Estaba cansada, a punto de rendirme, siempre odié rendirme, por ello había durado tanto tiempo soportando esto, pero estoy en verdad cansada, definitivamente estoy a nada de dejar todo así, llevo corriendo tanto tiempo que ya no veo a mis compañeros, estoy a dos cuadras de la meta, por eso lo considero mejor y corro, corro hasta que no puedo más, al llegar soy la primera, todo esto valió la pena, sin lugar a dudas
Vale, esto no fue un buen punto de inicio, mejor cuento las cosas en su orden correcto. Empecé por el final, pero no quiero repetir esta hoja y estoy cansada de haber corrido todo lo que corrí, así que simplemente pondré otro orden
Cuando era pequeña yo amada a mis padres, crecí con ellos juntos y éramos felices, un día vi morir a mi madre, con solo 11 años, lloré a más no poder, después de algunas visitas al psicólogo todo "mejoró" de hecho no me gustaba ir allá, por ello fingía estar mejor, mi remedio fue la comida, todo el tiempo, de todo tipo y sin medidas
No importa si era una ensalada o si era una hamburguesa con tres carnes y doble ración de papas, junto a una gaseosa negra, si podía comer más, lo haría, era saciar un espacio de alguna manera
Recuerdo ser flaca, bueno, parecía una modelo de lo delgada que era, de hecho modele ropa por un tiempo antes de la muerte de mi madre y que mi peso era de 40 kilos y no pasaba de eso, tal vez bajaba de peso, pero no subía de aquel número
Para fin de año pesaba cerca de 96 kilos y subiendo, pera inicio de año había llegado a los 123 y alcancé mi tope a los 16 años cuando alcancé 378 kilos, Joder, me dolía caminar, me dolía sólo estar de pie y sólo era una adolescente, pero la comida era mi anestesia, la sensación que tenía cuando comía era magnífica e indescriptible, una droga, eso se había convertido la comida para mí, una droga a la cual me volví adicta
"Estás mal" "Cerda" "Gorda" "Marrana" "balón de carne andante" "Vaca" "Barril sin fondo" "Tamal mal embutido" "Pelota de grasa" ... en algún punto dejé de contarlos, es que Joder, eran tantos sobrenombres que me lastimaban el autoestima de a pocos
Cada comentario rompía un poco con mi seguridad, recuerdo que generalmente fingía que no me importaba, al principio fue fácil evitarlos, después de un tiempo se volvieron más fuertes y mi peso más grande
Estaba en claro que no podía ignorarlo, era más que obvio que esas palabras destructivas me afectaban y demasiado, sólo fingí lo contrario
No quería ayuda del psicólogo, no de nuevo. No quiero que una señorita actúe como si mi vida le importa y demuestre interés por ella de una manera hipócrita, porque finge, para eso le pagan, para que haga que gente como yo se sienta bien y no critique su vida, para que no deje que la depresión u otro problema se apoderen de dicho humano y haga estragos en su vida
Es el juego de conformismo, unido a un sistema mediocre y macabro como si sólo, un sistema en que somos un medio receptor de un estereotipo falso, donde si no cumples con determinadas tallas, facciones, entonces no me siento bien con mi cuerpo en ciertas tallas y siempre quiero seguir bajando, entonces me jugar al conformismo con el mundo exterior, como no tengo determinada talla, tengo que sufrir por bullying, por chismes, mitos idiotas, odios sólo en base a prejuicios
Porque si nos damos cuenta, los medios de comunicación nos venden la idea de "entre más flaca, mejor, pero cuidado, tampoco demuestres lo anoréxica","te ves mejor con tal talla en tetas, pero no te pases, no seas perra", "te ves bien con tanta cantidad de cola, pero en aquella ya no porque te pasas de prepago", si no tienes determinadas tallas, no puedes hacer parte de la sociedad, no encajas, no estás en el molde, pero amáte como eres, tr guste o no es tu cuerpo ¡Aceptalo, amor propio!
Pero cuán difícil es tener amor propio con tu propio cuerpo si vivimos recibiendo esta información, si damos mensajes de inclusión y no somos capaces de dejar a un lado los estereotipos, si tienes que seguir predeterminadas características para ser linda, no te vas a poner a creer que por estar en cierta talla que no es la establecida de perfección, vas a estar incluida, ósea, sé coherente
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Buenas Noches, Pequeña
RandomRupturas, amores, tragedias, colores y razones La abuela de Mackena usa su imaginación para crear historias y cuentos que le relata a Mackena con la idea de enseñarle a soñar, darle enseñanzas y demás Acompáñame a leer ésta recopilación de sus rel...