Ser Feliz Para Ti

06

Llevaba horas esperando a que algún medico me diera razón de la pequeña, tenia miedo, tengo miedo que algo grave le pueda pasar a mi bebé.
Cada minuto, cada segundo que pasa siento como si fuera una eternidad, cómo quisiera estar a su lado, cómo quisiera que me dijeran que estará bien, aun que sé que todo saldrá bien, ella es un niña de Dios y se que él no dejara que nada suceda.

Veo como alguien se detiene justo frente a mi y alzo la mirada y me doy de cuenta que es el doctor, me pongo de pie rápidamente y Mark que está a mi lado repite mi acción.

—¿Ustedes son los padres de la pequeña Amy? —dice en un tono suave.

—¡Si señor! —decimos Mark y yo a unisono.

—Primero que todo quiero hacerles saber que no me gusta dar rodeos en cuanto a estas cosas, para mi es terrible decir estas cosas pero es mi deber.

—Doctor ¿Cómo está nuestra hija?—digo angustiada.

—Su hija tuvo una grave recaída, en estos momentos está en cuidados intensivos, ahora mismo le están haciendo chequeos, pero temo decirle que está muy grave, estén preparados para todo, no sabemos que pueda suceder.—dijo con melancolía. —con su permiso me retiro.

Al escuchar esas palabras me recorrió un escalofríos por todo el cuerpo, mi niña estaba grave y no podía hacer nada.

Tomé del brazo al doctor para evitar que se fuera.

—¿La puedo ver?—dije con lagrimas en los ojos.

—En un momento le enviaré a un enfermera para que la guíe hasta la habitación, con permiso. —dijo y se alejo en un par de zancadas.

Al cabo de media se acerco una enfermera para guiarnos a cuidados intensivos.

—En quince minutos vengo por ustedes, no se deben demorar más que eso. —dice y sale de la habitación.

Cuando logre ver a Amy note que tenia su piel pálida, se veía agotada se veía mal, demasiado mal.
No pude contener las lágrimas que amenazaban salir, no logre dar un paso adelante, esto era demasiado para mí, demasiado para Mark, demasiado para Amy.

Mark me dio un suave toque y me hizo seña para que avanzara, y eso hice, mis pasos eran débiles, eran inseguros, pero seguí hasta llegar a un lado de la camilla.

Le hablé, reuní todas mis fuerzas pero le hablé.

—Mi cielo, no estas sola, aquí estamos tus papitos y siempre vamos a estar para tí. —dije apretandole delicadamente la manito— Amy, tienes que ser fuerte mi pequeña, tienes que ser fuerte por tí, por mi, por tú papá— dije mientras salían las lagrimas sin detenerse— quizá no me escuches pero quiero pensar que sí, sin tí me muero, tienes que resistir.

Mark quien estaba a mí lado dijo:

—Princesita, escucha a tu mami, tienes que ser fuerte, todo esto en un futuro sera solo un mal recuerdo, eres valiente y sé que vas a vencer todo esto.

Sabia que así seria, que nuestra pequeña iba a salir de aquí, que iba a sanarse y iba a lograr ser una niña normal.

Estaba tan sumida en mis pensamientos y en mi dolor que no había sentido que Amy estaba apretando mi mano levemente, reaccioné y me seque las lagrimas rápidamente para que no me viera así, toqué a Mark suavemente y él miro a Amy atónito también.

—¡Princesa!—Dije emocionada.—Sabia que te ibas a mejorar, todo va a estar bien.

—Si princesa, te mejoraras pronto.—Dijo Mark con un sonrisa.

Ella solo nos miraba con esos ojitos adormilados, no hacia más que eso.
Estaba tan emocionada, tan feliz, gracias a Dios mi pequeña había abierto sus ojitos.
Amy comenzó a balbucear cosas sin sentido, estaba haciendo esfuerzo para hablar pero Mark la interrumpió.

—No mi cielo, no te esfuerces ya tendremos tiempo de hablar, ahora solo descansa.

Ella solo siguió balbuceando cosas hasta que dijo de una manera muy débil y sin energía:

—¡Mami!....—luego de escuchar eso escuche un pitido resonando en todo la habitación.

Veo como entran corriendo enfermeras,médicos.
No logro escuchar ni una sola palabra, no logro moverme, no logro hacer más que estar aquí atónita por todo lo que pasa.

Siento como alguien tira suavemente de mí y en ese instante me doy cuenta que estaba tirada de rodillas en el suelo con un incontrolable llanto, entro en sí y lo único que hago es tratar de zafarme de esos brazos que me jalan, pataleo, forcejeo, se me hacia imposible lograr alejar esos brazos hasta que pude.
Me solté y sali corriendo en dirección a la camilla donde tenían a Amy tratando de reanimarla.

Escuche a unos de los doctores que decían que me sacaran que tenía que salir, pero eran tantas las ganas de quedarme al lado de Amy que no pudieron conmigo, fueron tantas las ganas de estar con Amy que fui capaz de agredir a los que querían acercarse a mí, no era consciente de quienes eran pero los agredí sin importarme algo, llegue al lado de Amy y la abracé con tanta fuerza, como si mi vida dependiera de eso.

Mark se me acercó y me abrazó, trato de tranquilizarme pero no pude, no pude retener las lágrimas, no pude hacer mas que quedarme echa un mar de lágrimas.

—Sé que nada de lo que te diga va a solucionar algo, y así como te duele a tí, me duele a mi, pero tenemos que luchar por Amy, porqué sé que ella le gustaria verte feliz, que no sufras.... —Dice dandome un abrazo— Es imposible no sufrir, ¡Joder! Me duele, siento como si me clavaran un puñal varias veces, no se que hacer Serene, siento... —Hace una pausa en medio de llanto— De verdad No se como me siento, no se si de verdad quiero estar aquí, o si simplemente solo quiero irme lejos de todo esto...

—Mark, saldremos de esto, no sé. que cómo lo haremos pero con el favor de Dios lo haremos...

¡Jelouu!
¿Qué tal están?
Sólo quería decirles qué lo prometido es deuda, aquí está el nuevo capitulo, espero y les haya gustado, y pues espero con ansias sus comentarios, me llenan de mucho animo. ❤️