Buenas Noches, Pequeña

Alicia

Sólo tenía 15 años, me detectaron cáncer hace unos meses y dijeron que me quedaba menos de dos años de vida. Hablé con mi mejor amigo y a pesar de que estaba viviendo en otra ciudad, habló con sus padres y se regresó a vivir aquí, sólo por mí

Mi mejor amiga, ella está rara desde que se enteró y no sé la razón. Ojalá pudiera decirle que no quiero que se aleje, que necesito que se quede, que aunque esto no tenga vuelta atrás, no quiero que me deje

El doctor dijo que el cáncer está demasiado avanzado, que aunque las quimioterapias me puedan ayudar, no van a sanar me y tarde o temprano moriré. Más temprano que tarde estaré en un ataúd con mi vida terminada

Todo empezó en una tarde aparentemente normal, estaba trotando como fue parte de mi rutina desde que tengo memoria, 8 kilómetros y regreso a casa, mi tía me acompañaba. De repente me costó respirar y por más que intentaba no lograba hacerlo, una y otra vez, lo intenté demasiado, intenté calmarme, intenté sentarme, intenté tomar el remedio para el asma que mi tía tenía de mi primo, intenté contar cuantos números me fue posible y nada

No podía, era horrible, no sabía que pasaba y tenía miedo. Mi tía me llevó al hospital y me internaron inmediatamente, nadie me daba explicación de la razón. Todos decían que todo estaba bien, que no me preocupara; Cuando llegué los doctores me pusieron oxígeno y alguna anestesia, me hicieron pruebas y demás, al despertar me hicieron una prueba de sangre y me dieron mi cena, era insípida

Un día, tras estar cansada de pedir explicaciones y no obtenerlas, hablé con la doctora, ella me explicó todo y me contó que tenían que operarme, necesitaban ponerme un tubo especial para poder respirar sin el oxígeno del tanque y me hicieron una operación. Me daba pena y no quería que nadie lo viera, cuando iban a visitarme lo escondía en las cobijas, nadie que no fuese médico o de enfermería que yo conociera podía verlo

Mi mejor amigo coló un peluche enorme, uno de esos que tanto había pedido en broma, lo coló a mi habitación, mi tía y mi papá Lo ayudaron. La única condición que me dio para que ese muñeco tan hermoso fuese mío era mostrar la parte baja de mi garganta

Me recordó que iban a darme de alta dentro de poco y si tenía suerte no iba alta volver a más de algunas quimioterapias y que cuando saliera él lo iba a ver, que no iba a poder ocultarlo toda la vida y acepté. Cuando una enfermera se dio cuenta, notificó a la doctora y ella me dijo que porque le caí bien me iba a dejar tenerlo, pero sólo aquel peluche

Al salir, con mis primas, mi tía, mi tío, mi papá, mi mejor amigo y mi mamá fuimos a celebrar

Mi mejor amigo y yo compartíamos habitación, es como mi hermano y siempre me ha cuidado y apoyado, cuando se fue empezó a llamarme tres veces por día, era mi alarma para despertar, el encargado de hacerme dormir y quien se aseguraba que después de llegar a casa almorzara. Así que no hubo problema alguno para compartir habitación

Cuando por fin retomé mi vida social, tuve que usar una peluca que me regalaron mis primas. No quería saber de críticas. Mi mejor amigo se registró en la misma clase que yo, es mi mejor compañía y lo admiro, lo amo

Sabe cuándo estoy mal y sabe qué hacer y qué no, cuando tengo mi menstruación el Está preparado, lleva todos los medios posibles para que yo siga mi vida normal, empaca toallas femeninas en su morral y siempre tiene una, me conoce lo suficiente para saber que me da pena cargar con ellas y para mi desgracia el uniforme es de colores claros

Pero a él no le interesa hacer eso por mí, no le interesa sacrificarse por mí.

-Alicia, mi madre está enferma, tengo que regresar un tiempo a Arauca para cuidarla- dijo en medio de una película que veíamos entre nubes azucaradas y chocolate