Konosuba: ¡¡Bendiciones Para Este Amor Explosivo!!

Otra vez la Suerte del Tonto

Probablemente ya sea más del medio día, ya hace más de una hora que desperté, pero aún me siento somnoliento. Después de todo no pude dormir lo suficiente por culpa Aqua y Darkness, y tal vez Megumin, pero pensar en ello es una pérdida de tiempo.

Estaba pensando en ir al gremio de aventureros para almorzar, quiero evitar toparme con Aqua o Darkness. Si me atrapan ambas empezarán a bombardearme con preguntas y reclamos.

Aunque Aqua ya no es un gran problema, ella es tan simple que, con una disculpa y principalmente un regalo tan costoso como grande es su ego, te perdonara de todo hasta lo que no hiciste. Darkness por otro lado no estará satisfecha hasta que le confiese específicamente lo que le hice a Aqua, y de la posibilidad de que su verdadero nombre se esparza por toda la aldea de Magos Carmesí. Son discusiones sin importancia que prefiero evitar y no volver a tocar nunca más.

Con la intención de evadir triviales eventos, sujete el picaporte de la puerta dispuesto a abrirla con el mayor silencio posible y salir a toda prisa. Y claro que lo logre, soy un de los ladrones enmascarados, sería una vergüenza si no lograra algo tan simple.

- ¡Oh! La sabia, buenos día... ah no, me equivoque, buenas tardes Kazuma.

Pero aun con todo el sigilo del mundo no fue suficiente para competir contra los inoportunos momentos de perspicacia que suele tener Aqua.

Con resignación solté el picaporte de la puerta, me giré hacia Aqua con una sonrisa forzada.

- ¡Eh...! Buenas tardes, Aqua-san. Parece que hoy estas de mejor ánimo. Bueno, adiós.

Aqua estaba con una brillante sonrisa, era como una niña ansiosa porque llegue navidad solo para recibir su regalo.

Y de algún modo tiene sentido.

- Kazuma-san espera, ya limpié lo que me encargaste, realmente se puede esperar de todo de Darkness si se trata de cosas pervertidas. Es increíble que llegue tan lejos como para superar al mismísimo Escozuma. ¡Eh...! No me veas así por favor Kazuma-san, no lo dije con malas intenciones.

En la nota que le deje a Aqua pedí que apenas despierte limpiara cierto líquido que se derramó en frente de mi puerta, la autora obviamente es Darkness. Ayer cuando salí de mi habitación con dirección al baño me noté algunas gotas de algún líquido estaban dispersas en frente de mi puerta. No me voy a hacerme el santo y preguntar de donde salieron o mejor dicho de quien. Eran gotas pequeñas probablemente su hubieran desaparecido en minutos, pero eso no significa que se hayan ido, eso sigue ahí. Y el solo recordarlo me hace sentir incomodo, por eso le pedí a Aqua que limpiara la entrada de mi habitación.

- ¡¿Cómo me llamaste?! ¡¿Cómo qué no lo decías con malas intenciones?! ¡Estúpida!

- Solo olvida lo que dije, aún más importante por favor que sea un buen vino.

Claro que no lo hará gratis, a diferencia de su tarea diaria que es limpiar los baños, este eran un servicio especial que estaba dispuesto a pagar, además el vino que le compre como pago también servirá como disculpa, así me sentiré menos culpable.

No es que me arrepienta por lo que le hice pasar a Aqua, para nada me arrepiento, definitivamente tenía que desquitarme de ella. Pero tal vez me excedí en gran medida. Ya no hay vuelta atrás, si Aqua logra o no superar esas horribles experiencias, solo depende de ella, yo le comprare el vino y después no sé nada, soy inocente.

- Sí, sí, entiendo. Sera el mejor vino. Ahora guarda silencio, no quiero que Darkness nos escuche, por ahora me voy comer al gremio de aventureros. De regreso te lo compraré.

- ¿Vas a ir al gremio?, yo también voy, quiero beber, ayer tuve un mal día gracias a cierto Hikineet, pero está olvidado, después de todo soy una diosa una existencia absoluta y los errores de unos simples mortales no los puedo ver más que como tiernos berrinches, y lo único que puedo hacer como diosa es perdonarlos. ¡Siente agradecido Kazuma! ¡Siente agradecido y cómprame el vino más caro, sin importar si te quedas sin un solo eris!