9 Capítulo

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Ian se estaba comportando muy lindo conmigo, sabía que solo lo hacía por lastima porque, me miraba ridícula caminando con esas muletas. Nunca me había sucedido algo así y no tenía ni idea de cómo utilizarlas. Tuvo que cargarme hasta el ascensor porque yo no podía.  Físicamente era el tipo de chicos que me atraían y no les miento hasta llegaba a "stalkear" un poquito. Pero su actitud lo arruinaba todo, si se estaba comportando bien los últimos días pero... no sabía si era real o sólo fingía.  Me gustaría preguntarle pero ¿que diría? "estaba en malos días y por eso reaccioné de esa manera" "me caías mal pero ahora no" ¿qué le respondería yo? "no te creo" "deja de fingir" ... y no me llevaría a nada. 

    — Te lo agradezco mucho — le dije mientras me ayudaba a colocar mi pierna sobre una almohada.

    — Me gusta ayudar a las personas    —su sonrisa era tan honesta, podía detectar cuando una persona mentía pero al pensar en Ian y los momentos que habíamos compartido no podía descifrar si era real o mentira todo esto. — ¿Quieres que te haga compañía? —preguntó mientras notaba que no había nadie en el departamento — Ya sabes... por si necesitas algo.

—Solo si tu quiere... —quiero conocerte mas Ian y no voy a dejar pasar esta oportunidad, me dije a mi misma.

—¿Te duele aún? —se acercó para examinar mi tobillo. Que sexy se miraba cuando hacia eso. Sería un sexy doctor... ¿que estudiaba? no sabía mucho de él así que este era el momento de preguntar muchas cositas.

—Solo un poco —hice un gesto de desinterés —Con el tiempo se curará ¿no? 

—La valiente Raquel... me sigues sorprendiendo. —me miraba fijamente esos ojos que no podían ocultar lo que vagaba por su mente en ese instante, era ¿deseo? ¿sorpresa? era algo tan extraño que no podía descifrar. —Al parecer nada te afecta en esta vida.

—Y nada ni nadie lo hará —agregué —Me afecta lo que me importa.

—¿Entonces tu tobillo no te importa? —bromeó

—Obviamente sí pero, se compondrá.  —hacíamos contacto visual. Parecía que todo en nosotros estaba siendo sincronizado. —Pero un corazón roto es muy difícil —susurré.

—¿Te han roto el corazón? 

—Esa pregunta es muy personal —para mi si lo era porque era un tema que solamente lo toque con mis amigas una vez y nada más. Como ya sabían me desilusioné  del primer chico del cual me enamoré, por que  aún no sabía muy bien que era el amor. Ahora ya era muy consciente de todos esos temas y para ser sincera no me habían roto el corazón aún. No quería decirle eso a nadie porque podían llegar a aprovecharse y no sabía realmente cómo reaccionaría a tal situación.   

—Oh.. pero me has dicho que... —no sabía que responder ¿había sido grosera? 

—Y a ti ¿te han roto el corazón? —dije para matar el silencio.

—No. —dijo rotundamente— Pero tenía un amigo...

—¿Jason?

—No, este es un amigo lejano. — había colocado mi pie sobre su pierna y mientras hablaba lo acariciaba dando círculos sobre el. —Tenía una novia pero...

—Le rompió el corazón. —dije

—Sus  padres rompieron su corazón —hablaba perdidamente.

—¿Sus padres? —pregunté mientras jugueteaba con mi anillo.

—Si. Taylor amaba mucho a su novia, ellos querían ser felices para siempre, pero, sus padres lo obligaron a dejarla. 

Raquel ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora