Raquel ♡

6 Capítulo (Yo te cuidaré)

ZOEY IRVIN°

Raquel siempre decía que Allie y yo éramos las de la buena suerte, pero, si entonces era así ¿Por qué terminaba siempre mal? Mis padres se divorciarán, el chico por el cual me enamore completamente me destrozo física y emocionalmente. Todo comenzó como un cuento de hadas, pero terminó muy mal, mi exnovio me golpeaba, decía que nadie se fijaría en mí y que yo era afortunada de estar con él. Hasta que reaccioné a tiempo y lo denuncié. Si habían chicos que se enamoraban de mí, pero era yo quien los rechazaba porque me acordaban al "innombrable". Jason a primera vista me dio mucha confianza, era muy guapo y simpático. Dicen que el amor a primera vista no existe, pero esto era real y si era un sueño...No quería despertar. Era muy romántica lo acepto, pero tampoco era tonta, eso había quedado ya en el pasado.

—Hola! Disculpa me llamo Jason.— me saludó —Llegue unos minutos tardes y me dijeron que tu y yo somos equipo. —notaba  que  estaba nervioso.

—Hola! —le correspondí el saludo —Soy Zoey. Si claro, pero si tu no puedes, yo puedo hacer mi parte y tu la tuya y después las unimos y....  —vale estaba nerviosa.

—Jajaja No te preocupes Zoey. ¿Vamos a un café y la hacemos juntos? ¿Te parece? —dijo sonriendo, con esos dientes tan perfectos.

—Si. Lo siento, estoy algo nerviosa —dije algo tímida.

—No te preocupes, a mi me pasaba antes. —no paraba de mirarme —¿Nos vamos ya?

—Solo si tú quieres.

.....Caminaba en dirección a mi auto pero el me tomo de la cintura guiándome a su motocicleta.

—Nos iremos en mi motocicleta y después podemos venir por tu auto. Bueno solo si tú quieres.

—Eso se escucha genial pero, es que... nunca me he subido a una motocicleta antes.

—Zoey no te preocupes que yo te cuidaré.

—¿Lo prometes?

—Te lo prometo. —me colocaba el casco.

Llegamos al café y ordenamos unos cafés fríos. Me sentía segura con Jason, parecía que nos conocíamos de hace mucho tiempo.

—¿Por qué estás en la clase de matemáticas hasta ahorita? —solté

—Por mi mejor amigo, él reprobó la clase y me pidió que la tuviera junto con él.

—Oh vaya, qué generoso eres —le sonreí — Entonces ¿llevas otra vez esa clase?

—Por los amigos se hace todo ¿no? ... No claro que no.—me decía mientras jugaba con las llaves de su motocicleta— Yo no la había llevado antes porque no quería. Sabes... —me dijo cambiando la conversación —Me gusta tu cabello, te pareces a rosita fresita. Jaja

—Jajaja tu mirabas ese programa? —me reía 

—Bueno muchas veces me toco cuidar a mi hermanita y le encantaba ver ese programa y pues ya sabes lo demás.

—JAJAJA

—Para de reírte... además no era mal programa. — se carcajeaba  —mejor trabajemos para que terminemos temprano.

—Pero si tú has comenzado jajaja. Ok ya no me río más.

Después de un rato de estar resolviendo los ejercicios y conversando, el tiempo se nos había ido muy rápido.

—¿Quieres ir al cine?- me dijo sin dejar de mirarme.

—¿A esta hora?

 —Si.