Los caprichos de un ángel

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—Demonios— maldije mientras observaba mi teléfono, el cual no tenia señal. Estaba arrecostada en una de las paredes de la zona segura de Boris, quien en un principio debería estar muerto. Pero era bastante amable, aunque no hablase, nos dejo usar su estufa para calentar nuestras latas de sopa ya que me parecía algo descortés pedirle comida a Boris si nosotras teníamos la nuestra.

—¿Que pasa?— me pregunto Twilight, quien venia con un tazón humeante de la "Sopa de tocino", era un líquido negro con pelotas de masa blancas y negras, se me quito el apetito apenas vi el primer plato. Se sentó a mi lado y se dispuso a comer.

—Ah, no hay señal— respondí —Tenia una idea de escapar llamando a emergencias, pero...como dije antes, no hay señal—

—Sunset—

—¿Si?—

—Lamento haber echado a perder nuestra oportunidad de salir— dijo con remordimiento, dejo la cuchara en la sopa y miro hacia una lado.

—Tranquila...no es tu culpa— le dije para tratar de consolarla

—Sí lo es— respondió  devolviendome la mirada —Si no se me hubiese ocurrido devolverme, tal vez ya estaríamos afuera ahora—

—Hablando de eso— dije cambiando de tema  —¿Que fuiste a buscar?—

—El violín— respondió avergonzada, otra vez, dejo de mirarme. Me quedé callada unos segundos.

—Bueno, es comprensible— dije pensando exactamente lo mismo que Twilight, que había hechado a perder todo —No sabíamos que nos enfrentaríamos allá...era mejor estar preparadas ¿No?—

—Mmm...supongo— movió la sopa con la cuchara, insegura de que si iba a comer o no, a pesar de lo asqueroso que se veía aquella sopa, olía de lo más bien.

—Oye, ¿Me das un sorbo?—

—¿Ah? Si, si, toma— Me pazo el tazón con una sonrisa, agite la sopa con la cuchara un poco, la saque y sin mirar lo que comía, me lleve la cuchara a la boca. Sabía como una sopa de frijoles normal, pero ni rastro del sabor a "Tocino" que predominaba en la lata.

—Supongo que esta...bien— dije devolviéndole el tazón

—¿No quieres más?—

—No gracias, come tú, yo no tengo hambre—

—Lamento interrumpir pero tienes que comer — objeto Applejack. Quién abrio la puerta de la habitación, traía un tazón de sopa en vez del hacha impregnada de tinta —No sabes cuando volveremos a tener una forma de calentar las sopas. Ten y no te quejes—

Fui comiéndome poco a poco la sopa, de mala gana, pero lo hacía. Applejack, se fue sin cerrar la puerta. Aunque me cueste admitirlo. tenía razon, era la primera vez que encontrábamos una estufa en los estudios, además, mejor hacerle caso, no creo que tenga muy buen humor ante el hecho de que ya era la segunda vez que nos intentábamos escapar sin exito. Al terminar mi comida, fui con Twilight hasta el lavaplatos de la "Casa segura" que Boris había montado en una de las tantas oficinas.

Twilight y yo estábamos en el dormitorio de la casa, un armario lleno de juguetes junto a una única hamaca atada en un extremo contra el armario y el otro en la esquina del cubículo constituían el lugar, abajo de la hamaca había un baúl, y a su lado, un relog del sonriente personaje que marcaba las 23 horas, o, la 11 de la noche.

Me quede atónita, no era posible que hubiéramos estado rondando por el estudio durante 3 horas, revise mi celular para asegurarme de que el relog de la pared no estaba descompuesto, la suerte no estuvo de mi lado, si eran las 11 de la noche.

Bendy and the Ink machine  (Con Las Personajes De MlPEG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora