Capitulo 10

220 15 4
                                    

Daniela.

En cuanto salí de la oficina llamé a Sergio para quedar a tomar un café y así aclarar toda esta mierda. Se tenía que terminar ya, yo no aguantaba más, no iba a permitir que me volviera a poner una mano encima creo que ya le he agradecido lo que hizo por mi cuando mi padre estuvo enfermo. No puedo estar con el por obligación porque siento que le debo mucho, una relación se tiene que tener porque las dos personas se quieren, se gustan, se atraen y con Sergio yo ya no sentía nada de eso. Sentía muchas cosas por el pero todas malas.

Me pedí  un café para mí y otro para él mientras le esperaba. Justo cuando llegó Sergio nos trajeron los pedidos.

-          Me atrevido a pedir por ti espero que no te moleste. – Le dije un tanto nerviosa. No quería que lo notara así que puse mi mejor cara de altanería y prepotencia.

-          No claro que no me importa Daniela tu sabes de sobra lo que me gusta. – me sonrió de forma..¿inocente? desde cuando Sergio era inocente este a mi no me la da. – Yo.. quería pedirte perdón Daniela, por lo que te hice ese día me arrepiento muchísimo pero bebí de mas y sabes que cada vez que bebo me pongo muy agresivo y todo lo que te dije te juro que no lo sentía.

-          Mira Sergio estado pensando mucho estos días y creo que lo mejor es que lo dejemos, yo no puedo vivir con miedo además de que yo deje de quererte hace mucho tiempo. – Uff por fin lo dije, dios que agusto me he quedado.

-          Y porque volviste conmigo si no me querías? – pregunto un poco enfadado.

-          Porque sentía que te debía mucho por a ver estado cuando mi padre se enfermó, porque estaba tan agradecida contigo que creí que lo mejor era agradecértelo de esta manera, pero veo que me confundí y lo siento de verdad Sergio por hacerte daño y por crearte falsas esperanzas.

-          No Daniela esto no me puedes estar haciendo a mí. – se estaba poniendo nervioso y me estaba entrando miedo, no quería que pasara algo parecido a lo de la otra vez.

-          Si, de verdad que se termino lo siento Sergio. – Me levante para marcharme y me cogió de la muñeca.

-          Daniela no creas que te vas a deshacer tan fácilmente de mí, que permita que me dejes no quiere decir que te deje en paz. Anda con cuidado rubita.

-          Me estas amenazando Sergio? Porque no te tengo ni pizca de miedo. – Le dije valiente cuando en este mismo momento me sentía de todo menos eso.

-          No es ninguna amenaza, es una advertencia. Abre bien los ojos. – dicho esto se levantó de la silla y se marcho sin mirar atrás.

No sabía si estar contenta por haber terminado mi relación con Sergio y poder empezar desde cero con Aleix o estar cagada de miedo por la amenaza de del rubio.

Me fui a casa un poco desconcertada, el gilipollas de Sergio ha conseguido lo que quería, meterme miedo en el cuerpo, no hacía más que mirar a todos los lados. Cuando entre en mi apartamento respire profundo, estaba en la tranquilidad de mi casa, aquí nada podía pasarme. Me hice una pequeña ensalada ya que no había comido nada desde el desayuno, porque en cuanto salí a las 3 del trabajo fui  directa a la cafetería y tenía un hambre voraz.

Amor de VeranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora