1. Invierno

8 0 0
                                    

Ya comenzaba la época de invierno y recién iniciaba noviembre, era apenas el día 2 del mes y como todos los días no parecía haber nada emocionante, desperté a las 8 de la mañana, tomé mi desayuno, tendí mi cama y finalmente encendí la computadora y me dispuse a jugar, mis padres no estaban, así que planeaba jugar todo el día, como ya era de costumbre, estaba jugando Last Day On Earth, un juego con temática de supervivencia en un mundo post apocalíptico de zombies, llevaba talvez unas 2 horas jugando, algo que no era mucho para mí, otros incluso se pasaban horas revisando sus perfiles de Facebook o en el chat de WhatsApp, bueno cada quien tiene sus gustos ¿no?, eran talvez las 10 de la mañana, mientras jugaba recibí un mensaje de Elena.

-Hola Axel ¿Estas ocupado?
-Pues estaba jugando, ¿Qué pasa Elena?
-Marck y yo vamos por un café al parque, ¿quieres acompañarnos?
-Bueno pues no tengo nada mejor que hacer
-De acuerdo te esperamos en media hora en la heladería
-Vale

Yo no era mucho de salir, pero estaba consciente de que las vacaciones se acabarían rápido, sin mencionar que al entrar al nuevo colegio estaba la probabilidad de que no quedáramos en el mismo salón, era mejor pasar tiempo con mis amigos, no fuese a pasar que después no pueda hacerlo, me levante de mi silla y tome mi chaqueta favorita, era de color negro, grande y larga, casi siempre me gustaba llevarla, tome las llaves y mis audífonos, mis padres no estaban en la casa así que simplemente me limite a dejar una nota en la mesa de la cocina.

Tan solo salí de mi casa me puse mis audífonos y coloque mi lista de reproducción, mi genero de música favorita era el Rock Alternativo, dentro de ella se encontraban canciones de Green Day, Three Days Grace, Breaking Benjamin, Paramore, Thirty Seconds To Mars, Linkin Park, Evanecencer y muchas otras bandas del Rock.

Mi casa no quedaba muy lejos del parque, estaba a 15 minutos caminando y 10 si lo hacía algo a prisa, sin embargo quise ir tranquilamente, mientras caminaba solo pensaba en el próximo año, era algo abrumador ya que era un gran cambio, el simple hecho de estar en un colegio en mi ciudad y de un lado para el otro pasar a uno diferente era estresante, viajar a diario a otro lugar, diferentes personas, diferentes, calles, diferente ambiente, todo era prácticamente diferente y el solo pensar que podría pasar no me dejaba tranquilo, trataba de verle el lado positivo a todo, conocería una nueva ciudad, conocería el nuevo colegio, adquirirá nuevos conocimientos y lo que tal vez se diría, era lo que más me emocionaba, el conocer a nuevas personas, tenía varios conocidos en mi ciudad y la mayoría de personas las conocías gracias a mi padre, pero a pesar de eso tenía el entusiasmo de conocer más cuando llegase el siguiente año.

Finalmente llegue hasta el parque, no era muy grande, pero al menos era lo suficiente como para pasar el rato con los amigos, recuerdo que, hacia locuras con varios de ellos, siempre a la hora de salir del colegio, dependiendo de lo que quisiéramos hacer, algunas veces comprábamos helados y otras veces café, una de las tradiciones que teníamos con Marck era comprar papas fritas en el puesto del tan famoso Don Paquito, también recuerdo que una vez con mis amigos de la secundaria fuimos a robar balones de futbol en una casa que estaba cerca del colegio, la mayoría siempre terminaba cayendo en ese lugar así que fuimos por todas las que podíamos, Marck al intentar saltar la pared cayó sobre una chica, que no era nada más y nada menos que Alejandra, la chica que le gustaba y estaba enamorado de ella desde la primaria, el pobre Marck se puso más rojo que un trasero de babuino y simplemente se redujo a encogerse de hombros y disculparse con Alejandra, después bajamos el resto y nos dirigimos hacia el lugar, por ultimo bajo Allan quien para su fortuna, al caer iba pasando una patrulla de policía, no nos quedó más que reírnos y ver el rostro de Allan al ser llevado por los policías, algo que simplemente fue gracioso e inolvidable, todo lo que había pasado con mis amigos fueron de los mejores años, después poco a poco fuimos dejándonos de hablar, con excepción de Marck y Elena.

Mientras me dirigía vi a través de la puerta a Elena y Marck sentados en el mostrador del café y por lo que vi no habían ordenado aun, entre y rápidamente Elena se dio cuenta de mi llegada, inmediatamente sonrió cuando me vio, Elena era una chica muy bella, de cabello largo castaño, ojos marrones y ligeramente grandes, de una tez blanca con un rostro que al verlo te resultaba tierno, sus labios al arquearse formaban una sonrisa hermosa, una chica no muy alta, tal vez de 1 metro y 60 centímetros, pero eso sí, tenía un cuerpo que debo admitir estaba muy bien formado y de acuerdo a su porte.

-Vaya vaya el Sr. Axel siempre puntual-. dijo con tono de alegría e ironía
- ¡Demonios¡, pensé que había llegado tarde-. agregué
-No para nada, Marck y yo nos encontramos hace unos minutos y decidimos entrar de una vez-.
- ¿Que hay Marck? ¿Cómo estás? -. dije dirigiéndome hacia Marck mientras lo saludaba con un choque de manos.

Marck era un chico casi de mi altura, talvez le llevaba 5 centímetros más, su cabello era rizado y tenía una gran sonrisa que, hacia un gran dúo con su carisma, ojos marrones, su tez era ligeramente morena, era un chico son y de ir a los gimnasios, eso hacía que mantuviese un cuerpo sano y desarrollado, lo conocí en la primaria, desde entonces siempre hemos sido mejores amigos, nos llevamos bien desde un principio, desde entonces siempre hemos estado juntos, siempre me apoyo en todo y yo a él, ambos conocíamos a nuestros padres, resultaba que la mama de Marck trabajaba en un colegio a unas calles de donde estaba el colegio de mi madre, cuando lo supimos nos dimos cuenta cuan pequeño puede llegar a ser un lugar, y eso sirvió para fortalecer más nuestro lazo de amistad.

De inmediato me senté al lado izquierdo de Elena, y Marck se sentó a la derecha de ella, esa era costumbre, Elena siempre estaba en medio de nosotros, ella nos solía decir que éramos sus ángeles guardianes, y talvez así era ya que el novio de Elena siempre nos arrojaba una mirada de enojo cada vez que nos veía con ella, la verdad no se el por qué, Elena era nuestra mejor amiga, y efectivamente, siempre tratábamos de cuidarla, no queríamos que cualquier imbécil se acercase a ella, la mayoría de chicos solo la miraba por su cuerpo, y estoy muy seguro de que a ninguna chica le gustaría que la viesen solo por su físico y no por lo que es o por lo que vale, el nombre de su novio era Rick, y la verdad casi no le ponía atención u importancia a Elena, a veces era dulce y cariñoso con ella y otras veces era completamente frio, por no decir que la mayoría de veces lo era, la descuidaba y casi no le respondía los mensajes de WhatsApp, a ella eso le dolía mucho y le afectaba demasiado, y lo único que casi la consolaba y la ayudaba éramos Marck y yo, quizá por eso quería vernos ese día, conozco a Elena desde la primaria y la conocía como la palma de mi mano, algo no estaba bien de nuevo y ella quería contarnos.

Beatiful Lie - Hermosa MentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora