Carta Número 4

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Niña de ojos de miel:

Ya ni hablamos, ni me saludas con una sonrisa a lo lejos. No me miras y paso a tu lado te da igual. Comprendo que estes un tanto enojada... Pero te necesito, mas que nunca. Se que tienes tus temas, pero yo tambien tengo los míos y a lo que solo le presto atención es a este.

No quiero decir que tenías la razón, niña, pero no me dejas elección. La ignorancia es lo que se destaca en mi persona cuando me encuentro con un fuerte sentimiento llenándome por completo en un momento determinado.

No quiero saber nada ahora, solo quiero abrazarte. Quiero que estes un rato conmigo, que me llenes de luz un momento...

Querida, si lees esto, te ruego que me envies un mensaje, solo uno. Un punto, un saludo o lo que sea... Solo quiero fingir que te preocupas por mi como antes, al menos por un rato...

Rizos Dorados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora