IV.

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Él camina de mi brazo lentamente, muy lentamente. Antes de ayer no me hubiera creído capaz de hacer esto, pero ahora lo hago. Camino al lado de mi Ash, los dos vestidos de negro, los dos listos para saber que hemos encontrado nuestro lugar en el mundo y que después de la tarde de amor que compartimos ayer, no podríamos ir a otro lado.

Vuelvo a mirarlo y él me sonríe. Él también está listo. Es extraño pero mis piernas no están temblando y el cansancio agotador de las últimas semanas parece haberme abandonado. Me siento tan cerca de él, me siento suyo a pesar de que hay miles de personas ahí observándolo, tratando de capturar este momento, el momento en el que unirá su vida a la persona que ama.

Sonrío yo también. Las personas que estaban encargadas de la planeación de la boda de verdad han hecho un buen trabajo: todo es un derroche de flores hermosas, de telas, de brillo, de felicidad. Mi alma parece estar en paz ahora, mi corazón late tranquilo porque sé que Ash estará bien. Los dos, los dos estaremos bien y quizá, algún día vuelva a verlo y entonces ninguno de los dos tendrá que hacer esto, ninguno de los dos irá a otra parte.

El piano inicia una lenta melodía, una muy dulce, la canción que compuse para Ash y su nuevo esposo. Sonrío al pensar en ello, sonrío porque en realidad escribí esa canción para mi Ash pero los demás no deben saberlo. Todo lo que verán ellos será a un par de amigos sintiéndose felices con la vida, compartiendo uno más de esos momentos importantes que tienen la rara cualidad de ocurrir solo una vez.

Y al piano se unen también los violines, y el sonido grave del chelo. Y entonces, olvidándome de todo, sabiendo que otro de mis grandes sueños se hará realidad, comienzo a cantar al lado de Ash que no deja de sonreírme, que ya no dejará de sonreír. Y mi voz suena potente y clara, como si de verdad yo fuera el padrino feliz de la boda, el que puede correr y cantar, el que felicitará a su mejor amigo y le deseará felicidad eterna, y eso soy. Estoy tan feliz que es por eso que mi canción suena como debe sonar y no hay falla en ella mientras Ash y yo caminamos al altar donde Shorter está esperándolo:

Todos mis pequeños planes y esquemas se han perdido como un sueño olvidado. Me parece que todo lo que había estado haciendo en realidad hasta ahora es esperar por ti.

Como las niñas y los niños pequeños que se divierten con sus juegos, me parece que lo que tú y yo hemos estado esperando es conocer el amor.

No tenemos por qué estar solos. No necesitamos la soledad.

Si esto es amor de verdad, amor de verdad, amor de verdad.

Y de verdad lo es, esto es amor de verdad. Porque algunas despedidas también están llenas de amor, porque dejar ir y ver como la mano de Ash se enlaza a la de su prometido también es un acto de amor. Pongo mi mano sobre las manos recién unidas de los futuros esposos y les sonrío a los dos deseándoles toda la felicidad que este universo pueda darles. Ash me dedica una mirada profunda donde me dice que intentará ser feliz y yo levanto la ceja como diciéndole que no sea imbécil, que no lo intente, que simplemente deje que Shorter lo ame como yo no podré hacerlo, que deje que Shorter sane sus heridas, que deje que Shorter le dé todo eso que yo apenas pude darle.

Mi amigo sonríe y al soltar su mano, esa mano a la que me aferré anoche con pasión, siento que estoy dejando también todo lo mejor de mí con él. Ash me tendrá siempre, eso no debe ponerlo en duda nadie, pero yo no quiero que él persiga sueños que no puedan hacerse reales. Quiero que él tenga el amor real del que hablé en mi canción, esa clase de amor que lo hará sonreír, que no lo hará llorar.

Me alejo lentamente del altar y me quedó de pie en la primera fila de sillas, al lado de Max Lobo que es como el padre de Ash y de todos los amigos de la industria musical que ha hecho en tantos años de carrera. Sé que todo mundo se pregunta por qué demonios yo soy el padrino y no el novio pero a mí eso ha dejado de importarme. Miro a mi Ash sonreír, lo miro pronunciar sus votos y me alegra escucharlo decir que quiere ser feliz y hacer feliz a Shorter. Sé que él lo cuidará bien, sé que todo estará bien a partir de ahora.

Los nuevos esposos comparten un primer beso y yo aplaudo con ganas. Me siento mareado pero intento que no se note. Aguanto valientemente lo que queda de la ceremonia, accedo a tomarme una foto al lado de Ash y de Shorter y después, después siento la súbita necesidad de ir a ver a Sing. Me acerco a Ash que en ese instante habla alegremente con Nadia, la hermana de Shorter y sin dejar de sonreír vuelvo a abrazarlo.

—Felicidades, señora Wong— le digo y él me dedica un golpe en el hombro y también una mirada asesina que me hace reír, siempre es divertido molestar al señor Lynx—. En serio eres el novio más hermoso de la historia, Ash.

—Cierra el pico, idiota— dice él con la mirada un poco triste—. Pude ser la señora Okumura pero...

—Sí, no tienes tanta suerte para eso— digo yo riendo divertido—. Ash...

— ¿Qué pasa, Eiji?

—No creo lograrlo, Ash— digo yo y mi amigo sabe que me refiero a su fiesta de bodas—. Me siento muy cansado, quizá deba ir a dormir un poco.

— ¿Estás tan mal, Eiji?— dice él y sé por la mirada en su rostro que es capaz de decirme que suspenderá su fiesta de bodas para ir conmigo al hospital.

—No, no seas imbécil— digo yo tratando de que no se note el enorme dolor que siento subiendo por mis piernas y por todo mi pecho—. Sólo iré a ver a Sing, le pediré más medicamentos y si me siento muy muy mal, me quedaré en su pequeña clínica. Ni se te ocurra salir de tu fiesta de bodas, sé que sólo tendrás tres días de luna de miel, es una suerte que Shorter no tenga instinto asesino ¿TRES DÍAS? Yo sí te hubiera matado...

—Exageras como siempre, Okumura— dice él y aunque está preocupado sé que he logrado que se olvide de la idea de suspender la fiesta—. Vete ya, de todos modos nadie quería ver el ridículo que haces siempre que estás borracho.

— ¡Oh, pobres!— digo yo haciendo un esfuerzo sobrehumano por conservar mi sonrisa—. Se perderán de un espectáculo de calidad. En fin, Ash, mi querido Ash... sé el hombre más jodidamente feliz del universo, ¿Quieres?

—Eso haré...— dice él y me abraza con fuerza sin importar que la gente haya empezado a señalarnos—. Y tú no vayas a ninguna parte hasta que yo vuelva, ¿Está bien?

—Promesa...— digo yo y me aferro más a su cuerpo—. Ahora... ¿Quieres dejarme? Casi oigo a todo mundo diciendo que soy la primera aventura extramarital de tu vida.

Ash sonríe y me suelta con lentitud. Antes de dar media vuelta, me concedo el permiso de perderme en sus ojos una vez más y algo dentro de mi corazón se parte al saber que no podré volver a verlos pero no lo digo.

"Lo siento Ash, de verdad lo siento, creo que no podré cumplir la promesa que acabo de hacerte."

Así que, queriendo evitar que él mire en mis ojos la súbita revelación que he tenido, me doy la media vuelta y salgo a la calle donde Sing está esperándome. Sus ojos lucen preocupados y yo apenas alcanzo a llegar a sus brazos antes de sentir que la fuerza en las piernas me abandona por completo y que la misma pesadez que las llena es la que está a punto de llegar a todo mi cuerpo.

Sing no dice nada, me toma en brazos y me sube a la ambulancia que discretamente ha estado esperando por mí ahí, todo el tiempo. Miro las flores del jardín del enorme salón donde se llevará a cabo la enorme fiesta de los señores Callenreese-Wong y una sonrisa se queda fija en mi rostro a pesar del dolor porque después de todo, ya es primavera.

Mis ojos se cierran y mi mente que está empezando a sentir miedo se aferra a la pureza de ese pensamiento: es primavera, quizá yo no podré volver a verla pero Ash sí la verá, la contemplará de la mano de Shorter, Shorter no dejará que él deje de sonreír. Sí, quizá sienta dolor ¿pero no es eso inevitable de todos modos? Además, mientras oigo que Sing grita y siento que mi corazón se resiste a latir como si en estos días hubiera gastado toda la energía que había conseguido reunir, puedo asegurar que el dolor, o el invierno, o incluso la muerte, nada de eso dura para siempre... Solo el amor es eterno, solo el amor...

NDA: La canción que Eiji canta es "Real love", a mi me gusta la versión de Tom Odell 

A story sadder than sadnessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora