La maquinaria del infierno

256 19 2
                                    

De repente me encontraba corriendo por los pasillos del estudio, corriendo sin aparente razon. Nadie me perseguía, pero, aun así, no podia parar.

Las chicas no iban junto a mí, iba completamente sola. Justo lo que se supone que jamás deberíamos hacer. No estaba por ningún lugar desconocido, todo lo contrario. Me encontraba corriendo por los pasillos del piso de la maquina de tinta, donde el cartel Joey Drew Studios relucía entre la mugre.

Crucé un pasillo. Algo me decía que reconocía aquel lugar. Algo de familiar tenían estos pasillos. Pero entonces, en donde otro pasillo que se dirigía hacía el este se encontraba con el otro. Ni siquiera lo vi venir. Solo supe que algo me envistió.

Termine en el mismo lugar en donde empezamos nuestra pesadilla, en donde la estatua del personaje bloqueaba nuestra única salida. Mi vista se nublo unos segundos, creí que estaba alucinando cuando volvio. Era Star, recuperándose de golpe con una mano en su cabeza. Vestía una chaqueta negra de cuero y una camisa roja por debajo. Licra negra y botas de cuero del mismo color. Traía un brazalete de metal con pinchos en la mano izquierda y un reloj negro en la derecha. Su collar relucía de limpio. De hecho, ella se veía impecable, al contrario de mí, que aún sentía el cabello pesado y la ropa pegajosa por la tinta.

—¿S-sunset?— me preguntó, levándose y dando unos pasos hacia atrás. Sus ojos tenían algo diferente, no eran rojos rubí, eran mucho más obscuros, casi negros.—¿Q-que...? ¿Qué haces aquí? Oh no....¿Dónde estan las chicas?—

—¿Qué? Yo....¿Qué haces tú aquí?— le pregunté

—¿Yo? ¡¿Qué rayos haces tú aquí?!— me preguntó de vuelta

—Tu nos mandaste una carta, a mí, y a las chicas...— respondí

—¿Carta?— preguntó —Yo no envié ninguna....ay no— Parpadeé y ya no estábamos ahí, estábamos en aquel foso de tinta sin necesidad de abrir la trampilla. La tinta nos llegaba a la cintura, pero a Star no pareció preocuparle. Giro la una válvula y la tinta se empezó a filtrar. Revelando 6 masas al nivel suficiente de tinta, cuando llegó al mínimo, las 6 masas se convirtieronen los cuerpos de las chicas.

Estaban muertas, inertes, con los ojos blancos y las bocas abiertas. Todas en diferentes posiciones —No es posible...¡Yo las salvé!—

—¡¿Qué has hecho?!— me preguntó, completamente fúrica

—¿Qué? Yo no...—

—¡¿Qué has hecho?!— pregunto de nuevo. Alice me agarró del cuello y me levantó, su rostro ya no estaba derretido, mostrando una faceta más parecida al de su carton, pero con una risa maliciosa. Era como ver un recuerdo de alguien con mis poderes. Alguien estaba encadenado encima de un sillón destrozado, con tubos incrustados y sangrando tinta por los bordes. Como una especie de trono en una sala con miles de pantallas y kilos de maquinaria. La persona encadenada gemía y suspiraba, llena de cansancio. Los televisores proyectaban cientos de animaciones.

Pasos grandes y pesados se escucharon en el lugar. Y atravesando una de las paredes de la redonda sala, el demonio de tinta apareció en la imagen.

—No...por favor— suplicaba una voz, y esa voz, era la voz de Star. —Ya tienes demasiado...¡Déjame en paz!— El demonio siguió acercándose, y al estar lo suficiente. Le puso una de sus babosas y negras manos en la barbilla, obligándola a alzar la vista. Inmediatamente, se coloco un dedo en sus labios. El demonio introdujo su mano en un lugar que no pude alcanzar a ver. Solo pude escuchar los gritos de Star antes de despertar.

Me desperté con una alarido. Lo malo, es que no todo fue un jodido sueño. Seguíamos en el estudio, o...en alguna parte del estudio. Gotas de tinta caían sin cesar del espacio en donde el ascensor había bajado con tanta violencia, en el suelo, se veían restos de polvo de cristal, seguíamos vivas gracias a ellos. Mire a un lado, y luego al otro. Todas estaban ahí, todos menos Boris.

Bendy and the Ink machine  (Con Las Personajes De MlPEG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora