CY

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CY

-¡Lani!- me decía con la más grande alegría del mundo- ¡Lani ven a ver! ¡Es hora! ¡Es hora!

Me gustaría pensar que esto tan sólo fue un mal chiste del destino, porque por favor, esto no puede ser tan malditamente malo, hace tan sólo una semana pasó y aún no me lo creo, parece tan inmemorial, como si el tiempo se hubiera tragado en menos de lo que canta un gallo todo lo que yo llamaba vida, todo lo que me hacía vivir, lo que me daba un propósito, una semana, una simple semana, una maldita semana. 

-¡Lani es precioso! ¡El mejor de todo Lani! Gracias, en verdad muchas gracias, ahora podremos lograrlo Lani, todo gracias a ti- maldita sea, todo gracias a mí

Estas cuatro paredes están frías, es como si de sólo entrar a este cuadrado delimitado por simples ladrillos, cemento y pintura, supieras por el sepulcral silencio del ambiente, por la baja temperatura que toca cada una de tus terminaciones nerviosas al punto que te hace estremecer, que todo estará mal, porque hay lugares tan reconfortantes que de solo verlos o incluso recordarlos o imaginarlos, sabes que todo va por el curso que deberían y que estarán mejor que nunca, pues este lugar es totalmente lo opuesto, una verdadera proeza del mundo para dejarte inquietado de sólo sentirle o verle.

-¡Lani! ¡Es Cy! ¡Lani Cy no responde! ¡Ayuda Lani! ¡Cy responde pequeña!- sus ojos se cristalizaron y prontamente las lágrimas empezaron a caer

Al rato hace que recuerdes que estás más sólo que nunca así esté llena y nunca lo está, como si desde lo más profundo de tu alma, esta habitación lograra tomarte y recordarte lo peor que has hecho, lo peor que te ha pasado, lo peor de tu vida y te gritara que eres lo peor que ha pisado este mundo, incluso peor que cualquiera que haya hecho daño a la vida de cualquiera a lo largo de la historia.

-Lo lamento Lanielle, Cy no puede recibir visitas, está muy grave- es mi culpa

Maldita sea la hora en la que pisé esta habitación por última vez, hoy regresé y me siento peor que nunca, como si su poder sobre mí fuese más grande que la última vez, aunque la última vez estaba repleta de cosas, repleta de sueños, esperanzas y ambiciones, la única mía era la más grande de todas, aunque todas y cada una se quemaron, se fueron una a una por la misma razón y por el mismo motivo, por la misma causa y su consecuencia repercutió en cada uno de los que dejaron sus sueños aquí, en la misma medida de sus sueños, eso quiere decir que mi sufrimiento es el más grande de todos.

-¡Lanielle Cy tiene cardiopatía isquémica!

Tanta inocencia junta, tanta pureza junta, tantas ilusiones juntas, tantas ambiciones, tantos sueños, tantas esperanzas, tantas cualidades hermosas y todas sufrieron el mismo final, se los llevó el viento, no sin antes volverlos cenizas y no lo pude evitar, me fue imposible remediarlo.

-¡Lani no puedo dormir! ¿Puedo dormir contigo hoy? tuve una pesadilla
-Claro, yo te protegeré

La última vez que visité esta habitación lucía como el mejor lugar del mundo, al menos eso bajos los ojos de Cy, de ella y de todos los demás niños que vivían con ella, era mi deber cuidarla, no lo logré —si tan sólo aprendieras a actuar cuando deberías— lo sé, ese es mi tormento

-Lany te quiero- Me quería, confiaba en mí desde lo más profundo de su corazón, desde lo más ferviente de su alma, sin dudas, ni quejas, sin traspiés, sin miedos

En qué momento llegué a este punto, era el ser más frío que llegué a conocer, pero reconozco que fue un duro golpe del destino, también de la vida y del mundo en general, de la propia existencia, literalmente choqué con ella, en el mismo momento con el cual choqué con el mayor cambio a mi vida.

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⏰ Última actualización: May 12, 2020 ⏰

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Buenas Noches, PequeñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora