Capítulo 17.

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[Maratón 3/4]

- Desilusionada

- No llores cielo, yo te cuidaré allá donde vayas, seré tu ángel. Ahí a donde voy estaré bien -su tono fue bajando- recuerda que nunca estarás sola, yo estaré con-conti-contigo, te-te lo prometo -dijo finalmente. Su cuerpo se tensó y el agarre que tenía sobre mi mano se aflojó. Apoyé la cabeza encima de su pecho y dejé salir libremente las lágrimas que estaba conteniendo hace rato. Sentía un enorme vacío en mi interior, como si una gran parte de mi se hubiese desprendido. Levanté la cabeza y me armé de valor para quitarle el trozo de tela que cubría su cara, necesitaba saber quien era y el por qué de sus palabras.

De nuevo me desvelaba por culpa de esa pesadilla. Hacía una o dos semanas que no soñaba con eso, pero visto lo visto está otra vez atormentándome.

Había pasado ya casi un mes desde que hablé con Justin y seguíamos igual de distantes que la última vez. Con Christian todo iba sobre ruedas, poco a poco a ido saliendo de las drogas mientras progresaba, cosa que tenía bastante feliz a su madre, a Kayla y sobre todo a mi. De resto todo lo demás seguía como siempre. Los paparazzis me atosigaban día y noche aunque no tanto como antes. Algunas beliebers seguían parándome para pedirme fotos. A pesar de que no me veía ya con Justin la prensa seguía juntándonos y inventando miles de cosas como siempre, aunque a decir verdad, he aprendido a vivir con todo eso, algún día tenía que acostumbrarme.

Me preparé, cogí las cosas. Mientras entraba a la cocina apareció mi hermano Taylor.

- ¿Has leído lo que te dejó mamá? -dijo poniéndose la camisa.

- No, ¿lo mismo de siempre? -respondí algo molesta. Asintió y hizo una mueca. - Está bien, hagan lo que tengan que hacer y en cinco minutos nos vemos en la puerta para irnos -suspiré.

- ¿Qué desayunarás? -preguntó curioso mientras se sentaba en la mesa.

- No tengo hambre -me encogí de hombros mientras preparaba su desayuno. Mi hermano miraba atento cada paso que daba para que no se le escapara ningún detalle. Coloqué un bol de leches con cereales en la mesa - ¿Quieres? -le tendí el otro bol. Éste asintió nuevamente y me lo quitó de las manos para empezar a deborarlo como si no hubiese comido durante meses. - Ey respira, que nadie te lo quitará de la mesa -reí.

- Por si acaso -dijo con la boca llena.

- Como digas -rodé los ojos- esperaré en el living a que terminen.

- ¡____! -gritó Eythan medio lloroso.

- ¿Qué pasó? -pregunté alarmada.

- Y-yo pensé que se habían ido sin mi y me había quedado solo, tenía miedo -sollozó.

- Ven aquí tonto -lo abracé- ¿cómo ibamos a marcharnos sin ti? no te voy a dejar solo -sequé sus lágrimas- ahora ve y desayuna, tenemos que llegar pronto -sonreí. Éste me devolvió la sonrisa y caminó a la cocina para desayunar.

Después de unos pocos minutos terminaron y ibamos camino al colegio. Mis hermanos iban hablando de unos dibujos que veían siempre y imitaban de vez en cuando lo que hacían. Por unos segundos me quedé mirándolos, los veía tan felices, sin preocupaciones que a veces me daba envidia y quería volver a tener su edad.

- Mami los viene a recoger, asi que esperenla como siempre, tened cuidado y portense bien -dije dandoles una palmada en la cabeza. Taylor entró corriendo sin decir nada mientras Eythan me miraba. El silencio apareció pero se encargó de deshacerse de él.

- ¿Qué te pasa? -preguntó curioso.

- ¿A mi?¿por qué dices eso? -respondí nerviosa

- Te noto triste y no quiero que estés triste -dijo cabizbaja. Es increíble como se daba cuenta de las cosas, era tan observador a veces.

Don't lose hope.     {Justin Bieber & tú.}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora