Capítulo 6: Playboy.

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Soltando un suspiro, se dejó caer sobre su cama, con una gran sonrisa en sus labios. Aún no podía creer lo que había hecho, no podía creer que había besado a Choi MinHo. Y en la oficina de su padre, para variar. Podía jurarse el adolescente más feliz del planeta en ese momento.

Cuando le había contado a HeeChul, tuvo que alejarse el teléfono de la oreja porque su amigo había gritado tan fuerte como deseaba hacerlo él mismo, cada vez que recordaba aquel beso. El beso, la sonrisa de MinHo cuando se separaron y, el hecho de que cuando intentó huir por la vergüenza, el mayor le había tomado entre sus brazos, besándole nuevamente.

Había sido el mejor beso de toda su corta vida.

Y sin embargo, lo que todavía le comía la cabeza y le hacía bajar de su nube rosada de felicidad, era que MinHo por las noches no le respondía absolutamente ningún mensaje. Incluso hasta parecía que apagaba su teléfono para que no le molestaran en lo que sea que hiciera.

Todo el encanto se le iba a la mierda, si le preguntaban a él. Pero JongHyun no era nadie para reclamarle nada.

Y eso le jodía.

~*~

Observó el reloj en la mesa de noche. Este marcaba las 04:35 am. Volteó su cabeza hacia el otro lado, viendo la castaña cabellera de quien era su novia, descansando a su lado luego de varias horas de follar. O ''hacer el amor'', como le decía ella.

No había sido difícil. El solo imaginar que era JongHyun quien estaba entre sus brazos, manteniendo a la joven todo el momento de espaldas, y perdiéndose en sus fantasías. Había sido más que fácil.

Pero aún no se encontraba satisfecho.

Tomó su teléfono, viendo los mensajes de JongHyun y soltando un suspiro, negando suavemente con la cabeza. Los adolescentes se ilusionaban demasiado rápido. Y si bien a MinHo le gustaba JongHyun, y le calentaba más que el sol de verano, no estaba dispuesto a tener una relación con él.

Al menos, no todavía.

~*~

Tres meses habían pasado desde aquel primer acercamiento. La tensión entre MinHo y JongHyun crecía a pasos agigantados, y el mayor de ambos ya no sabía qué hacer para no lanzarse encima del rubio cada vez que le tenía cerca. Cuando JongHyun iba a la oficina, le era casi imposible sacarle la mirada de encima, y más de uno de sus compañeros se había dado cuenta que algo pasaba entre él y el hijo del jefe.

Se lo habían advertido. El único tipo que se acercó a uno de sus hijos (a la hija mayor, no recordaba el nombre) había terminado despedido y hasta el momento no había encontrado empleo en ningún lado. Habían pasado casi cinco años de ello. Pero a MinHo realmente no le importaba, después de todo, lo que ellos traían era un simple juego, algo para salir de la aburrida rutina.

Y nadie tenía por qué meterse en eso.

Oh, vamos a jugar
No contestes el teléfono, solo déjalo
Además de nosotros dos, no hay necesidad de decirle a nadie
Vamos a dejarlo así¿Por qué te preocupa?

- MinHo... ¿Qué se supone que somos nosotros? - Oh, ahí estaba esa pregunta nuevamente. Al parecer a JongHyun no le quedaba claro, a pesar de todas las veces que habían hablado (y terminado peleando) por aquel tema.

- Nosotros... Somos amigos con beneficios. - Respondió, ignorando la manera en la que JongHyun frunció el ceño, volviendo su mirada nuevamente a su laptop. Le había invitado a su departamento a almorzar, luego de que el rubio pusiera como excusa que iría a la casa de uno de sus amigos, del cual MinHo no se había molestado en aprender el nombre.

The First Temptation {HoHyun}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora