Konosuba: ¡¡Bendiciones Para Este Amor Explosivo!!

Un Día Para Dos ¿Y Nadie Más? Parte 1

- ¡"EXPLOSIÓN"!

Ya era el día siguiente.

Por la madrugada, apenas el sol se hizo visible en el horizonte, Megumin y yo fuimos liberados.

Hubo algunos contratiempos, ya que junto a nosotros Dust también fue liberado, y como si esta fuera su casa y los guardias sus queridos familiares se despedía alegremente agitando con energía su brazo, para terminar con unas palabras que los guardias definitivamente no querían oír "regresaré más tarde". Esto fue suficiente para que sucumbieran en la locura, otros trataron de mantener la cordura y recurrieron a rezar a sus respectivas deidades, específicamente a una diosa... a Aqua, objeto de adoración del culto de Axcis.

Parece ser que escucharon que su "Aqua-sama" cumpliría cualquier deseo sin importar cuán bizarro sea, siempre y cuando lo desees desde el fondo de tu corazón, algo que Eris-sama no permitiría, no sin haber evaluado la petición. Tiempos desesperados soluciones desesperadas, una verdad absoluta.

En cuanto a mí, no estaba dispuesto a gastar un segundo de mi atención en ese alboroto, aproveché el momento para planificar la cita que tendría hoy con Megumin, ya que acordamos que hoy no regresaremos a la misión.

Hoy será un día KazuMin, suena cursi ¿pero acaso no todo lo romántico es cursi?

El plan para hoy es que Megumin use su explosión diaria para despertar amablemente a esta ciudad que aún duerme plácidamente, huir con Megumin en mis brazos e ir al servicio de teletransportes que previamente pagaré pata ahorrar tiempo, de esa manera habremos escapado de los guardias.

En cuanto a que ciudad iremos...

Una opción fue, Alcanretia, un paraíso de aguas termales, pero, está infestada de integrantes del culto que todos evitan, Axcis.

La otra opción fue, La Aldea Carmesí, pero, es un lugar pequeño y no hay muchos lugares que visitar además de ser un pueblo de gente con chuunibyou, y solo hay una persona que me gusta ver comportarse así y es Megumin, y tal vez Komekko muy aparte de su tendencia de querer comerse todo lo que respire, es como una segunda hermanita y nunca mejor dicho ahora que salgo con Megumin.

La última opción fue la ganadora, la capital de Belzerg. La veces que estuve ahí solía pasar la mayor parte de mi tiempo en el castillo por ello no conozco bien la ciudad, pero definitivamente debe haber lugares donde pasar un rato agradable.

Y la opción que descarte apenas la pensé fue Elroad, hogar de la cadena de casinos más grande del mundo, tenía bastantes ganas de ir, pero no hay teletransportes directos.

En base a esas opciones decidí que nuestra cita sería en la capital, y será bastante alejado del castillo ya que en esa ciudad también soy buscado y no pos ser Kazuma, sino un integrante de los Ladrones Enmascarados.

Lo siento Iris no podré visitarte en esta ocasión, quiero evitar los problemas al máximo, no puedo permitir que mi cita con Megumin sea arruinada.

Ya explicada la situación regresemos al tiempo actual.

- ¿Kazuma en serio, ahora me vas a cargar así?

- Ya te dije que si ¿No te gusta?

- No es que no me guste que me cargues así... es solo que me agradaba más la idea de apoyar mi cabeza en tu hombro y abrazarte desde atrás, suena tonta pero es lo que quiero.

- Entiendo tu punto, y como tu creo que cargarte en mi espalda será más romántico... tal vez.

Estaba en mi límite, correr cargando a Megumin por toda la ciudad está cansando mis brazos.