El Pequeño amor de Baekhyun [BaekHun]

Parte 3

Baekhyun corre entre los escalones, subiendo de dos en dos, si ni es que hasta de más.

La necesidad le está ganando a su razón. No. Ya lo hizo.

Su corazón parece querer salirse de su pecho, está tan acelerado que teme perderlo, pero no importa ya porque el olor a caramelos y afrodisíacos ya llegó hasta sus fosas nasales y está aplacando a la bestia y a él.

Corre por el pasillo hasta llegar al dondo, justo en la última puerta, su mano golpea fuerte contra la perilla en un intento de abrirla con rapidez, lograndolo de inmediato.

La puerta azota contra la pared y él expulsa todo el aire contenido al ver a su omega aferrado fuertemente a las sábanas de su cama.

Y es que, es tan bonito aún en su estado más vulnerable. Ya se muere por verlo abrir esos ojos y descubrir su color y el como lo atrapara tal cual león a un conejillo, dejándolo a su completo merced.

-Umh... -suaves gemidos brotan de la cosa preciosa en su cama y es tan malditamente placentero.

Baekhyun camina hacia él, pero tan pronto está a dos pasos del omega, frunce el ceño y una ira inexplicable comienza a consumirlo.

Su omega tiene su rostro deformado en puro terror y angustia. Parece estar delirando y atrapado en las pesadillas que lo persiguen y seguro, las que lo llevaron al estado tan deplorable en el que lo encontró.

El Alfa toma lugar al costado del cachorro, está conteniendo toda la ira con el uso de todo el autocontrol que posee, y que la madre Luna le dé más, lo va a necesitar.  

El omega está hecho todo un ovillo en medio de la gigantesca cama, está de costado, aferrando sus puños en las sábanas volviendo sus nudillos pálidos, la sombra de un par de lágrimas comienza a asomarse de entre las esquinillas de sua ojos y Baekhyun siente que no podrá mantener a la bestia sometida.

-Voy a descuartizar a quien te hizo daño, cachorro. Lo voy a hacer. Lo prometo -jura con la voz casi deformada por su ira, saliendo casi animal.

Se inclina ante el pequeño, lo olisquea y se siente morir en deleite, su bestia esta loca por morder y marcar, lo toma con suavidad de un brazo y de la cintura mientras se va enderezando, llevando consigo al omega, Baekhyun se echa hacia atrás hasta que su espalda toca el respaldo de la cama, dejando al niño en su regazo, con su cabecita pegada a su pecho y sus puños aferradose a la camisa del Alfa.

Byun sólo puede pensar que es tan frágil como una pluma.

Lo abraza, pasando un brazo alrededor de la pequeña cintura y otro acariciando su cabeza castaña. 

-Ujum... mhm. - El omega parece volverse más hiperactivo que su anterior estado,  está buscando algo, se remueve inquieto en su regazo, olfatea aún con sus ojos cerrados, hasta llegar al cuello de su Alfa y por fin quedarse quieto oliendo esa parte de la anatomía del mayor.

Y sí, Baekhyun nunca se había sentido más malditamente feliz y la bestia aulla de emoción, ¡Su omega lo ha reconocido aún en su estado! El niño se calma de golpe con su olor y se acurruca más sobre él.

El Alfa está tan emocionado por todo lo que está sintiendo. Ha sido una madrugada tan intensa pero no desperdiciada.

Ya está a un par se horas de amanecer y cuando el sol se asome, tiene muchas reglas que dictar, nuevas reglas que tendrán que acatar sus inquilinos ante la preciosa persona que hoy ha pasado a formar parte de él.

-Abuela, lo encontré. Es él. Es mío. Abuela, ya no estoy solo. Estoy completo. -Dice y continuación, planta un beso sobre la coronilla del cachorro, echándose los edredones en ambos (para seguir calentado al omega), Baekhyun deja que el sueño lo controle por un momento sosteniendo a su cachorro, tan cálido y cómodo  en sus brazos.