13 Capítulo ♡

8 2 0
                                    

Tenía la mala costumbre de levantarme en la madrugada, así que me levanté de la cama con sumo cuidado para no despertar a Ian y tampoco lastimarme. Fuí al baño hacer pis y después fuí a tomarme un vaso con agua. Al parecer Allie tampoco había venido a dormir al igual que Zoey... yo amaba a mis amigas pero... ¿a donde queda la promesa de siempre estar juntas? No me importaba que pasaran tiempo con sus novios pero, ¿y el tiempo de amigas?

Daba igual de todos modos. Me quede parada en medio de la salita que tenía el apartamento, había una ventana grande en la cual se podía contemplar claramente las estrellas y la luna. El cielo estaba hermoso. No fue hasta que me dí la media vuelta y di un salto del susto. Era Ian... quien al mismo tiempo pasaba sus manos por mi cintura.

-Ian... -dije tragando mis propias palabras por lo nerviosa que estaba.

-Ya no puedo seguir así...soportándolo Raquel -musitaba a mi oído -no puedo.

-El que no puedes soportar? -trague saliva

-A tí -¿ahora ya no puede soportarme a mí? ¿Por que un día era diferente conmigo y en pocas horas lo arruinaba todo?

-Oh... si no me soportas entonces puedes irte cuando quieras -le contesté mientras me aleje de él para irme a mi dormitorio

-No de esa forma -hubo un silencio tan profundo -Muero por besarte, por saber si tu también sientes ese deseo.

Nunca nadie me había algo como lo que Ian me había dicho. ¿A eso se debía su cambio de humor? ¿Solo eso quería de mi? Un beso. Pero yo no sabía cómo hacerlo, no era experta en ese tipo de cosas y no me importaba lo que pensaran de mí, yo siempre caminaría con mi rostro en alto.

-Ian yo... no se como hacerlo. -dije sin bajar la mirada

-Yo puedo enseñarte -susurraba mientras tocaba mis labios con su dedo índice.

-¿Solo eso quieres? ¿Besarme? -si él lo quería, se lo daría. Siempre y cuando no pasara nada mas, solo un beso y quedaría satisfecho.

-Enseñame -dije mientras tome su cuello y me incliné de puntillas.

El beso fue lento al inicio, lo hacía tan delicado (era experto eso era obvio), no era grosero y mucho menos mostraba desesperación. Me tomó con una mano mi cintura y con la otra mi cara, él comenzó a besarme más rápido, no era un beso viscoso ni mojado, era tierno y muy "delicioso" para ser sincera. Me separé de él porque no sabía si yo lo hacía bien y me sentía un poco avergonzada. Pero su reacción fue opuesta.

-He estado esperando este momento desde hace mucho tiempo -dijo mientras me cargó y sentó en una silla alta que había en la sala para que así quedara un poco a su altura.

-Me da vergüenza -vaya lo había permitido pero no dejaría que de allí pasara a mas ok.

-Lo haces bien... Además creo que tú me engañaste -dijo mientras se apoyaba en la silla a la cual yo estaba sentada para que su cara estuviera a un centímetro de la mía.

-No necesito mentirte... todo lo que digo es real y sincero. - le respondí, mientras trataba de salirme de sus brazos tonificados -Si ya te complaciste... creo que aquí deberíamos acabar.

No quería que acabara pero no quería que sintiera que yo lo deseaba desde el principio y que esperaba en momento para poder besarnos. ¿Que tal si solo era una de sus trampas? No podía fiarme tanto de él, aunque me dolía un poco en solo pensarlo.

- Creo que es tiempo que tu comiences a vivir el momento y no solo a desearlo. - mojó sus labios y dijo por último - Y esto no ha acabado -me besó sin pensarlo dos segundos.

Raquel ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora