luego de demostrarce amor, los dos jóvenes se encontraban en la gran bañera de su habitación dandose una dulce ducha para relajar sus cuerpos.
chenle pasaba la esponja de patito color verde por la espalda del menor, mientras este acariciaba las piernas contrarias en señal de qué lo que su mayor le estaba haciéndo le gustaba, es más le encantaba.
chenle acercó su rostro al cuello del menor para dejar un dulce beso en el, al separarse una leve marca color rosasea se empezaba a notar, algo qué después quedaría de un tono más rojizo o violeta.
las caricias del jisung sobre las piernas de chenle se intensificaron haciendo gadear al mayor.
— jusung, ¿que pretendes eh? — preguntó mientras el agarré qué tenía sobre la cadera del menor se intensificó. — ¿quieres a daddy dentro otra vez?
— mghñn... si daddy otra vez me puse calentito. — dijo mientras su labios inferior era mordido por sus dientes. — vamos daddy, entré en mí ahora.
y asi fue, zhong giró a jisung para sentarlo en sus piernas y así poder penetrarlo de una sola estocada ya qué no fué necesario lubricante, por el agua a su alrededor.
— ahmm, así daddy más. — pidió aferrándose a los hombros ajenos mientras daba leves saltitos sobre el chino.
— si bebé, vámos montame, vámos. — pedia mientras ayudaba al menor con sus manos en la cadera ajena, para que esté pudiera saltar mejor.
los saltos qué jisung daba hacia que pequeñas gotas salpicaran fuera de la tina, y qué el agarré de chenle en su cadera aumenté.
unos brincos más y jisung se vino en sus abdomenes y el en agua, mientras qué chenle volvió a llenar a su menor con su escencia.
— e-eso, fue delicioso hyung. — dijo jisung acercándose a chenle y propinándole un beso en los lábios.
— ahora vamos a secarnos, mas tarde tenemos la fiesta de compromiso de tu hermano ¿recuerdas? — pregunto.
— ¡hay! si, no puedo creer que taeyong le haya pedido casamiento a ten hyung, me acuerdo cuando tae decía qué lo odiaba, jaja. — solto mientras se paraba y salía de la tina, agarrando unas toallas para pasarle una a su acompañante.
— si, peró ahora no dice lo mismo, creo qué en vez de un te odio, ahora es un te amo ¿no crees? — pregunto mientras secaba su cabello, con una toalla en la cintura. — ¿te ayudó bebé? — dijo para acercarse al menor, pará empezar a secar su cabello, ya qué vio el problema que este tenía en secar su cuerpo y su cabello, todo un bebé pensó.
— ehmm, grácias, si creo lo mísmo, como díce el dicho no odies por qué luego lo amas.
— hmm...en realidad lo dijiste mal bebé peró no importa, supongo que creaste un nuevo dicho. —dijo para besar la frente contraría.
— ¿y entonces como es hyung? — preguntó con un puchero formándosele en los labios.
— bueno, el dicho díce, del amor al odio hay un solo paso.— esta vez beso los labios ajenos, en señal de reconfortarlo ya qué su puchero no de íba.
— ya hyung, basta me hace cosquillas. — el contrario se encontraba besando cada rincón de su rostro.
— mm ¿asi que tu rostro es uno de los lugares mas sensibles de ti?, cada dia aprendo nuevas cosas de ti sungie.
— ¡ya! me pondré rojo si sigue asi hyung, mejor vamos a cambiarnos.
— esta bien, aunque te ves muy tierno sonrojado, bebé.
♡
