CAPITULO 3

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Cuando Charlotte cumplió sus 12 años se dio cuenta que el único juguete que le quedaba era yo  así que se sentó en su cama, me miro y me dijo: “En cualquier momento deberé deshacerme de ti, porque no puedo seguir yendo a todas partes con una muñeca de porcelana como si aun tuviera 7 años. Esos tiempos ya pasaron.” Me sentí muy triste, porque sabía que ese momento se aproximaba y así fue.
Un inesperado día Charlotte estaba sacando sus cosas viejas y a mi me metió en una caja, pero no pude ver nada más porque me tiro tan duro que caí en un sueño profundo, no se como no termine rota.
Cuando desperté, estaba en un lugar muy parecido a mi cabaña, estaban esos muebles viejos de mi padre y vi su escritorio, decidí subir  para que el me viera, pero cuando logre llegar vi un documento que decía “Acta de Defunción”, no entendí que era eso, así que seguí leyendo y había un nombre que decía “William Jones”.
En ese momento sentí que me metieron una cuchilla en el corazón, ese tal “William Jones”  era mi padre.
Después de llorar desconsoladamente, me pregunte porque me habían ido a dejar ahí; en especial Charlotte. Salí de la caja y me fui de ese lugar tan sucio y tenebroso. Yo soy muy pequeña para un mundo tan grande, así que me toco embarcarme en una aventura para buscar mi próximo hogar.
No sabia a donde ir, me sentía confundida y sin idea de lo que había pasado; pero supongo que todo pasa por algo.

MuñequitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora