendo? –Pregunto con preocupación la pequeña-

-Se te será retirada tu licencia de héroe profesional. Si deseas tenerla de vuelta, será necesario que realices servicio social por un periodo prolongado de tiempo. –contesto bruscamente-

-¿Qué haré? –las lágrimas empezaron a brotar-

-Tengo muchas influencias, te conseguiré un buen lugar. Espera mi llamada. –Se dio la media vuelta y camino hacia la policía- Vete a casa. Por el momento no eres de utilidad.

Hizo caso a las indicaciones de Endeavor y se dirigió a su morada. El sentimiento estaba pudiendo más que ella y sin previo aviso las lágrimas volvieron a aparecer. Llego a su hogar, se quitó los zapatos y se recostó en el suelo. Su pequeña gata Twinkle se acercó a ella.

-No, Twinkle. Mami no está de humor. –Le dijo a la gata mientras acariciaba suavemente una de sus patas-

Se puso boca arriba, las palabras de Enji se repetían en su cabeza. No soportaba la idea de que tendría que luchar, de nuevo, para obtener su licencia. Su celular sonó, era su madre.

-Hoshi, ¿Cómo estas mi heroína? –hablo su madre. Claramente aun no sabía la situación.-

-No estoy bien. –Contesto con evidente tristeza-

-¿Pasa algo? –Su madre pregunto 

  -Me fue retirada la licencia de héroe profesional. –contesto con la voz entrecortada-

-¿QUE? –Su padre al escuchar eso decidió meterse rápidamente a la conversación- ¿Por qué te la quitaron? ¿Hiciste algo malo?

-Arruine una misión, otra vez.

-Mi pequeña, lo sentimos tanto. Si quieres puedes quedarte en casa con nosotros. –Sugirió la madre-

-Me encantaría, pero tengo que hacer servicio social para tener de vuelta mi licencia. Endeavor me llamara luego para decirme donde haré el servicio.-contesto la deprimida chica-

-Lo entendemos. No queremos molestarte más. Nos mantienes informados. Te amamos. –Se despidió el padre-

 -Adiós.

Hoshi se quedó recostada en su suelo, como si eso algo arreglara. Pasaron las horas, el hambre empezó a hacerse presente, así que se levantó únicamente para prepararse la cena. Termino su comida y se quedó mirando su plato ya vacío. "Maldita sea" se dijo para sí misma. Se dirigió a su habitación ya dispuesta a dormirse, pero su celular lo impidió. Vio su teléfono y vio que tenía un mensaje de Endeavor.

"Mañana te quiero a las 7:00 am fuera de la U.A, ahí llevaras a cabo tu servicio social. Ayudaras a algún maestro en la enseñanza y entrenamiento de los futuros héroes. Llega puntual."

La U.A fue la preparatoria que vio a la pequeña castaña perseguir su sueño de ser una heroína y que ahora será testigo de cómo tendrá que arreglar esa carrera que una vez anhelo con todas sus fuerzas.

Twinkle se posó a lado de ella.

-Mañana volveré a ser una niña de 15 años, Twinkle. –Acaricio a la gata por detrás de las orejas-

El gato dio un pequeño maullido. Hoshi sonrió a su pequeña gata, tomo su teléfono puso su alarma muy temprano para no llegar tarde el día de mañana, se envolvió en sus sabanas y cayo profundamente dormida.