Una historia de amor adolescente que comenzó en una fiesta familiar, un amor a primera vista que a pesar del paso del tiempo no se acaba, se convirtió en un estilo de vida y aún escribo el final, el cual debo hacer que suceda.
Empezaba el año y ellos mantuvieron una comunicación bastante estable y agradable, definitivamente ella estaba muy entusiasmada y siempre creyó en el mito de: "todo lo que haces el 01 de enero durará todo el año" que al parecer no da los resultados prometidos, pero no arruinaremos la historia con eso, continuemos.
El tiempo seguía transcurriendo, él continuaba con sus actividades como de costumbre: trabajar, estudiar, ejercitarse, etc. por otra parte ella iniciaba su último año de diversificado y estaba decidida a hacer las cosas de la mejor manera posible, hizo muchos planes, era un año de muchos cambios que debían cambiar su vida y en efecto lo hicieron, entre todo lo que planificó para ese año se encontraba lo siguiente: hacer su práctica supervisada en una empresa reconocida y obtener un empleo en la misma, graduarse con un buen promedio, invitar a su chico a su graduación, presentarlo a su familia y por supuesto formalizar una relación de noviazgo con él, pero como lo he dicho anteriormente no todo resulta como esperamos y lamentablemente ese fue el caso de Marry. Logró graduarse y obtener un promedio prometedor, realizó su práctica con éxito y obtuvo un empleo como deseaba, todo parecía estar muy bien según todos a su alrededor, pero hubo un detalle que se complicó en el camino y como saben fue el área sentimental, pero me estoy adelantando un poco, continúen leyendo y sabrán como sucedió todo.
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Continuaron hablando cuando recién iniciaba el año, sin embargo como pasó varias veces atrás su comunicación fu disminuyendo y perdiendo el sentido, incluso dejaban de hablar por semanas, sin embargo un día jueves por la noche del mes de marzo ella tenia deseos de hablar con el chico que quería y decidió tomar la iniciativa por primera vez y le escribió un texto saludándolo, él muy atento le respondió de prisa y le comentó que estaba estudiando por lo demandante que era esa etapa de la Universidad y ella muy comprensiva le dijo que continuara, ella únicamente deseaba saludarlo y saber que se encontraba bien, él de inmediato le agradeció y prometió llamarle el día próximo para platicar cómodamente. Al siguiente día el chico cumplió su promesa y le llamó a pesar de estar agotado por el trabajo y todas la actividades que les comenté, mientras platicaban ella escuchó que él estaba a punto de caer dormido y le habló hasta escuchar que se durmiera, luego al confirmarlo cortó la llamada y fue a dormir ella también. Al día siguiente el chico con vergüenza le pidió una disculpa y le prometió llamarla por la noche al salir de la Universidad, ella muy de acuerdo aceptó y acordaron una hora para conversar, el día pasó hablaron un poco en el transcurso y al llegar la noche y la hora acordada él le pidió un momento y ella sin problema aceptó, sin embargo por más que quiso no logró esperar, estaba demasiado cansada y se quedó dormida. A la mañana siguiente despertó muy rápido y preocupada por no haber atendido la llamada en teoría, pero cuando revisó su celular no encontró nada, ni la llamada prometida y tampoco un mensaje, se molestó un poco por la actitud del chico porque pudo notar que él salió a divertirse con sus amigos y eso no era problema pero no fue lo suficientemente importante Marry para poder indicarle que no podría cumplir con lo que dijo, sin pena alguna él le escribió pasado del medio día para decir: -Me dormí, perdón. Ella no tolera las mentiras y él hizo publica su salida ¿cómo pretendía que ella creyera eso? ilógico. Ella se molestó y ya no hablaron más ese día, ella estaba casi segura de que al pasar unos días el volvería a escribirle o llamarle para arreglar las cosas y el guardar su postura la hizo esperar y afirmar que si eso pasaba ella lo rechazaría, pero no, eso no pasó nunca. Lo se, esta historia empieza a ponerse interesante...
No hace falta que les diga lo mucho que ella quería al patán que le rompía el corazón frecuentemente y quizá sin darse cuenta, pero lo diré ella sufría en silencio por ese alejamiento sin sentido, pero no bajó jamás la guardia y continuó también sin hablarle, pasados dos meses ella volvió nuevamente al lugar aquél en el que se conocieron y se reunió con sus primos de nuevo, ellos estaban listos para un partido de fútbol y ella esperaba junto a ellos, de repente pudieron notar que alguien se acercaba en su vehículo al mismo campo en donde estaban y sí, si era él, llegó y con la peor actitud que puedan imaginar o al menos con la peor actitud con alguien que te quiere.
El chico por supuesto asumió que Marry lo odiaba y que era muy inmadura y seguramente ella no sería cortés con él, así que se anticipó vistiéndose con un comportamiento indeseable se acercó a uno de lo primos de Marry y platicaban mientras ella lo observaba todo de reojo, el primo de ella le dijo al chico: -ve a saludar, cambia tu actitud. El tipo siendo aún más descarado le respondió: -No, yo no me voy a acercar. Ella observando eso se llenó de coraje y tomando en cuenta que el chico estaba justo en donde ella dejó sus cosas para tomar asiento llegó al lugar mencionado y le dijo muy atenta y sonriente ocultando su molestia: -Hola ¿cómo estás? ¿podrías darme permiso, estás en mi asiento? El desconcertado con la actitud de Marry (porque esperaba que ella fuera grosera e inmadura) le dijo con un tono imponente: -Hola, si claro.
Marry estaba molesta, pero ese día le presentaron a otro chico muy atractivo y con una actitud increíble, pero ella pensaba: al parecer siempre que venga me presentarán a alguien nuevo y no es ese el propósito, pero es muy gracioso. Ella disfruto del partido y luego fue con su primo a dar una vuelta en motocicleta por el pueblo y seguramente la otra parte de los chicos hablaron con él para que cambiara esa actitud arrogante y desagradable que tenía, ese día ella volvió a ese lugar a despedirse y se fue a casa. Después de eso pasaron dos días y el chico les escribió de nuevo a Marry, ella fue muy clara con lo que les dije antes, no volvería a lo mismo con él por más que lo quisiera aún en ese momento, se volvió costumbre para él y al pasar dos días más le volvió a escribir, sin embargo ella continuó con su firme postura.
