Miradas,
que parecen querer rozarse,
manos con las que me gustaría poder abrazarte,
pequeñas caricias por el miedo
a que no nos dejen ser quienes somos.
Queremos más,
se nos nota al mirarnos,
pero no podemos traspasar el muro invisible
por cuál siempre hemos tenido miedo hasta de cogernos las manos.
Nos quemamos queriendo ser,
fuimos caos intentando que se cumpliesen nuestros sueños.
Dos almas que querían fundirse en una,
pero eran incompatibles.
No podían haber dos lunas en el mismo cielo,
no podían haber dos luceros de la noche,
por eso quisimos ser una.
Para ser parte así nuestra única amiga,
la oscuridad,
escondite de lo prohibido.~storm
ESTÁS LEYENDO
Historias mudas
Historia Corta《Cuando el amor ya no es ciego》 De nuestros silencios surgió un idioma, nuestra Historia muda, que siempre nos callamos; como lo que alguna vez sentimos.