DON'T YOU ASK | ALBALIA OT18

SENTIMIENTOS ENCONTRADOS PT1

Terminó el chat y nos fuimos a la habitación. 

Todos estábamos eufóricos, por lo que ninguno se metió en su cama para dormir. Iba a ir a la de Alba para simplemente estar con ella pero Joan se me adelantó, así que me fui a la mía a escribir. 

No podía concentrarme, sentía la mirada de Alba clavada en mí desde su cama así que la miré yo tambien. Me hizo un gesto para que fuera a su cama, yo negué con la cabeza y ella me puso pucheritos, a mi se me escapó una pequeña sonrisa y ella me devolvió otra.

-Luego vengo. -Escuché que le dijo Alba a Joan mientras se levantaba. -¿Me haces un huequito a tu lado? -Me preguntó.

-Joan me va a matar. -Susurré y me aparté 

-No pasa nada. -Se sentó a mi lado. -Me apetecía estar contigo.

-¿Qué te pasa hoy a ti conmigo? -Reí.

-No lo sé. -Rió ella tambien.

-Venga pues hazme cosquillitas en el pelo por fi... -Me tumbé.

-Que cara tienes. -Dijo riendo. -Venga va...

Se tumbó conmigo, pegó su cuerpo al mío y empezó a rascarme la cabeza lentamente, no pude evitar cerrar los ojos.

-Albi te amo tanto ahora mismo. -Dije sin abrir los ojos aun.

-Ya veo que es lo que tengo que hacer para ganarte. -Bromeó. Metió su cabeza entre medio de la cama y mi cuello y me dio un beso en el cuello que hizo que se me erizase la piel, ella se percató y pude notar como sonrió a dos centímetros de mi.

-¿Y qué tengo que hacer para ganarte yo a ti?

-A mi ya me tienes ganada Nat. -Me miró a los ojos.

Me volvió a dar otro escalofrío, pero esta vez fue diferente... Me quedé mirándola sin nada que decir ¿Qué me estaba pasando?

-Creo que voy a dormirme ya. 

-Sí, perdona. -Iba a levantarse pero le agarré del brazo.

-Quédate si quieres.

-¿Tú quieres?

-Sí. -Susurré y volvió a tumbarse a mi lado.

Continuó acariciandome el pelo, yo metí la mano por su camiseta para acariciarle a ella la espalda y así nos quedamos dormidas.

A la mañana siguiente...

Empezó a sonar la música con la que nos teníamos que levantar y ni un alma se movió hasta que nos la pusieron más fuerte y vimos que no nos quedaba otra.

-Buenos días. -Dijo Alba con voz mañanera.

-Buenos días cari. -Besé su nariz.

-Quiero quedarme aquí todo el día...

-Yo tambien. -Suspiré. Pero tuvimos que ir.

Salimos las últimas con diferencia de la habitación y fuimos a desayunar. No había nadie.

-¿Dónde están todos? -Pregunté confusa.

-No sé, voy a mirar en la sala del piano. -Fue corriendo.

Yo, mientras tanto me preparé un tazón de cereales y le saqué unas tostadas Alba. Estaba tardando mucho, aun así, no le di importancia y continué desayunando hasta que pasó Tamara por la cocina y se sobresaltó al verme.

-¿Qué haces todavía aquí? -Sus ojos se abrieron mucho.

-Me acabo de despertar ¿Qué pasa?

-No hay nadie Nat... -Llegó Alba.

-Claro. -Dijo Tamara. -Hoy os ibais con Gotzon a correr a la calle. -Alba y yo nos miramos y nos llevamos las manos a la boca a la vez. -Os va a caer una bronca... Dejadme que hable con Noemí a ver que puedo hacer.

-La hemos liado. -Se apoyó en la mesa y se puso muy nerviosa. -Nat la hemos liado.

-Tranquila... -Me levanté y me acerqué a ella.

-¿Cómo se han podido ir sin nosotras? -Sus nervios aumentaban.

-Alba... -Me acerqué aun mas y le agarré la cara para que me mirase. -No pasa nada, va a ser solo una hora. -Empezó a relajarse. -Además si pasa algo, yo me hago responsable. -Acaricié su pelo. -Venga, vamos a desayunar tranquilas, la academia ahora es nuestra. -Ella asintió y me abrazó.

Nos sentamos la una en frente de la otra para desayunar y tras varios minutos de silencio incómodos y con miraditas a destiempo hablé.

-Oye... -Miré a las cámaras, estaban todas hacia abajo, por lo tanto, nadie nos estaba viendo. -Tenemos la academia para nosotras nada más y mira. -Señale las cámaras. -Estan apagadas.

-¿Qué me quieres decir con eso? -Me miró.

-No sé... -Miré su boca incoscientemente pero aparté la mirada rápidamente, ella se mordió el labio y agachó la mirada. Yo sonreí al ver ese gesto.

En ese justo momento me acordé de Mikel y me dio un vuelco al corazón, se me puso un nudo en la garganta, los pensamientos de mi cabeza me estaban jugando una mala pasada ¿Qué te está pasando Natalia? no paraba de repetirme a mi misma. Estaba totalmente segura de que estaba enamorada de Mikel, pero... ¿Por qué Alba me hace sentir estos escalofríos?

Rompí a llorar.

-Nat... -Se levantó y se puso a mi lado. -Ey ¿Qué pasa? -Acarició mi pierna.

-Necesito un momento. -Me limpié las lágrimas, besé su frente y me fui al ordenador para escuchar música en soledad.

Me puse canciones de desamor, lo típico para cuando se está mal. Apoyé la cabeza en la mesa del ordenador y comencé a llorar muchísimo. Aparecían mentalmente imágenes de Mikel y de Alba. No sabía que hacer con mi vida.

Amaba a Mikel por encima de todo, pero esque Alba... Alba me volvía loca.