Había pasado un mes desde aquella pelea entre MinHo y JongHyun. Su relación realmente marchaba de maravilla, el alto volvió a ser aquel hombre maduro con un toque de niñez que tanto le había gustado a JongHyun desde un principio, y éste último volvió a ser el consentido.
Aquella tarde de domingo, habían decidido pasarla en el departamento de MinHo, viendo alguna que otra película. Sin embargo, JongHyun cada tanto se removía inquieto e incluso incomodo en su lugar y eso a MinHo le traía los pelos de punta, ya que le distraía.
Finalmente el rubio se levantó, diciéndole que iría al baño porque no se sentía bien. Preocupado MinHo le siguió, logrando verle por la puerta entreabierta que JongHyun no se había molestado en cerrar. Le observó a través del espejo, quitando su camiseta con sumo cuidado, una mueca de molestia en su rostro.
El mayor se asustó, pensando que JongHyun estaba lastimado.
Sin embargo, su sorpresa fue mayor al ver aquel hermoso dibujo, perfectamente centrado en la espalda de su novio. La piel aún estaba roja y algo hinchada, probablemente porque aquel hermoso tatuaje era reciente.
Sin pensarlo dos veces, regresó a la sala para apagar la televisión y las luces, pasando por el baño y susurrando un ''te espero en la habitación'', dirigiéndose a esta. Se recostó en la cama, viendo fijamente la puerta, esperando el momento en que JongHyun entrara.
Y pronto llegó, con la camiseta en la mano, viéndole incluso apenado.
- Ming... Necesito que hagas algo por mí. - Murmuró, abultando sus labios ligeramente, dejando la prenda a un lado, descartada.
- Claro, cariño. Lo que quieras. ¿Qué sucede? - Preguntó, haciéndose el desentendido, viendo como JongHyun hacia malabares para sacar un pote de crema de su mochila, sin darle la espalda en ningún momento.
- Necesito que me pongas esto en la espalda... Por favor. - Respondió, pasándole la crema y finalmente recostándose boca abajo en la cama, justo a su lado, donde la luz del sol golpeaba maravillosamente su piel, dejándole ver más de cerca aquella obra de arte en su piel.
- Oh... ¿Te hiciste un tatuaje? - Preguntó, sin poder evitar pasar su mano por el borde de la piel tatuada, sin llegar a tocar la herida, solo acariciando donde su piel dejaba de ser roja para ser del color normal.
- Me lo hice esta mañana. ¿Te gusta? - MinHo no tardó en responder un ''me encanta'' que hizo a JongHyun sonreír contra la almohada.
Pronto, sintió el frio de la crema contra su piel herida, aliviando aquel ardor que sentía aún después de varias horas de haberse tatuado. Había esperado ansiosamente cumplir la mayoría de edad y ahora que ya tenía sus 18 años hacía ya cerca de dos meses, nada ni nadie iba a detenerle de hacer lo que quería con su cuerpo. Al igual que la tarde que llegó a su casa con tres perforaciones en cada oreja y a su padre casi le dio un infarto.
Dio un respingo sobre el colchón al sentir las fuertes y frías manos (por la crema) de su novio en sus caderas, acariciando su piel lentamente. Sonriendo, volteó con mucho cuidado sobre la cama, gimiendo en voz baja a modo de quejido al sentir la tela de la sabana contra la piel de su espalda.
- Amor, no creo que sea el momento adecuado... - Comentó entre ligeras risas, mientras MinHo se deshacía de sus ajustados pantalones, junto con su ropa interior, dejando ver aquella erección que ya no temía ocultar.
No después de todas las noches que habían pasado haciendo el amor.
- Sh, te haré olvidar el dolor en tu linda espalda. - Murmuró el alto, dejándose caer en la cama y jalando de manera suave al menor sobre él, sonriendo cuando JongHyun no tardó en iniciar con aquello que, desde que el rubio había cumplido su mayoría de edad, ya no pudo negarle.
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The First Temptation {HoHyun}
FanfictionJongHyun era prohibido para él. JongHyun representaba todo lo que MinHo anhelaba. JongHyun y su tatuaje, sus gestos, su rebeldía, su carácter, su adolescencia. JongHyun era su fruto prohibido, aquello que solo podía observar, y por nada del mundo to...