2.- A Ben no le agrada la idea, Chris.

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- Hola Ro.- Le doy un beso en la mejilla a Rosie y ella sonríe.

- Hola mi niña. ¿Cómo te está yendo en la Universidad?.- Me pregunta interesada, ella y Ben siempre son muy atentos.

- Ah pues, bien. Un poco difícil claro, pero bien.- Le soy sincera y me acerco a saludar a Ben que está comiéndose un pastelillo que hizo Clarice, la ama de llaves.- Holis Ben.- Le doy una abrazo corto.

- Hola pequeña.- Me sonríe y toma otro pastelillo.- ¡Clarice ¿Puedes venir un momento?!.- Le grita en español dandole un gran bocado al pastelillo.- Están buenísimos.- Me dice a mi en inglés nuevamente señalando el último que queda. Lo tomé y le dí un gran bocado también, demonios, ¿Cómo está tan bueno?.

Cuando llegamos a Estados Unidos, dos meses después ya sabía controlar en inglés adecuadamente, se me hizo fácil la verdad.

Clarice entra a la cocina secando sus manos con un trapo rojo, siempre la halagué por su cabello rubio, es tan bonito. Ella tiene alrededor de treinta y cinco años, es Venezolana y es una gran persona, me agrada demasiado esa mujer.- Clarice, necesito más de esto por favor.- Le digo terminando mi pastelillo. Obviamente le hablo en español, a ella hay que hablarle en ese idioma, aún no controla el inglés adecuadamente.

- Pues ya te voy a hacer muchas más, turquesita.- Se ríe por su mal apodo, desde que me pinté el cabello me dice así.- De fresa para ti, vainilla para Benjamín.- Ben y yo asentimos rápidamente.

- Muy bien Clari, Ben y Ro, estaré en mi habitación por si me necesitan.- Asienten y salgo de la cocina pero cuando voy a subir las escaleras tocan el timbre.- ¡Yo voy!.- Le aviso en un grito a las personas en la cocina.

Abro la puerta y no hay nadie, absolutamente nadie, salgo y me pregunto como habrán tocado o quien habrá tocado la puerta. Camino más hasta que llego al gran portón donde están Dominic y Xey, dos de los guardias de seguridad.- Hey.- Les digo y ellos paran de hablar para mirarme y sonreírme.

- Señorita, ¿Pasa algo?.- Me pregunta Xey.

- Si, es que alguien tocó la puerta y cuando abrí no había nadie.- Les respondo frunciendo el ceño confundida.

- Vaya, no hemos dejado pasar a nadie sin el consentimiento de sus padres.- Dominic frunce el ceño extrañado.

- Eso es cierto.- Acota Xey.

- Pues por favor revisen las afueras de la casa, puede que alguien se haya escabullido o no lo sé.

- Eso es imposible, hay cercas eléctricas al final de cada pared, hay cámaras, sensores de movimientos que sólo distinguen a usted con su familia, cuando es alguien extraño se activa la alarma y hay varios guardias por dentro y por fuera.- Me asegura Xey y pienso cuanto habrá costado todo este sistema de seguridad.

- Sólo por si las dudas.- Suplico y ellos suspiran mientras se levantan.

- No podemos decirle que no señorita, son órdenes y hay que seguirlas.- Asiento incómoda.

- Gracias, me avisan cualquier cosa.- Ellos asienten mientras me alejo.- ¡Otra cosa!.- Grito ya que ahora estoy más lejos de ellos.- ¡Les he dicho mil veces que no me digan señorita! ¡SOY MELODY!.- Les grito y ellos ríen. Entro a casa y paso por la cocina, ya está vacía, no hay nadie. Subo las escaleras y oigo las tres voces provenientes de el cuarto de lavado. ¿Qué rayos?.

- Si claro, eso es una grandiosa idea para el futuro de nuestra hija.- Dice Ben irónicamente.

- Yo no lo veo mal señor Ben.- Oigo que dice Clarice.

- Dime Ben, solamente Ben.- Le replica el.- Yo si, yo si lo veo mal. Melody está pasando por un gran momento en su vida, se divierte, experimenta, ya tiene una carrera y va por otra, todo le está yendo bien desde que se alejó de los chicos. Y específicamente el es malo para ella.

- Amor, sólo dale una oportunidad.- Dice Rosie.- De verdad que se le oye arrepentido.

- ¡He dicho que no, Rosie!.- Exclama Ben furioso, oigo pisadas y me escondo bajando unos cuantos escalones para que no me vea, pasa sin mirar hacia las escaleras y se encierra en su cuarto. Subo de nuevo y pego mi oreja a la puerta.

- Ese chico, ese tal...

- Ese chico me está llamando.- Suspira Rosie.- Tengo malas noticias.- Al parecer, contestó la llamada.- Hice lo posible, no pude. Ahora tu tienes que hacerlo sólo. No, desde un principio tuviste que hacerlo tu sólo, tu lo cagaste, tu lo arreglas.

- Señora, ¿Puede darme un permiso?.- Oigo que dice Clarice.

- Claro Clari.- Responde Rosie.- No es eso, es que... A Ben no le agrada la idea, Chris.

- ¿Chris?.- Le digo a Rosie mirándola mal, entro al cuarto de lavado completamente y me planto frente a Rosie.

- Te llamo luego, Melody está aquí.- Le dice Rosie a el tal Chris del teléfono.

- Yo mejor me voy.- Canturrea Clarice nerviosa y sale de la habitación.

- Quiero que me expliques todo.- Le exijo molesta a Rosie.

- ¿Cuánto escuchaste?.- Pregunta temerosa.

- Absolutamente todo.

- Pues supongo que te tengo que contar todo.- Se sienta en una cesta que está detrás de ella. La miro atenta esperando la explicación y que tengo que ver yo con eso.- Había un chico, era de total confianza para Ben, las ganancias de nuestra empresa bajaron notablemente y luego nos enteramos de que el chico era un infiltrado de la compañía que es una competencia y también el responsable de que nuestras ganancias bajaran. Ben y el tuvieron una gran pelea y se dejaron de hablar. El chico no sé de dónde te vió y quiere intentar algo contigo, está arrepentido de todo lo que hizo, quiere acercarse pero Ben se niega. Quiero que le dé otra oportunidad, el chico ya cambió.

- ¿Y como se llama el chico?.- Le pregunto no muy convencida, la historia es coherente pero hay algo en su actitud que no me cuadra.

- El... se llama, el... se llama Christian.- Sonríe de lado, su actitud es nerviosa.

- ¿Sabes? No te creo, pero haré que si.- Le doy una última mirada y salgo de la habitación confundida.

Hay algo que no está bien aquí.

Y yo voy a descubrir que es, como que me llamo Melody Hamilton Blake.

***

Media noche y por andar leyendo un libro en Wattpad no he dormido nada. Pero vale la pena. Tenía que saber que pasaba con Nathaniel y Abril.

Algo se remueve bajo mi cama haciéndome temblar del miedo, los fantasma no existen. No. Poco a poco asomo la cabeza y miro abajo de mi cama.-

¡¿QUÉ?!..

- ¡¿QUÉ HACES AQUÍ?!

   ***

LAMENTO DECIRLES QUE NO VOY A ACTUALIZAR SEGUIDO. FALTÉ UNA SEMANA A CLASES Y ESO ME VA A DAR MUCHAS TAREAS.

RECOMIENDEN LA NOVELA A SUS AMIGAS. PLIS.

SGMC💐

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