Ser Feliz Para Ti

5

Mark queda atónito por tan fuertes palabras, tenia que decirle de una manera u otra, no podía ocultarle nada, es su hija y merecía saberlo.

—¿Qué?—dice negando— dime que estás bromeando Serene, es un juego ¿cierto?

—Mark, no estoy bromeando ¿en serio crees que jugaría con algo tan delicado como eso?

—¿Hace cuanto?

—Me lo informaron hace menos de un año, pero es una leucemia aguda, avanza muy rápido.

—¿Cómo te enteraste?—dice en tono de preocupación.

—Hace aproximadamente once meses Amy comenzó a presentar inapetencia, perdidas de peso—digo mirando al piso recordando aquel dia.—y astenia que  impedía que siguiera con su vida habitual, un mes despues cemenzo a presenciar fiebre con mucha sudoración que pocas veces cedía con antitérmicos. Preocupada por la pequeña decidí llevarla al pediatra, no encontraron parcialmente nada.
Dias después al darme cuenta que los síntomas no cedían, y que vomitaba todo despues de cada comida, alarmada acudí nuevamente al pediátrico, le realizaron una extracción sanguínea; veinticuatro horas después me avisaron que me acercará cuanto antes hasta el centro de salud—digo tratando de no desmoronarme recordando aquello, siento como mi corazón empieza a oprimirse por los recuerdos.

—Continua Serene.

Asiento y eso hago.

—Duró tres dias hospitalizada, haciéndole análisis y pruebas, me dijeron que la bebé padecía una aplasia medular muy importante y tenían que trasladarlo a un hospital para realizar una punción de médula ósea. Permaneció hospitalizada semana y media, tras administrar intravenosas, Antibioterapias, y otras cosas que ahora mismo no recuerdo.— sollozo— Le dieron de alta y ella volvió a ser la misma de siempre, esa niña amorosa que es, y a pesar de que tiene esa enfermedad siempre ha sido fuerte tratando de vencer cada obstáculo, es una guerrera ¿Sabes? Todos los que padecen de algo igual o parecido lo son, no entiendo el porqué, ¿Porqué puede existir algo tan malo? ¿Porque a unos niños que no tienen culpa?— miro a Mark con los ojos cristalizados, con el pulso a mil.

—No creo tenerte esa respuesta pero lo único que si sé es que ahora estoy yo y lo tres juntos lucharemos contra esto, sé que no sera fácil pero hay que ser fuertes para Amy. — dice mientras las lágrimas recorren sus mejillas

—Amy al ser diagnosticada con AML (Leucemia Mieloide Aguda) comenzó a decaer un poco, dos meses después comenzaron los síntomas, debilidad, infecciónes en las amígdalas, fiebre, dolor abdominal, y una que otras veces un hematoma, es completamente normal que presenten estos síntomas en una persona la cual haya sido diagnosticada con leucemia, pero creeme jamás me acostumbraría ver a mí pequeña pasar por todo eso, ningún padre se acostumbraria—digo en medio de un inconsolable llanto, secando la lágrimas que no tardan en salir una tras otra, siento el brazo de Mark por encima de mi hombros y era lo que necesitaba para llorar aún más, descargar todo lo que tenia guardado.

—Serene, sabes que ahora estoy con ustedes, y superáremos todas las pruebas y obstáculos que tengamos que pasar—dice regalándome una sonrisa ladeada—sé qué he cometido errores de los cuales ya te he pedido perdón...

—Y ya te perdoné —lo corto, y el asiente.

—Y muchas gracias por eso, quiero que sepas que no las dejaré en estos momentos, quizás no estemos juntos como pareja, pero estemos juntos en esta batalla contra el cáncer de nuestra pequeña.

—Gracias Mark, no sabes cuanto extrañaba que me dijeras eso, a pesar de que lo nuestro fracasó yo te aprecio, siempre estuviste conmigo en lo peores momentos y aprecio de corazón todo lo que has hecho por mí, y estoy segura ganaremos esta batalla, nuestra niña es muy valiente y fuerte.

Quizá pensaran que está mal de mi parte, o que hago mal. Pero como ya lo he dicho, todo lo hago por mi nena.

—Ya es algo tardé, me tengo que ir mañana tengo trabajo. —dice Mark levantándose del sofá y yo copio su acción.

—A mi también me toca trabajar mañana.

—Cualquier cosa que necesiten me lo hacen saber, me llamas y vendré enseguida.

—No te preocupes, si te necesito te llamo.—digo abriendo la puerta.

—Descansa Serene.

—Igualmente Mark—digo y el se da media vuelta y se va.

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Tres años después:

—Mami me duelen los huesitos —dice Amy arrugando su pequeño entrecejo

—Eso es porqué ya estás curando cielo. —digo sonriendo. Ella asintió y seguimos caminando rumbo a casa.

Resumiré las cosas que habían pasado en estos tres años.
Tiempo después de que la contara todo aquello a Mark, Amy se puso un poco mal por lo cual tuvimos que llevarla al pediatra, la dejaron nuevamente hospitalizada para luego comenzar con las quimioterapias, el cáncer avanzaba muy rápido.
Tuvieron que prescribirle un nuevo tratamiento de Micro-inmunoterapia para combatir la enfermedad.
Con el tiempo le dieron de alta, y ha tenido una que otra recaída, los síntomas siempre presentes con ella, y siempre trato de animarla para que no esté triste, se le fue cayendo su cabello hasta que quedó sin uno de el, y al ver que la pequeña se entristeció por lo acontecido decidí cortarme mi cabello y mandar a fabricar una peluca de cabello natural para la pequeña.

Mark siempre estuvo en cada momento y ha sido un buen padre, por mi lado tuve que salirme de la universidad para tener más tiempo para la pequeña. Amy a pesar de todo lo que ha pasado está feliz, siempre ha estado alegre y nunca deja de reír, canta, dibuja, baila, hasta donde se lo permite su cuerpo, se cansa demasiado osea que no es mucho lo que hace.

—Mami, comprame una muñeca grande como yo—dice mostrando sus pequeños dientes.

—Por supuesto, aquí a la vuelta venden juguetes ¿Vamos?

—¡Siii!—grita y da saltitos de felicidad.

Comenzamos a caminar en dirección a la juguetería, Amy iba más que feliz, decidí cargarla para que no se agotara más de lo que ya estaba.
Cuando llegamos, la pequeña escogió una muñeca que era un poquito más pequeña que ella.
Cancelo la muñeca y camino hasta donde Amy, cuando estoy a unos pasos de ella veo como mi pequeña cae al suelo al suelo.

—¡Amy! ¡Nooo!