Aleix.
En cuanto sentí los labios de Daniela sobre los míos creí volar, era algo asombroso la manera en la que me besaba, como una leona hambrienta, con una pasión desbordante. Lo tenía bastante claro y a ella hoy la quería en mi cama.
Me separe de ella y la mire a los ojos, tenía una mirada felina como si yo fuera su presa y juro que yo estaba deseando ser comido. La cogí de la mano y tire de ella hacia fuera del local, yo creo que ella ya sabía lo que iba a pasar porque la vi que cogía su iphone y tecleaba algo en el, seguramente a su amiga la pelirroja Carlota me parece que se llamaba. Pero posiblemente su amiga llevaría el mismo camino que ella por como miraba a mi amigo.
Le di al botón de las llaves para abrir mi Audi a5 y a ella se le abrieron los ojos como platos, hay que decir que mi coche tampoco era para tanto pero no se algo le vería ella .Nos metimos en el coche y fui rumbo a mi ático. El camino fue completamente en silencio aunque de vez en cuando la miraba de reojo pero la tensión sexual se palpaba en el ambiente, tanto ella como yo sabíamos lo que iba a pasar en cuanto cruzaríamos la puerta de mi ático.
Una vez llegamos aparque el coche, cogí a Daniela de la mano y me dirigí hacia el ascensor. No hacía más que mirarla pero es que ese cuerpo, esos ojos, esos labios, todo en ella era pura tentación pero ya no aguanté más y la besé, para mi ir en ese ascensor entre cuatro paredes era una locura no hacía más que oler su perfume y me estaba volviendo loco. Ella me besaba con las mismas ganas y que yo a ella. La cogí de la cara y con mis pulgares le tocaba las mejillas pero eso para mí no era nada sentía la necesidad de tocarla más. Se abrieron las puertas del ascensor y salimos, abrí mi puerta con una rapidez que en mi vida la había abierto así. Cerré la puerta y en cuanto estuvimos en la intimidad de mi casa la empecé a desabrochar la pequeña cremallera de su diminuto vestido, mientras que ella me intentaba soltar los botones de mi camisa, cuando termino me empezó a tocar todo mi torso desde los pectorales hasta los abdominales y creí morir. Nadie me había tocado de esa manera tan lenta, tan abrasadora, me arañaba un poco con sus uñas y sentía que me venía en ese mismo momento asique decidí que era mi hora. Ahora me tocaba a mí.
La quite por fin ese vestido que no me dejaba ver ese cuerpo que seguramente me volvería loco, una vez se lo quite me quede fascinado con la lencería de encaje que llevaba era granate como sus labios, con una mini braguita que dejaba al descubiertos sus perfectos glúteos, no aguante mas y la cogí en volandas y mientras la besaba con unas ganas infinitas la lleve hacia mi habitación.
Me separe de ella y me la quede mirando, por un segundo vi duda en sus ojos.
- Seguro que quieres esto Daniela? Siempre podemos parar. – tenia la voz ronca de la excitación que sentía.
- No! No quiero parar tengo las mismas o más ganas que tu.- su voz era un susurro y por fin vi la decisión en sus ojos.
La empotre contra la pared y la empecé a mordisquear y besar el cuello, su piel se erizo y le daban escalofríos, le mordí el lóbulo de la oreja y fui bajando hacia su mandíbula, mientras tanto le baje la copa del sujetador y le chupe los pezones y le mordisquee primero el derecho y después dándole la misma atención al izquierdo. Mordí fuerte su pezón, ella me tiro del pelo hacia atrás y de mis labios salió un gruñido, la oía gemir y eso era una delicia para mis oídos. Mi mano se iba inconscientemente a su zona baja asique baje lentamente haciéndole caricias hasta que llegue a su zona intima, metí mi mano por dentro de esa pequeña braguita y con mis dedos empecé a tocarle esa zona tan sensible que tanto las vuelve locas. Note como empezaba a temblar, la toque su intimidas y al notar que estaba preparada la metí dos de mis gruesos dedos y pensé que se me venía encima, metía y sacaba con rapidez ya que mis dedos resbalaban solos de lo mojada que estaba, creí que se iba a correr con mis dedos dentro asique la penetre sin pensármelo dos veces con bastante fuerza. La oí gemir en mi oído y pensé que me corría solo de oírla, sus gemidos, su forma de ronronearme me volvía loco. Nadie nunca me había puesto tan cachondo de solo oírla gemir. Me arañaba la espalda de una forma sensual, me mordía el hombro y la piel se me erizaba con tan solo el contacto de su boca. No me quiero imaginar si esa preciosa boca estaría en mis partes bajas. Uff! De solo pensarlo me pongo más malo si eso puede ser. Mi miembro cada vez se hinchaba más y sabía que estaba a punto de llegar a un orgasmo increíble y sabía que ella también estaba a punto ya que sus paredes vaginales se apretaban cada vez con más fuerza sobre mi pene. Con una estocada más los dos llegamos a un orgasmo que me temblaron las piernas de una manera que las notaba de gelatina, porque la tenía a ella en brazos sino juro que me caigo desplomado al suelo.
Teníamos las respiraciones agitadas y la frente con gotitas de sudor. La tumbe en la cama, la mire y no me pude resistir a besar esos labios tan apetecibles.
- Estas bien? Espero no haber sido muy duro. – la sonreí con cara de bobo, solo de mirarla me quedaba atontado.
- Eso ni se pregunta o no ves que estoy más que bien?.- tenía una sonrisa preciosa
- Pues si estas más que bien estarás preparada para un segundo asalto no? O piensas que con un polvo yo he disfrutado lo suficiente de este maravilloso cuerpo.
- Pues venga vaquero que lo estoy deseando.- no sé que me había hecho esta mujer pero me tenia loco.
Daniela.
Me estaba besando todo mi cuerpo, empezó en la mandíbula, pasando por mi cuello, mis pechos..Uff por dios pero como puede besar de esta manera, me estoy volviendo loca..Menudo dios griego tengo encima por favor..!!
Después de masajear mis pechos y mimarles con una suavidad y una adoración asombrosa bajo por mi vientre hasta mi monte de venus perfectamente depilado, VIVA LA DEPILACIÓN LASER!! Cuando le vi bajar hasta mi clítoris y le dio un lametón creí tocar el cielo, me parece estar en el Olimpo. Oh dios mío me voy a correr como siga haciendo esos malabares con mi clítoris, me penetraba con su lengua y sentía que llegaba.
- Por favor métemela ya no aguanto más Aleix me voy a correr como no pares y quiero que estés dentro. – mi voz sonó como si de una loca me tratase pero no puedo más voy a desmayarme.
- Tus deseos son órdenes para mi nena. – dios esa voz ronca me iba a traer problemas. No era ni medio normal de la manera en que este hombre me ponía.
Me penetro casi más fuerte que la vez anterior pero a mí me gustaba fuerte, duro. Con Sergio siempre era delicado, suave, pero de lo que él nunca quería darse cuenta era que a mí me gustaba más salvaje.
- Más..más fuer..fuerte!. . mi voz era un gemido, estaba ronca no tenía fuerzas para aclararme la voz.
- Más fuerte nena? Estas segura? –y según dijo eso me dio tal estocada que me quede sin voz.
- Oh joder Aleix dios..sigueee..Mis paredes vaginales se estaban apretando y eso solo quería decir una cosa. IBA A CORRERME. Este orgasmo venia fuerte.
- Ahh.. dale nena vente conmigo. – Me gemía Aleix en el oído. Y fue decirme eso y corrernos los dos juntos. Fue el mejor orgasmo de mi vida, no había tenido un orgasmo así jamás, por favor estaba en el puñetero cielo. El placer que me proporcionaba este adonis no era ni medio normal.
Si tengo que decirlo soy muy fina pero en el tema del sexo me vuelvo muy sucia y muy mal hablada, no tengo remedio.
- Joder eso si que ha sido un pedazo de polvo, creo que no tenia sexo de esta manera hace mucho tiempo.- me susurro mientras me quitaba un mechón que se había quedado pegado en mi frente.
- Si estoy totalmente de acuerdo contigo.- le dije todavía agitada de tanto esfuerzo que hice. Le sonreí y le bese la comisura de sus labios para que segundos después el me devorara la boca como un lobo hambriento.
Los ojos se me estaban empezando a cerrar en cuanto Aleix me acurruco en sus brazos, y caí en un profundo sueño en el que solo veía ojos grises.
Espero que os este gustando votar y comentar pliss…
Haber que pasa cuando se despierten Daniela y Aleix….
Os dejo una foto de Carlota
